Era cuesti�n de tiempo y su aparici�n ha sido una de las m�s esperadas, desde la sonada ruptura de Tamara Falc� e ��igo Onieva. Isabel Preysler sal�a de su domicilio en Puerta de Hierro para acudir a una cita muy especial. No lo hac�a desde la noche en la que su hija y el empresario anunciaban felices su compromiso y la socialite se dejaba ver en el cumplea�os de Ira de F�rstenberg (con cara de no muy buenos amigos).
En esta ocasi�n Isabel se mostraba sonriente y cercana con los medios con motivo de la entrega del Premio Madrile�o del a�o 2022 a Mario Vargas Llosa en el Teatro Real de Madrid. Un galard�n que se otorgaba al escritor solo un d�a despu�s de la aparici�n de ��igo frente a las c�maras de televisi�n haciendo una sincera petici�n de perd�n a su ex novia y pidiendo tambi�n respeto para su familia.
Cercana y sincera con los periodistas, Isabel dio la cara y escuch� con atenci�n las preguntas menos c�modas de los periodistas sobre el esc�ndalo en el que Tamara se ha visto envuelta. Lejos de mostrarse enfadada o molesta con todo lo sucedido, respondi� clara y concisa aunque en un principio trataba de hacerse la desentendida: "Sabes lo que pasa, que me acabo de levantar de la cama de una gripe. He estado sin televisi�n. Lo voy a ver ahora", aseveraba.
Un primer requiebro que sin embargo se dio la vuelta al ser informada sobre el perd�n p�blico que ��igo Onieva realizaba solo horas antes de su salida: "Me parece muy bien. Muy cari�oso por su parte. Muy correcto por su parte", respond�a Isabel. Aunque la reina de corazones nunca pierde los papeles, los reporteros recib�an con sorpresa su respuesta acerca de haber vivido un alivio tras la ruptura de su hija con ��igo: "No, un alivio no podr�a decir, lo que s� es un alivio es que ella est� tranquila y bien". Una claridad que, sin embargo, choc� con su vuelta al hermetismo a la hora de ser preguntada por una posible reconciliaci�n entre Tamara e ��igo.
Respecto a su premio, el Nobel afirm� sentirse muy halagado al recibir la distinci�n: "Estoy muy contento de recibirlo, porque soy un viejo madrile�o ya, pero esta es una confirmaci�n de mi car�cter madrile�o. Es una ciudad en la que nadie es extranjero".
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