¿Cómo se creó El extraño mundo de Jack? La historia detrás del clásico animado

Cuando era niño, Tim Burton disfrutaba cada fin de año los especiales navideños que se transmitían en televisión. No podía faltar Rudolph the Red-Nosed Reindeer (1964), la película de animación stop-motion que narra los orígenes de Rodolfo, el fiel reno de Santa Claus, como tampoco How the Grinch Stole Christmas! (1966), la adaptación animada del popular libro de Dr. Seuss sobre la criatura verdosa que anhela erradicar el espíritu festivo de la temporada. Ambos títulos fueron fuente de inspiración para Burton y tiempo después éste ideó la historia de un ser simpático pero monstruoso, un tanto espeluznante como el Grinch, pero con motivaciones completamente opuestas. En El extraño mundo de Jack, el personaje titular no detesta la Navidad, sino que le encanta y quiere formar parte de ella.

En la década de 1980, un veinteañero Tim Burton creó infinidad de bocetos e ilustraciones de lo que eventualmente se convertiría en El extraño mundo de Jack. Por aquella época, este talentoso animador trabajaba para Disney y había asistido en la producción de títulos como El zorro y el sabueso (1981) y Tron (1982). Además, la confianza vertida en Burton propició que la misma Casa del Ratón se arriesgara a producir algunos de sus primeros proyectos en calidad de director, como el sombrío cortometraje Vincent (1982) y el estrafalario especial televisivo Hansel & Gretel (1983).

Sin embargo, cuando Burton presentó la versión completa de Frankenweenie (1984), los ejecutivos de la compañía, quienes aparentemente esperaban algo más convencional para el público infantil, sintieron que aquel cortometraje era algo impresentable y que había significado un desperdicio de dinero. En consecuencia, al cineasta lo despidieron y toda su propuesta para El extraño mundo de Jack —de la que Disney ostentaba los derechos de propiedad— terminó en una gaveta por más de cinco años.

El regreso del hijo pródigo

“Tienen un proyecto mío que aún me interesa desarrollar”, dijo Tim Burton a Disney a comienzos de los años 90, en el marco de su regreso triunfal a la compañía que antes había osado despreciarlo pero que ahora lo miraba con enorme respeto. En el transcurso de un lustro, el oriundo de Burbank, California, había dirigido tres exitosos largometrajes live-action para Warner Bros. Pictures, incluido el fenómeno taquillero Batman (1989) con Michael Keaton y Jack Nicholson.

De parte de Disney, aún había cierta desconfianza respecto a asociar el estilo excéntrico del cineasta con las otras películas animadas de la marca; por eso mismo El extraño mundo de Jack eventualmente salió al mercado con el sello de Touchstone Pictures, una división más orientada al público adulto. Pero siendo Burton el director del momento, la Casa del Ratón supo inmediatamente que no podía desaprovechar la oportunidad de volver a trabajar con él, así que aceptó llevar su inusual mezcla de Halloween y Navidad a la pantalla grande.

Por otro lado, bien sabido —o quizás no tanto— es que Burton realmente no dirigió la película protagonizada por Jack Skellington. Su compromiso con el rodaje de Batman regresa (1992), seguido de la preproducción de la biopic Ed Wood (1994), le impedía llevar la batuta en una producción stop-motion de tres años de duración. Entonces, aunque siguió muy involucrado en la parte conceptual de la historia y de los personajes, decidió confiarle el proyecto a Henry Selick, animador que conocía de sus años de formación en Disney y que en aquel entonces se dedicaba a realizar avances publicitarios y spots de MTV que empleaban animación stop-motion.

El extraño mundo de Jack se convertiría en la ópera prima de quien más tarde también dirigiría las igualmente veneradas Jim y el durazno gigante (1996) y Coraline (2009).

¿Cuánto tiempo se tardaron en hacer El extraño mundo de Jack?

La historia del Rey Calabaza que descubre la Navidad y se propone llevarla a la Tierra de Halloween nació como un poema original de Tim Burton que él mismo consideró convertir en un cortometraje de 20 minutos narrado por su ídolo Vincent Price. La certeza que Burton tenía desde entonces y que sostuvo durante una década era que si The Nightmare Before Christmas (título del texto primigenio) se trasladaba al formato audiovisual, tenía que ser por medio del stop-motion. Antes de su rompimiento con Disney en los años 80, el cineasta incluso esculpió algunos modelos de personaje con ayuda del diseñador Richard Heinrichs, quien terminó acreditado como consultor visual de la película noventera.

En julio de 1991, la producción de El extraño mundo de Jack se mudó en su totalidad a las instalaciones de la compañía Skellington Productions, con sede en San Francisco, California. La mudanza permitió a Henry Selick disponer de 19 escenarios, en los que se montaron los 230 sets requeridos para la cinta y donde se dieron cita 13 animadores y un staff compuesto de más de 100 personas. En total, se confeccionaron alrededor de 200 marionetas articuladas, incluidos los duplicados de cada personaje. Completarla tomó tres años y un corte final compuesto por 109,440 fotogramas.

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“La otra cara de la moneda es que para mí era importante mantenerme alejado de Los Ángeles”, afirmó Selick a Los Angeles Times en 1993. “Creo que si Disney e incluso Tim hubieran tenido demasiado acceso a nosotros, se habrían puesto demasiado nerviosos y habrían entorpecido el trabajo”.

Más tarde, el director nacido en Nueva Jersey comentaría que Burton —en su rol de productor— visitó San Francisco para ver los avances de la filmación, si acaso, sólo cinco veces en dos años. Ciertamente El extraño mundo de Jack no hubiera resultado un largometraje memorable sobremanera sin “la brillantez y las ideas de Tim”, como bien dijo Selick a The New York Times en 2023, pero tampoco hay que olvidar que fue este último quien lideró al equipo de producción en la resolución de secuencias tan cautivadoras en lo visual y lo sonoro.

Los toques finales

Una de las mayores aportaciones técnicas para El extraño mundo de Jack provino del director de fotografía Pete Kozachik, a quien se le adjudica el diseño de soportes físicos y de conexiones informáticas que ofrecían un control meticuloso y un mayor abanico de posibilidades en cuanto a los movimientos de la cámara, los cuales se programaban con ayuda de una computadora. El novedoso mecanismo permitía, por ejemplo, realizar travellings o paneos más complejos, nunca antes vistos en otras producciones stop-motion. “Eso hizo que la película fuera muy cinematográfica”, en palabras de Henry Selick.

Como dato curioso, Kozachik tuvo también el crédito de supervisor de efectos visuales y fue uno de los creativos de El extraño mundo de Jack que gozaron de una nominación al Óscar, justamente en la categoría de Mejores efectos visuales. Aquél fue el único Premio de la Academia del que esta cinta fue candidata y perdió en contra de Jurassic Park. 

Otro elemento que volvió inolvidable esta “pesadilla previa a Navidad” fueron las partituras de Danny Elfman, que desde entonces presumía ser el compositor de cabecera de Tim Burton. En preproducción, Elfman resolvió una gran mayoría de las letras y melodías para la película, sólo teniendo como referente lo que el productor le describía de cada escena y mediante algunos bocetos que éste le mostraba. Al final, el hilo argumental de El extraño mundo de Jack más parecía conducido por sus más de diez canciones que por el guion y sus diálogos.

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“Si le preguntas a Danny Elfman, bueno, es su película”, aseveró Henry Selick en 2022 a A.V. Club. “Cuando terminamos la película, fue muy gracioso porque se me acercó, me dio la mano y me dijo: ‘Henry, ¡has hecho un trabajo maravilloso ilustrando mis canciones!”.

Caroline Thompson, quien devino la guionista definitiva, se sumó tardíamente al proyecto, cuando el trabajo de animación ya estaba en desarrollo. Sin embargo, aunque parecía que ya no quedaba mucho por hacer, Thompson tuvo (entre otras) la importantísima tarea de escribir al personaje de Sally, dotándolo de esa cualidad rebelde y esperanzadora que la define.

Con un presupuesto estimado de $18 millones de dólares, El extraño mundo de Jack llegó a cines de EE.UU. en octubre de 1993, para luego gozar de varios reestrenos en las tres décadas subsecuentes. Actualmente, el cuento navideño de Tim Burton, llevado a la pantalla grande por Henry Selick, registra $101 millones de dólares recaudados a nivel global y es un título obligado para ver en Halloween… ¿o en Navidad?

¿Dónde se puede ver la película de El extraño mundo de Jack?

El extraño mundo de Jack está disponible en Disney Plus. La película contará con un reestreno en cines de México a partir del 16 de noviembre de 2023, conoce más detalles AQUÍ.

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Antonio G. Spíndola Tengo muy mala memoria. Por solidaridad con mis recuerdos, opto por perderme también. De preferencia, en una sala de cine.