George, Duque de Mecklenburg-Strelitz, y la princesa Irina Mikhailovna Raievskya tuvieron una relación que fue objeto de mucha controversia en su época. George, nacido en 1899, era miembro de la nobleza alemana y descendiente directo de la reina Charlotte, esposa del rey Jorge III de Gran Bretaña. Irina nació en 1903 en Rusia y también era miembro de la nobleza. Según se informa, George y Irina se conocieron en Berlín en la década de 1920 y comenzaron una relación sentimental. Sin embargo, la pareja enfrentó varios obstáculos en su camino hacia el matrimonio. Para empezar, George era un príncipe alemán y la familia real británica no tenía una opinión favorable sobre los matrimonios entre los alemanes después de la Primera Guerra Mundial. Además, Irina era una princesa rusa y los prevalecientes sentimientos anti-rusos en Alemania en ese momento, tampoco ayudaron. La situación política en Europa empeoró en la década de 1930 con el auge del nazismo y el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. George, quien había apoyado al Partido Nazi antes de la guerra, se encontró en apuros cuando los Aliados ganaron y su título fue abolido. Pese a todo, la relación entre George e Irina continuó y finalmente se casaron en 1946, después de que la guerra hubiera terminado. Sin embargo, el matrimonio no fue bien recibido por la familia real británica y la decisión se tomó de forma unilateral sin considerar las consecuencias. Además, la pareja fue criticada por las alianzas de sus familias en cuanto a los regímenes políticos y también por parte de la nobleza alemana por haberse casado después de la derrota del III Reich. En resumen, la relación entre George, Duque de Mecklenburg-Strelitz e Irina Mikhailovna Raievskya fue una historia de amor no correspondida por la opinión pública de ambos países. A pesar de todo, ellos eligieron seguir adelante y formar un matrimonio que fue despreciado por muchos y celebrado por otros.
