Ser la modista oficial de la reina Isabel de Inglaterra tiene muuuuuuchas ventajas, que a nuestra adorada Angela Kelly ya se le han cortado. Ella era la encargada de que la monarca siempre luciera sus icónicos abrigos y vestidos a juego con su pamela. De hecho, de tanto cogerle los bajos se volvieron súper amigas y hasta la consideró su confidente.
No obstante, el fallecimiento de su mejor "clienta" ha provocado que la vida de la diseñadora de un giro de 180º. Según informan los diarios británicos, Carlos III ha dicho hasta luego Mari Kelly y la ha desalojado de su residencia en Windsor. En concreto, un cottage que la soberana le regaló cerca del castillo donde pasaba sus días. Es decir, Camila se niega a que la vista, así como dato curioso.
Pero relax, que Angela no se ha ido con una mano delante y otra detrás. El nuevo king le ha brindado nada más y nada menos que un casoplón en el parque natural del Distrito de los picos. Para que luego digan que está complicado encontrar casa. Eso sí, Charles no da puntada sin hilo.
Y es que al aceptar dicha vivienda deluxe, la diseñadora ha firmado un acuerdo de confidencialidad con el que jura y perjura que NUNCA hablará de su relación con Isabel II ni publicará más libros de esta, ya tiene dos en el mercado que fueron autorizados por la fallecida.
