Así gestionó Isabel Preysler sus tres rupturas: un comunicado junto a Julio Iglesias, una portada con Vargas Llosa y el escándalo que rodeó su separación de Carlos Falcó

Isabel Preysler anunciaba hace unos días a través de su revista de cabecera su separación de Mario Vargas Llosa después de casi ocho años de relación sentimental. Repasamos cómo fueron todas sus rupturas. 
Isabel Preysler y Carlos Falcó vivieron cinco años de matrimonio.
Isabel Preysler y Carlos Falcó vivieron cinco años de matrimonio.GTRES

Isabel Preysler ha terminado 2022 estrenando soltería. Hace tan solo unos días, la reina de corazones anunciaba a través de la revista ¡Hola! su ruptura de Mario Vargas Llosa después de casi ocho años de relación. La separación del Nobel de Literatura se ha comunicado vía entrevista exclusiva de la revista de cabecera de Preysler, en la que ha detallado que se han separado de manera amistosa y sin terceras personas de por medio. Isabel Preysler ha vivido tres matrimonios y dos separaciones –a las que hoy suma la ruptura de Vargas Llosa– a lo largo de sus 71 años (cumplirá los 72 el próximo 18 de febrero), separaciones que siempre trató de llevar con discreción (con la de Carlos Falcó no lo consiguió) y sin hacer demasiado ruido.

Isabel Preysler y Julio Iglesias estuvieron siete años casados.

Wolfgang Kühn

Dos divorcios los de Preysler que poco tuvieron que ver con lo mediática que fue la ruptura de su hija Tamara Falcó el pasado mes de septiembre cuando salieron a la luz unas imágenes de su entonces prometido, Íñigo Onieva, junto a otra mujer. Poco o nada a hablado la reina de corazones de sus separaciones y siempre ha tratado de llevar con discreción los comentarios al respecto, hablando con cariño y respeto de los padres de sus cuatro hijos mayores (Julio Iglesias y Carlos Falcó), de los que se separó en 1978 y 1985, respectivamente.

Julio Iglesias e Isabel Preysler se casaron el 29 de enero de 1971.

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Fue una calurosa mañana de julio de 1978 cuando Alfredo Fraile, entonces manager de Julio Iglesias, se acercó a la redacción de la revista ¡Hola! para anunciar la separación del cantante e Isabel Preysler. Se habían conocido en la primavera de 1970, cuando Julio ya había triunfado en el Festival de Benidorm, pero aún se movía por Madrid con sus amigos de siempre. Fue en la casa de Juan Olmedilla durante una fiesta en honor de la bailaora Manuela Vargas donde el artista se fijó en la belleza exótica de Isabel. Pero ella no quiso conocerle y no sería hasta dos semanas después cuando el intérprete de La vida sigue igual se presentaría en un evento organizado por Tomás Terry en la Casa de Campo. Ella se negó a darle su teléfono pero Julio lo consiguió y la invitó a un concierto de Juan Pardo. Isabel tardó en caer en sus brazos, pero finalmente Iglesias se declaró y ella dejó sus estudios de Secretariado Internacional y su idea de volver a Filipinas para quedarse en Madrid con él.

Se casaron el 29 de enero de 1971 en la capilla del complejo hotelero de Illescas, una boda preparada a toda prisa. Siete meses después nacería su primera hija, Chábeli. Julio Iglesias se encontraba de gira actuando en Albacete. “Cuando nació Chábeli, tardé un día entero en encontrar a Julio para darle la noticia”, recordaba años después la propia Isabel. La fama de Julio Iglesias empezó a crecer como la espuma a nivel internacional y aunque tuvieron dos hijos más, Enrique y Julio José, la pareja no superó las ausencias de él por sus continuos viajes y su fama de mujeriego. Una mañana del verano de 1978, siete años después de su boda, Isabel Preysler fue a buscar a su marido al aeropuerto de Madrid y allí le dijo en voz baja: “Julio, tú tuviste que pedirme muchas veces que nos casáramos, pero yo te voy a decir una sola vez que nos separamos".

El matrimonio del cantante y la reina de corazones terminó en el año 1978.

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El ya exmatrimonio eligió la revista de cabecera de la pareja para redactar in situ y publicar el comunicado (que también apareció en el diario Arriba), toda una novedad dado que no se había hecho pública aún la Constitución Española y faltaban tres años para que se aprobara la Ley del Divorcio. Jaime Peñafiel, entonces redactor jefe de la publicación, contaba cómo fueron los hechos, que se llevaron a cabo en la más estricta discreción por parte de los dos.

Sólo transcurrieron 20 horas entre la visita de Isabel a mi despacho para quejarse de su marido y la de Julio, acompañado de Alfredo Fraile, con el rostro demacrado, los ojos enrojecidos por falta de sueño o porque había llorado, para entregarme un papel, tan vulgar como una cuartilla y firmado por los dos en el que en 10 líneas liquidaban siete años de matrimonio. Me entristece recordar ese día en el que Isabel, también descompuesta, con el rostro desencajado y llena de miedo, del propio miedo que sentía y no podía ocultar, intentaba justificarse ante mí, el amigo de su marido, por haber sido cogida en una falta que tenía nombre y título: el marqués de Griñón. Quizá porque pensaba que no hay mejor defensa que un ataque, comenzó a hablarme de sus frustraciones, de las ausencias de Julio, de sus infidelidades, de sus soledades… que eran verdades conocidas por este periodista”.

El comunicado era claro y parece que fue el cantante el que lo redactó y pidió a Isabel que lo firmara. Se publicó el 22 de julio de 1978 en la portada de la revista: “Saliendo al paso de posibles especulaciones o noticias escandalosas que puedan tener origen en la situación personal nuestra, conjuntamente nos consideramos obligados a explicar, de una vez para siempre, la determinación a la que libremente hemos llegado de separarnos legalmente. Ante todo, el supremo interés por nuestros hijos nos obliga a resolver de una forma amistosa y legal nuestra situación personal. Las razones, por ser íntimas, quedan para siempre en nuestras conciencias”.

No volvieron a hablar del tema en los medios pero él sí que cantó Hey, dentro de un álbum que superó los 75 millones de discos vendidos en todo el mundo. “No vayas presumiendo por ahí, diciendo que no puedo estar sin ti (...). Ya ves, tú nunca me has querido, ya lo ves”, reza el tema, aunque Julio asegura que no le dedicó la canción a nadie en concreto. En el otoño de 1984, Julio Iglesias se prestó a que Isabel lo entrevistara en Miami para la citada publicación cinco años después de la ruptura y cuando ella ya era marquesa de Griñón.

Carlos Falcó e Isabel Preysler se casaron en la intimidad en el año 1980.

EFE

Menos de dos años después, Isabel Preysler se casó con Carlos Falcó. Fue el 23 de marzo de 1980 en la capilla de la ermita de Malpica de Tajo, Toledo, y por la iglesia, ya que ambos habían conseguido la nulidad de sus matrimonios anteriores. Se habían encontrado en Marbella durante el verano y entre ellos saltaron chispas nada más conocerse, pero ella seguía casada con Julio Iglesias por lo que primero fueron solo amigos. Él decidió declararle su amor durante una cena en su casa madrileña. La discreción reinó en la relación de la reina de corazones con el marqués de Griñón e incluso hicieron escapadas románticas sin que la prensa rosa se enterara (incluido el viaje de novios).

No se hicieron públicas fotos de su enlace matrimonial y apenas asistieron como invitados sus personas más cercanas, como la duquesa de Montellano, madre de Falcó; sus dos hijos, Xandra y Manolo, y los hermanos del novio, más los padres de Isabel y sus tres hijos (Chábeli, Julio José y Enrique). Isabel fue el gran amor del marqués de Griñón. Tamara Falcó llegaba al mundo el 20 de noviembre de 1980 y la niña pizpireta y divertida se convertiría en el ojito derecho del marqués. Pero la vida en el campo, que al marqués le encantaba, no satisfacía a una Isabel de tan solo 30 años y comenzaron los primeros rumores sobre un supuesto romance de ella con el ministro del Gobierno socialista Miguel Boyer.

Isabel Preysler y Miguel Boyer el día de su boda civil en el año 1988.

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Pero trataron de acallar los rumores con un comunicado en el que aseguraban que no se iban a separar. “Mami estaba viviendo un momento de superestrella y mi padre ofrecía un perfil completamente distinto. Eran dos mundos distintos. Y mami se enamoró de tío Miguel y... hecatombe”, contaba Tamara Falcó años más tarde. “Por fin, el 6 de julio de 1985, Boyer dejó de ser ministro (y se separó de su primera mujer) y los periodistas pudimos contar lo que hacía años callábamos. En Interviú titulamos: ‘Bronca con Guerra y amor con la Preysler’. Era, quizás, la primera vez que en portada aparecía una señora completamente vestida. ¡Fue récord de ventas! ¡El escándalo estaba servido!”, contaba la periodista Pilar Eyre en Lecturas.

El 14 de julio, Isabel y Carlos hicieron pública su separación y el 29 de julio, el marqués de Griñón se marchó de la casa de Arga, imágenes que por supuesto la prensa captó para malestar de Carlos Falcó. “Y el día 31, Miguel Boyer, frente a los mismos fotógrafos, abrió la misma puerta con su llave y ya no volvió a salir del corazón de Isabel hasta su muerte, treinta años después”, explicaba Eyre. Isabel se asustó por el escándalo que había supuesto su nueva relación y permaneció un tiempo en perfil bajo adaptándose a la vida de Boyer. Carlos Falcó se mantuvo al margen y nunca habló de su separación.

Isabel Preysler siempre ha guardado gran cariño a su segundo marido, el marqués de Griñón.

GTRES

La expareja firmó el divorcio ese mismo año y en el programa Lazos de Sangre, en noviembre de 2021, año y medio después de la muerte del marqués de Griñón, Isabel Preysler recordaba esos momentos. “En el principio no fue muy fácil, fue una temporada un poquito difícil, pero después pasando el tiempo llegamos a ser más amigos y más amigos hasta ser buenos amigos. Es una cosa que siempre le agradecí. Teníamos que vernos, que hablar y Carlos, que era un gran señor, lo hizo muy fácil”. Además, la reina de corazones aseguró que Falcó se portó de maravilla con sus hijos mayores. “Fíjate si se portó bien con mis hijos, que una vez coincidieron Carlos y Julio en una cena en Miami y se acercó a él para darle las gracias por lo bueno y cariñoso que había sido siempre con Chábeli, Julio y Enrique”, añadía.

“Mi madre se sentía culpable por haberle dejado y hacía un esfuerzo extra. Él vio a mi madre realmente destrozada”, contaba entonces Tamara Falcó. “Mi madre lo pasó fatal, ella siempre dice que si no se llega a enamorar de mi tío Miguel no habría dejado su matrimonio, porque ella estaba bien. Lo que pasa es que se enamoró locamente de mi tío Miguel”, aseguraba sobre el tercer marido de su madre, el ex ministro de Economía Miguel Boyer, con el que se casó por lo civil casi en secreto el 2 de enero de 1988, a las 9 de la mañana, solo con dos testigos, y tuvieron a Ana Boyer, hija menor de Isabel Preysler.

Isabel está siendo el gran apoyo de su hija Tamara Falcó estos días.

Borja B. Hojas/Getty Images

En 2012, Isabel Preysler prologó el libro Un divorcio elegante o cómo desenamorarse con estilo, editado por Grijalbo, de la abogada Purificación Pujol. En ese texto explicaba que “la experiencia nos enseña que son escasas las separaciones sin desacuerdos (...). La disolución de un vínculo siempre lleva consigo la existencia de una pugna anterior, grande o pequeña, de uno u otro tipo, así como el lógico desgarro interior”. Añadía además que esta publicación “pone el énfasis en cómo organizar la continuidad de la vida después de una ruptura y para ello expone unas sensatas y prácticas reflexiones con el fin de aportar a los ex y sus circunstancias un factor de alivio y mejora de su calidad de vida emocional”.

Después de dos separaciones y tres matrimonios, Isabel Preysler siempre dijo que no tenía pensado pasar por el altar con la que ha sido su pareja durante casi ocho años, el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa. Con él comenzó un romance en 2015 y juntos han vivido en la casa de la reina de corazones en la exclusiva urbanización de Puerta de Hierro hasta el pasado 15 de diciembre. "Mario y yo hemos decidido poner fin a nuestra relación definitivamente. No quiero dar ninguna declaración más y agradezco a los amigos y medios de comunicación que nos ayuden en esta decisión”, decía Preysler en ¡Hola! para dar a conocer su ruptura. Son muchos los comentarios que han surgido a raíz de su separación del escritor pero de momento, ninguno de los dos implicados han confirmado ni desmentido ninguno de los motivos de esta ruptura con la que cerramos 2022.

*Artículo originalmente publicado en septiembre de 2022 y actualizado

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