Isaac Díaz Pardo co seu pai e irmá na Casa da Tumbona, Santiago de Compostela, 1927.
Isaac Díaz Pardo con su padre y hermana en la Casa de la Tumbona, Santiago de Compostela, 1927

Isaac Díaz Pardo nace en Santiago de Compostela el 22 de agosto del 1920 y muere en La Coruña el 5 de enero de 2011.

Hjo de Camilo Díaz Baliño, famoso escenógrafo, pintor y cartelista, el obrador de su padre fue lugar de reunión por dónde pasaron tres generaciones de políticos, intelectuales y artistas entre ellos Castelao y Luis Seoane.

Cartel diseñado por Isaac para la campaña del plebiscito del Estatuto de Autonomía, 1936
Cartel diseñado por Isaac para la campaña del plebiscito del Estatuto de Autonomía, 1936

Muerte de su padre

En este ambiente artístico crece Isaac, que con 16 años ya colabora ayudando a la prole con los carteles del Estatuto de Autonomía. En ese mismo año, 1936, su padre es asesinado por los sublevados y la vida de Díaz Pardo cambia por completo: de niño republicano se convierte en un joven perseguido que tendrá que permanecer escondido durante 6 meses en la casa de un familiar.

Tras la muerte de su padre tendrá que permanecer escondido durante 6 meses en la casa de un familiar.

Cuando termina la guerra, Isaac su madre y su hermana vivirán en La Coruña donde él comienza a trabajar en la empresa Bianchi en la que rotulaba diferentes carteles para empresas.

Madrid: Isaac pintor

Isaac Díaz Pardo delante de su cuadro Concerto de zanfona, 1939
Isaac Díaz Pardo delante de su cuadro Concerto de zanfona, 1939

 Aunque su sueño siempre había sido estudiar arquitectura, esta carrera no es posible en su nueva situación, por lo que gracias a una bolsa comienza sus estudios de Bellas Artes en Madrid, en la escuela de San Fernando donde realiza los cuatro cursos en sólo dos años.

En la capital de España, Isaac se forma como artista y comienza a destacar como pintor.

Concerto de zanfona, 1946
Concerto de zanfona, 1946

Obtiene la beca Conde de Cartagena que le permite ampliar estudios en Roma Florencia y Siena. Es elegido para participar en la primera experiencia en España de Diseño Industrial y en 1942 acepta una plaza de profesor de dibujo en la escuela Sant Jordi en Barcelona, en la cátedra de Luis Muntané. En los siguientes años realiza exposiciones en Madrid, Barcelona, Londres, Zaragoza y Galicia con un gran éxito que recoge la prensa del momento. Durante este tiempo mantiene una relación con Carmen Arias, Mimina, a quién había conocido en el taller de su tía Dolores Baliño y con quién se casará 1945.

Paso de la pintura a la cerámica: nacimiento de Cerámicas de O Castro

Decorando una figura en O Castro de Samoedo, 1947
Decorando una figura en O Castro de Samoedo, 1947

En este momento de pleno reconocimiento Isaac decide romper con esta tapa de pintor y sobre todo con el sector de la sociedad más acomodado que consumía su arte y experimentar su creatividad en la disciplina cerámica.

Se traslada de Madrid a Galicia, a O Castro de Samoedo en Sada (La Coruña) dónde monta un pequeño taller en terrenos del pazo familiar de su mujer.

Este laboratorio, dónde se harán las primeras pruebas con caolín de la zona de Sargadelos, Cervo (Lugo), dará como resultado Cerámicas do Castro.

A finales de los años 40, la familia se traslada de Madrid a Galicia, a O Castro de Samoedo, en Sada (A Coruña), dónde Isaac monta un pequeño taller de cerámica.

Costureiras, porcelana de O Castro, años cincuenta
Costureiras, porcelana de O Castro, años cincuenta

En un principio arranca la producción con figuras decorativas en la línea de la pintura que Díaz Pardo había mantenido en sus cuadros y avanzando los meses se producen los primeros servicios de mesa. En pocos años el personal llegaba casi a las 100 personas. Mimina madre de tres hijos, colabora en el taller de decoración y aporta sus conocimientos artísticos formando a las chicas de la fábrica.

Isaac recibe una invitación desde Argentina para montar una nueva fábrica siguiendo el modelo de O Castro.

El Castro se convierte en un ejemplo a seguir y su éxito  traspasa fronteras llegando hasta Argentina, desde donde Díaz Pardo recibe una invitación para montar una fábrica similar al Castro en tierras de Magdalena a 100 km. de Buenos Aires.

La aventura americana: la Fábrica de Magdalena en Argentina

En la fábrica de Magdalena (Argentina), 1958-59
En la fábrica de Magdalena (Argentina), 1958-59

En 1954 dejando a su mujer y a sus socios al cargo de la fábrica del Castro, Isaac emprende su viaje a América. Allí inaugurará una muestra de sus pinturas y cerámicas en el Centro Galego de Buenos Aires, acto en el que se encontrará a muchos exiliados gallegos.

Uno de esos encuentros será clave para la trayectoria de Isaac: Luis Seoane que en ese momento es un pintor de gran éxito en Argentina.

En Argentina Díaz Pardo se reencuentra con Luis Seoane y juntos emprenderán el gran proyecto del Laboratorio de Formas.

Portada del número 31 de la revista «Galicia Emigrante». Imagen cedida por la Fundación Seoane
Portada del número 31 de la revista «Galicia Emigrante». Imagen cedida por la Fundación Seoane

Ambos mantenían contacto por las colaboraciones que Isaac enviaba a la revista Galicia Emigrante. A partir de ese momento las dos personalidades comenzarán su labor creador a favor de la recuperación de la cultura y la memoria de Galicia.

Luis Seoane y el Laboratorio de Formas

El Laboratorio de Formas, creado en 1963, será el nombre que recibe el ente creativo bajo el que trabajan los dos artistas al que más tarde se unirá el arquitecto Andrés Fernández-Albalat.

La finalidad del Laboratorio de Formas es reactivar y recuperar la cultura de Galicia.

El Laboratorio fue creado con la finalidad de reactivar la actividad cultural en Galicia y de recuperar las instituciones desaparecidas en el tiempo, como el Seminario de Estudos Galegos, el Laboratorio Geológico de Laxe, la fábrica de Sargadelos, y de crear nuevas siguiendo el mismo objetivo de recuperación: o Museo de Arte Contemporáneo Carlos Maside, Ediciós do Castro, o Instituto Galego de Información entre otros.

Sargadelos

Isaac y Seoane en el Castro fotografiados por Eduardo Blanco-Amor, 1969. Imagen cedida por la Fundación Seoane
Isaac y Seoane en el Castro fotografiados por Eduardo Blanco-Amor, 1969. Imagen cedida por la Fundación Seoane

Díaz Pardo permanecerá entre Galicia y Buenos Aires 13 años, de 1955 hasta 1968. Magdalena echará a andar con gran éxito e Isaac cruzará  20 veces el Atlántico para atender ambas fábricas y trabajar arreo en uno de los proyectos clave del LF: a fábrica en Sargadelos que será inaugurada en 1970. A los pocos meses abandonará la relación con la fábrica de Magdalena.

A partir de ese momento Díaz Pardo y Luis Seoane llevan a cabo una labor inmensa de recuperación de memoria en Galicia a través de los diferentes órganos creados por el Laboratorio de Formas. Seoane fallece en 1979 y a partir de ese momento Isaac continuará en la misma línea que ambos diseñarán trabajando para la continuidad de los proyectos del LF.

La fábrica de Sargadelos será inaugurada en 1970.

Xogo Vilar de Donas de la Fábrica de Sargadelos
Xogo Vilar de Donas de la Fábrica de Sargadelos

Díaz Pardo fue la persona más galardonada de Galicia: doctor honoris causa por la Universidad de Santiago de Compostela y La Coruña, medalla de oro de la Xunta de Galicia y nombrado arquitecto de honra por el Colegio de Arquitectos de Galicia entre otras muchas más distinciones, siendo uno de los personajes más queridos y populares de su comunidad.

Díaz Pardo fue la personalidad más galardoada de Galicia y una de las figuras clave para entender la Galicia contemporánea.

Isaac en  su estudio de O Castro fotografiado por el arquitecto Alessandro Caramellino el 24/08/2009
Isaac en su estudio de O Castro fotografiado por el arquitecto Alessandro Caramellino el 24/08/2009

En 2001 Isaac y sus allegados crean la Fundación Sargadelos con el objetivo de estudiar, divulgar y proteger la cultura industrial del grupo Sargadelos. En 2006 Díaz Pardo es apartado del grupo de empresas que él mismo creara como consecuencia de una estrategia de sus socios. Este cambio vital hace difícil y sus últimos años de vida años en qué le invadía una sensación de fracaso.

Considerado como una de las figuras claves para entender Galicia contemporánea su legado y el de su padre Camilo Díaz Baliño, permanece por voluntad suya en la Biblioteca de la Ciudad de Cultura de Santiago de Compostela.