Todas las películas de los hermanos Marx ordenadas de peor a mejor

Love happy en su título original fue la última película protagonizada por Groucho, Harpo y Chico junto a una aún casi desconocida Marilyn Monroe. Y hay una razón: después de una película como esta, habría sido sorprendente que alguien hubiera querido intentar hacer otra. La película fue diseñada originalmente para ser protagonizada por Harpo, autor de la historia original, pero Chico decidió participar en la película a última hora, al parecer para poder pagar sus deudas de juego.

Esta fue la última de las cinco películas que los Marx tenían por contrato con la Metro Goldwin Mayer y fue anunciada en los carteles como la última que harían antes de retirarse (aunque luego rodaron dos más). En esta ocasión Groucho es el detective privado Wolf J. Flywheel y el escenario de sus trastadas son unos grandes almacenes. Tienes que esperar casi hasta al final para ver la mejor escena: una disparatada persecución que se tardó un mes en rodar.

Aunque en un principio los Marx pensaron en hacer una parodia de la película Casablanca, incluso con un personaje llamado Humphrey Bogus, finalmente optaron por burlarse de los dramas bélicos con esta historia ambientada poco después del fin de la Segunda Guerra Mundial con nazis, asesinatos, mujeres fatales y tesoros ocultos. Por desgracia en cuanto a los chistes no estuvieron especialmente inspirados.

Anunciada como un "maravilloso espectáculo de alegría y melodía", Una tarde en el circo resulta sorprendentemente divertida, a pesar de que a veces se la considera como una pobre imitación del estilo de sus primeras películas. Groucho cantando Lydia the Tattooed Lady y Harpo montando en avestruz son los mejores momentos de una cinta en la que un Buster Keaton en horas bajas colaboró escribiendo gags.

Con la destacada actuación de una joven Lucille Ball (sí, la de Being the Ricardos) apuntando ya maneras de estrella, esta es una película extraña en la filmografía de los Marx porque es la única que no fue escrita específicamente para ellos. Está basada en una obra de teatro, lo que se hace evidente por el hecho de que casi toda la película tiene lugar en una única habitación de hotel.

¡Más madera, es la guerra! De nuevo con Buster Keaton como asesor, esta película está llena de memorables gags que no son suficientes para levantar una historia un tanto lenta. Eso no quita que escenas como la del brindis con las tres hermanas o la del timo mutuo en la estación sean una gozada para ver una y otra vez.

La primera película de los Marx que se estrenó en cines es también una de sus más divertidas. Ambientada en un ruinoso hotel de Florida, cuenta con cinco canciones del gran Irving Berling y la primera aparición de una Margaret Dumont a la que Groucho calificó como el quinto hermano Marx (pese a que ellos ya eran cinco). Esta fue una de las primeras obras de Broadway en ser adaptada a la gran pantalla.

Polizones en un barco de pasajeros con destino a Nueva York, los hermanos son perseguidos por el capitán del barco mientras se ven envueltos en las maquinaciones de los matones que también viajan a bordo, en unos gags inspirados en sus días de cómicos de vodevil. Titulada originalmente Monkey bussiness, los traductores se lucieron llamándola Pistoleros de agua dulce en España, Los rompecabezas en México y Polizones y polizontes en Uruguay.

Una millonaria hipocondriaca (Margaret Dumont, quién si no), la propietaria de un hospital en apuros y un Groucho veterinario que se hace pasar por doctor, son los principales protagonistas de uno de los mayores clásicos marxistas. La escena de la sala de operaciones es una delicia, al igual que la secuencia en la que Chico estafa a Groucho vendiéndole un chivatazo sobre una carrera de caballos, que solo puede leerse mediante el uso de un libro de códigos, que Chico también tiene disponible para vender. Por supuesto, el libro de códigos requiere un libro de códigos maestro para ser útil. Y seguro que imaginas quién puede venderte uno de esos.

Como muchas otras películas de los Marx, Animal crackers (su título original) ya se había perfeccionado en los escenarios de Broadway en los años 20. En esta ocasión, la atención se centra en Groucho en el papel del valiente explorador Jeffrey Spaulding (¡hurra por el capitán Spaulding!) envuelto en el misterio de un cuadro robado. Los numeros de la película son algunos de los mejores de toda su filmografía.

El caos marxista reina en un campus universitario cuando Groucho, en el papel del profesor Quincy Adams Wagstaff, intenta reclutar jugadores profesionales para potenciar su pésimo equipo de fútbol americano. Sí, los Simpsons en este caso lo hicieron después. Pero al final serán Chico y Harpo los fichajes de lujo. Si te fijas verás que Chico aparece sentado en la mayoría de las escenas ya que durante el rodaje sufrió un accidente de coche que le dejó bastante maltrecho.

Es la película que contiene quizá las dos escenas más famosas de los Marx: la del camarote abarrotado y la de la parte contratante. Pero también nos regaló los mejores diálogos entre Groucho y Margaret Dumont. Ah, Billy Wilder rindió un memorable homenaje a esa secuencia del camarote en Con faldas y a lo loco, pero cambiando el barco por un tren.

Los fenomenales chistes y la perfecta química de los hermanos en pantalla la convierten en la película que mejor representa el legado de los Marx. Estrenada poco después de que Hitler fuera nombrado canciller de Alemania, aquí Groucho interpretaba a Rufus T. Firefly, presidente de Libertonia, dispuesto a defender el honor de la señora Teasdale (Margaret Dumont) –si era capaz de encontrarlo– entrando en guerra con Sylvania. Una gran sátira antibelicista convertida en obra maestra de la comedia.