- Televisi�n. Pilar deja plantado a un soltero en 'First Dates' con la excusa que va al ba�o: "Le veo muy de pueblo"
Una noche m�s, 'First Dates' ha vuelto a ser el lugar escogido por varios solteros y solteras para encontrar una segunda oportunidad en el amor. En el restaurante m�s famoso de la televisi�n nacional fueron recibidos por Carlos Sobera, que como de costumbre trat� de ejercer de Celestina en el episodio de este mi�rcoles, 8 de mayo. Isabel y Ra�l fueron dos de los protagonistas del �ltimo programa de Cuatro, en una cita en la que los dos se dejaron llevar y demostraron buena sinton�a.
Isabel es una mujer que prefiere a los hombres calvos y, a poder ser, uniformados. Se define como una persona que desprende "alegr�a" y que no tiene "verg�enza para hacer nada", destacando por su buen humor y por estar constantemente buscando la broma.
Su compa�ero de mesa esta noche fue Ra�l, un hombre que, a pesar de no ser calvo, supo conquistarla con su manera de ser. Trabaja en el campo, en la vendimia, y busca a alguien con quien compartir su tiempo y hacer planes. Nada m�s verlo, Isabel se quej� de que no hubieran escuchado sus peticiones, pero esto termin� import�ndole poco seg�n fue avanzando la cita: "�Jolines!", replic�.
Ra�l: "Le com�a todos los morros"
Al sentarse a la mesa, los dos solteros se han dado cuenta de que compart�an muchos gustos y aficiones, pero sobre todo, el humor. Y es que ambos se confesaron como aficionados a los "chistes malos". Esa fue la clave para que entre ellos fuera surgiendo, poco a poco, la qu�mica. Una qu�mica que termin� siendo m�s evidente cuando sali� a la palestra el tema sexual, donde tambi�n parecieron congeniar.
De hecho, los dos solteros subieron la temperatura del restaurante en los �ltimos minutos de la cita. Ocurri� cuando Isabel chup� una cuchara, lo que hizo que Ra�l disparase su imaginaci�n: "Le com�a todos los morros", reconoci� el soltero, que no pudo evitar bromear sobre sus talentos sexuales, explicando que ten�a "por lo menos ocho", aunque en realidad fue un chiste m�s para hacer re�r a su compa�era de mesa. Ya en la decisi�n final, los dos solteros tuvieron claro que quer�an repetir la experiencia, confirmando una segunda cita con dos rotundos s�es.