Henri Poincaré

Henri Poincaré es uno de los matemáticos más influyentes de la historia de la humanidad. Lee sobre su vida y aportes aquí.

Biografía

Henri Poincaré nació el 29 de abril de 1854 en Nancy, Francia, en una familia con varios genios. Su abuelo paterno trabajó desde muy joven en el hospital militar de Saint-Quentin durante la era napoleónica y su padre, Léon Poincaré, fue un destacado médico y profesor de la Universidad de Medicina. La madre, Eugénie Launois, fue una mujer activa e inteligente que se dedicó a la educación de sus dos hijos. Algunos miembros de su familia directa ocuparon cargos importantes en la sociedad francesa y, por ejemplo, su primo hermano, Raymond Poincaré, fue Primer Ministro e incluso Presidente de la República durante la Primera Guerra Mundial.

Su padre era profesor en la Universidad de Nancy y su tío, Antoine, ingeniero. Varios miembros de su familia se hicieron conocidos, tanto en la política francesa como en la vida intelectual, sobre todo Raymond Poincaré, presidente de Francia durante la Primera Guerra Mundial. Su habilidad matemática se empezó a ver cuando aún estudiaba en el Liceu de Nancy, cuando participó y ganó un concurso entre todos los liceos de Francia, además de destacar en todas las materias que cursó, sacando las mejores notas.

Infancia de Henri Poincaré

Poincaré empezó a hablar a temprana edad. Sin embargo, tenía una mala coordinación motora, que se reflejaba en su letra y una total incapacidad para dibujar, además de que tenía serios problemas con la vista. Por otro lado, tenía una memoria sencillamente extraordinaria; cuando terminó un libro, pudo recordar la página y la línea en la que tuvo lugar una determinada acción, y cuando comenzó a tomar lecciones, descubrió que, sin tomar notas, podía reproducir en su totalidad las lecciones a las que acababa de asistir.

Mostró sus talentos por primera vez en el campo de la escritura cuando ingresó a la escuela primaria a la edad de 7 años. Su genio matemático solo se liberó durante la escuela secundaria. Su trayectoria académica durante la educación primaria y secundaria fue brillante, a excepción del componente de educación física, en donde jamás pudo siquiera llevar a cabo todas las actividades en forma.

Entre 1873 y 1875 asistió a la École Polytechnique, donde se distinguió por su brillantez en matemáticas y su incapacidad para dibujar, como mencionamos más arriba (obtuvo cero en la prueba de acceso a Dibujo). Luego ingresó en la escuela de Minas para convertirse en ingeniero y dedicó su tiempo libre al estudio de las matemáticas, en particular a un problema de Ecuaciones Diferenciales. Fue sobre una generalización de este problema que tres años después presentó una tesis a la Facultad de Ciencias de París, por la que obtuvo el título de Doctor en Matemáticas. Por su tesis y algunos trabajos que ya había desarrollado, en 1879 se le otorgó la cátedra de Análisis Matemático en la Universidad de Caen, y dos años después pasó a la Universidad de París. En 1886, todavía en París, comenzó a enseñar Física Experimental y Probabilidad en Soborne, ocupando estos cargos hasta el final de su vida.

La gigantesca productividad científica de Henri Poincaré comenzó con su tesis doctoral y terminó recién en 1912, en el año de su muerte. Durante todo este período, absorbió instantáneamente los nuevos conceptos que encontró, y parecía estar constantemente a la altura de sus habilidades. Su trabajo consta de cerca de 500 artículos en las más diversas áreas de las Matemáticas, más de 30 libros sobre Física Matemática, Física Teórica y Experimental, así como escritos sobre Filosofía de la Ciencia, Filosofía del Descubrimiento Matemático y textos de divulgación científica.

El último universalista

Se sabe que Poincaré fue el último universalista, es decir, el último matemático que dominó e hizo importantes contribuciones en todas las áreas de las matemáticas. Su dominio absoluto del análisis, especialmente el análisis complejo, fue una parte importante de su secreto del universalismo, ya que le permitió modernizar los ataques a diversos problemas y establecer conexiones inesperadas entre áreas distantes. Algunas de sus contribuciones fueron en las áreas de Ecuaciones Diferenciales, Funciones Automórficas, Álgebra, Topología y Topología Algebraica. También contribuyó al área de Teoría de Números, y ganó un premio otorgado por el Rey Oscar II de Suecia por su trabajo en el problema de los dps n cuerpos.

En 1895 publicó su Analysis situs, un tratado sistemático sobre topología. Otras de sus obras más importantes incluyen los tres volúmenes de Los nuevos métodos de la mecánica celeste ( Les méthodes nouvelles da mécanique céleste ), publicados entre 1892 y 1899, y Lecciones de de mécanica céleste (Léçons de mécanique céleste , 1905). También escribió numerosas obras de divulgación científica, como Ciencia e hipótesis (1902), El valor de la ciencia (1904) y Ciencia y método (1908), entre muchas otras obras, varias de las cuales aún siguen vigentes.

En el campo de las matemáticas aplicadas, estudió numerosos problemas de óptica, electricidad, telegrafía, capilaridad, elasticidad, termodinámica, mecánica cuántica, teoría de la relatividad y cosmología.

Su mérito en estos y otros campos fue debidamente reconocido por varias instituciones, y en 1906 alcanzó la máxima distinción que puede obtener un científico francés, habiendo sido nombrado presidente de la Academia de Ciencias.

Con la excepción de algunos viajes científicos en Europa y uno solo a los Estados Unidos, Poincaré pasó toda su vida en la ciudad de París. Tuvo una vida ocupada pero tranquila y un matrimonio feliz que resultó en tres hijas y un hijo.

El 17 de julio de 1912, a la edad de 58 años, Poincaré murió de una embolia mientras se vestía para continuar con sus trabajos.

La profundidad y variedad de su trabajo convirtió a Henri Poincaré en un matemático inigualable de su época; así como en uno de los matemáticos más influyentes de la historia de la humanidad.