Admiradora de Mussolini y contraria a la diversidad sexual: Giorgia Meloni, la líder de ultraderecha que gobernará en Italia

En las elecciones de Italia de este domingo 25 de septiembre, la coalición de derecha obtuvo un amplio triunfo. Consiguió más del 40% de los votos, logrando así la mayoría en ambas cámaras y la jefatura del gobierno quedará por primera vez a cargo de una mujer: Giorgia Meloni.

La periodista de 45 años y presidenta del partido Hermanos de Italia -de ideología conservadora nacionalista- lideró el conglomerado que junto a la Liga (Matteo Salvini) y Forza Italia (Silvio Berlusconi), ganó los comicios de este fin de semana.

Meloni se convirtió en la principal representante de su sector político y resultó electa en las votaciones de Italia con menor participación de las últimas siete décadas (63,8%). Pero, ¿quién es Giorgia Meloni? ¿Cuál es su ideología y cómo obtuvo tanta influencia? A continuación, algunos datos para entender su figura.

Infancia difícil

En sus memorias, publicadas en 2021, Meloni dice que proviene de una “familia herida”. Junto a su hermana mayor fueron abandonadas por su padre, quién no se hizo responsable de ellas, y fueron criadas solo por su madre.

Creció en Garbatella, un barrio símbolo de los movimientos obreros italianos en Roma. Llegaron hasta ahí después de sufrir un incendio total de su casa que dejó a las tres mujeres “en la calle”.

Cuando tenía 15 años entró al Frente de la Juventud, agrupación perteneciente al Movimiento Social Italiano (MSI), que habían fundado los últimos fascistas de la época de Mussolini.

Entrada en política

En su adolescencia trabajó como niñera y moza en restaurantes para financiar los gastos de su casa. Además, en los fines de semana realizaba activismo. De hecho, a los 19 se convirtió en la líder nacional de “Azione Studentesca”, órgano juvenil de Alianza Nacional, la nueva “identidad” del MSI.

Cabe destacar que esa colectividad era una continuación del Partido Nacional Fascista.

Según relató en sus memorias, por esos años siempre fue contraria al “Día de la Liberación” que se celebra en Italia. Para Meloni, esta conmemoración del régimen fascista en su país era un acto “divisivo”.

En ese entonces, y a pesar de que ha matizado sus dichos a lo largo de su carrera, decía que Mussolini para ella “fue un buen político. Todo lo que hizo, lo hizo por Italia”.

Ministra y fundación de su partido

En 1998 fue electa concejal de Roma y adquirió cada vez más preponderancia en Alianza Nacional. Como periodista, trabajó varios años en Mediaset, grupo mediático perteneciente a Silvio Berlusconi.

Con 29 años en 2006 fue electa parlamentaria, y marcó otro hito: Meloni se convirtió en la vicepresidenta adjunta más joven de la Cámara de Diputados de Italia. Dos años más tarde fue designada ministra de Política Juvenil.

Esto, en el nuevo gobierno de Berlusconi, y también se convirtió en la ministra más joven de la historia de ese país.

Más tarde, en medio de disputas de los partidos de derecha, en 2012 fue parte de la fundación de Hermanos de Italia. Junto a Ignacio La Russa y Guido Crossetto crearon este nuevo referente, que reúne a ex militantes del MSI.

Se convirtió en la presidenta del partido en 2014, mismo año en que postuló al Parlamento europeo, sin resultar electa. Dos años más tarde se candidateó a ser alcaldesa de Roma, pero tampoco lo logró. Sin embargo, consiguió una gran visibilidad al hacer campaña estando embarazada de su hija con el periodista Andrea Giambruno.

Discursos en campaña

En 2020, en plena pandemia, Meloni adquirió mucha relevancia en Italia criticando el manejo de la pandemia que tenía por entonces el gobierno de Mario Draghi, que lideraba una coalición de unidad nacional.

Cabe señalar que el país con forma de bota por meses fue uno de los más golpeados por el Covid-19, con un gran número de muertos.

Quizás uno de sus discursos más recordados previo a su elección como líder de gobierno, fue en junio de este año, cuando asistió de invitada a una reunión de Vox, el partido nacionalista español.

“Sí a la familia natural, no a los lobbies LGTB. Sí a la identidad sexual, no a la ideología de género. Sí a la cultura de la vida, no al abismo de la muerte. Sí a la universalidad de la cruz, no a la violencia islamista”, declaró en ese entonces.