Los 12 trabajos de Hércules y su significado - Cultura Genial

Los 12 trabajos de Hércules y su significado


Andrea Imaginario
Andrea Imaginario
Especialista en artes, literatura e historia cultural

Los 12 trabajos de Hércules, llamado Heracles en la mitología griega, son un conjunto de tareas que el héroe cumplió al servicio del rey de la Argólida, Euristeo. Estos fueron (en orden):

  1. Matar al león de Nemea;
  2. Matar a la hidra de Lerna;
  3. Capturar al jabalí de Erimanto;
  4. Capturar a la cierva del monte Cerinea;
  5. Echar a los pájaros del Estínfalo;
  6. Asear los establos de Augías;
  7. Capturar al toro de Creta;
  8. Obtener el cinturón de Hipólita;
  9. Robar las yeguas de Diómedes;
  10. Robar el ganado de Geriones;
  11. Obtener al can Cerbero;
  12. Robar las manzanas doradas del jardín de las Hespérides.

¿Por qué Hércules debió cumplir estos trabajos? Hera sentía celos de Hércules por ser hijo de Zeus con una mortal y, para perjudicarlo, favorecía a Euristeo. Un día, Hera indujo a Hércules a la locura para que asesinara a su esposa, hijos y sobrinos. Los trabajos constituyeron a la vez una purga de sus culpas y una forma de obligar a Hércules a reconocer la autoridad de Euristeo.

Ahora bien, ¿en qué consistían tales trabajos, cómo los realizó y qué significado podemos atribuirles? Y finalmente, ¿quién fue Hércules (Heracles) y cuáles fueron los antecedentes de los doce trabajos?

1. Matar al león de Nemea

los 12 trabajos de Hércules
Antonio Tempesta: Hércules da muerte al león de Nemea. Grabado.

El león de Nemea era un monstruo criado por Hera que azotaba al país y devoraba a sus habitantes y ganado. Después intentar vencerlo con arco y flechas, Hércules fue contra él con su maza, lo acorraló en su cueva y tapeó una de sus dos entradas. Luego, lo asfixió con sus propios brazos.

Vencida la fiera, le quitó la piel para usarla como capa y se hizo un casco con su cabeza. Hércules regresó a Micenas para entregar la prueba de su hazaña. El rey Euristeo quedó tan asustado ante su demostración de fuerza que le prohibió volver y le exigió dejar el botín a las puertas de la ciudad.

2. Matar a la hidra de Lerna

los 12 trabajos de Hércules
Antonio Tempesta: Hércules da muerte a la hidra de Lerna. Grabado.

La hidra de Lerna era un monstruo reptiliano de varias cabezas que exhalaba un aliento fétido y mortal. Cada vez que Hércules le cortaba una cabeza con su espada, brotaban nuevas cabezas.

Ante las circunstancias Hércules pidió a su sobrino Yolao que incendiase el bosque adyacente. Así podría usar los tizones para cauterizar las heridas antes de que brotasen más cabezas. Hecho esto, cortó la cabeza principal de la hidra, la enterró y la selló con una roca. Finalmente envenenó sus flechas y dio el golpe final.

Con la excusa de que Hércules había aceptado la ayuda de Yolao, Euristeo no quiso reconocer la victoria del héroe y, por ello, le asignó un trabajo adicional a la lista de pendientes.

3. Capturar al jabalí de Erimanto

los 12 trabajos de Hércules
Antonio Tempesta: Hércules captura al jabalí de Erimanto. Grabado.

Hércules debía capturar para Euristeo un jabalí que vivía en Erimato. Para hacerlo, se valió más de la astucia que de la fuerza. Hizo salir al jabalí con sus gritos y lo hizo correr sobre la nieve hasta fatigarlo. Al caer rendido de cansancio, capturó al jabalí y lo llevó a Euristeo, quien se escondió por temor a Hércules.

4. Capturar a la cierva del monte Cerinea

los 12 trabajos de Hércules
Antonio Tempesta: Hércules captura a la cierva del monte Cerinea. Grabado.

Cerinea era un monte en el que, por orden de Hera, se refugió una de las cinco ciervas de Artemis, las cuales tenían cuernos dorados, era mayores que los toros y eran muy veloces. Como la cierva del monte Cinerea y sus pares estaban consagradas a la diosa Artemis, tocarlas constituía un acto de impureza.

Sin embargo, la cierva del Cirenea era tan veloz que Hércules pasó un año persiguiéndola. Un día decidió herirla con una flecha para debilitarla y capturarla. Artemis y Apolo se presentaron ante él, lo acusaron de intentar matarla y quisieron quitarle la cierva en desagravio, pero el héroe le explicó su intención y le endilgó la responsabilidad a Euristeo, y los dioses le dejaron ir.

5. Echar a los pájaros del lago Estínfalo

los 12 trabajos de Hércules
Hércules y las aves del lago Estínfalo. Tapiz de lana y seda, ca. 1535. Serie 23. Patrimonio Nacional, Madrid.

Las aves del lago Estínfalo llegaron allí huyendo de los lobos. Escondidas en la espesura del bosque, se multiplicaron hasta convertirse en una plaga y Euristeo encomendó a Hércules expulsarlas. Hércules se hizo de unas castañuelas de bronce y, con su ruido, las hizo salir asustadas del bosque, y acabó por derribarlas con sus flechas.

6. Asear los establos de Augías

los 12 trabajos de Hércules
Francisco de Zurbarán: Hércules desvía el curso del río Alfeo, 1634. Óleo sobre lienzo, 133 x 153 cm, Museo del Prado.

Euristeo quiso humillar a Hércules asignándole el trabajo de limpiar los establos del rey Augías, hijo del dios Sol, quien era conocido por no limpiarlos y privar al pueblo del abono resultante.

Hércules convino con Augías recibir una retribución por ello. Las versiones varían entre una parte de su rebaño o una parte de su reino. Para limpiar los establos, Hércules acumuló el estiércol en un sector y luego desvió el curso de los ríos Peneo y Alfeo.

Al terminar su trabajo, el rey Augías no cumplió con su parte. Junto a ello, Euristeo no le quiso reconocer este trabajo por haber pretendido sacar provecho personal.

7. Capturar al toro de Creta

los 12 trabajos de Hércules
Antonio Tempesta. Hércules captura al toro de Creta. Grabado.

Euristeo ordenó a Hércules atrapar al toro de Creta, cuya furia se había desatado como castigo de Poseidón contra Minos. Hércules pidió ayuda a Minos, pero tuvo que hacerlo solo, tareas que logró exitosamente. Euristeo se lo ofreció a Hera, pero ella no aceptó el ofrecimiento y lo liberó.

8. Robar las yeguas de Diómedes

los 12 trabajos de Hércules
Antonio Tempesta. Hércules roba las yeguas de Diómedes. Grabado.

Las yeguas del rey de Tracia se alimentaban de carne humana. Sus nombres eran Podargo, Lampón, Janto y Deino. Para acabar con el azote, Hércules se enfrentó a Diómedes y lo echó como banquete de las yeguas. Con el hambre saciada, las bestias fueron guiadas dócilmente por Hércules.

9. Obtener el cinturón de Hipólita

los 12 trabajos de Hércules
Hércules luchando contra las amazonas. Ánfora ática de figuras negras, 530 a. C.–520 a. C., Museo del Louvre, París.

Hércules fue destinado a robar el cinturón de Hipólita, reina de las Amazonas, para la hija de Euristeo, Admete. Al llegar a la tierra de las amazonas, llamada Temiscira, Hipólita aceptó entregarle el cinturón de buena gana, pero Hera se hizo pasar por una amazona y provocó un enfrentamiento entre estas y Hércules y sus acompañantes. Creyéndose traicionado, Hércules mató a Hipólita.

10. Robar los bueyes de Gerión

los 12 trabajos de Hércules
Antonio Tempesta. Hércules roba los bueyes de Gerión. Grabado.

Los bueyes de Gerión se encontraban bajo la custodia de Euritrión y su perro Ortro, en la isla de Eritia, ubicada en el Occidente extremo. Para llegar allí, Hércules pidió la llamada “copa del Sol”, embarcación de Helio con la que viajaba cada noche. A cambio, Hércules no apuntaría contra él sus flechas por el calor que le hacía pasar.

Al llegar, Hércules venció al perro Ortros y a Euritrión. El pastor de Hades, llamado Menestes, fue testigo de la escena y avisó a Gerión lo que sucedía. Este fue a alcanzar a Hércules a orillas del río Ántemo, pero el héroe lo venció con sus flechas. En su camino de regreso, Hércules pasó otras aventuras hasta entregar el ganado a Euristeo, quien lo ofreció a Hera.

11. Obtener al can Cerbero

los 12 trabajos de Hércules
Antonio Tempesta. Hércules obtiene al can Cerbero. Grabado.

Euristeo encomendó a Hércules hurtar al perro de Hades, llamado Cerbero, que custodiaba el inframundo. La única manera de salir del infierno con vida era disponer del auxilio de Hermes y Atenea, quienes así lo hicieron por orden de Zeus. Según Pierre Grimal, Hércules también debió prepararse en los misterios de Eleusis para iniciar la travesía.

Una vez en el infierno, el héroe liberó a varias almas, entre ellas, la de Teseo. Al llegar a la presencia de Hades, le pidió que le entregase al can Cerbero. Hades aceptó, a condición de que lograra dominarlo sin armas. Luego de una intensa lucha con el animal, Hércules pudo dominarlo con sus propias manos.

Al regresar a las tierras de Euristeo, el rey salió huyendo despavorido. Ya que Hércules no sabía qué hacer con el animal, lo devolvió a Hades, su legítimo dueño.

12. Robar las manzanas doradas del jardín de las Hespérides

los 12 trabajos de Hércules
Antonio Tempesta. Hércules mata al dragón del Jardín de las Hespérides. Grabado.

Gea había obsequiado a Hera unas suculentas manzanas doradas por su boda con Zeus, y Hera las mandó a plantar en un jardín custodiado por un dragón y tres Hespérides (ninfas del atardecer): Egle (la Resplandeciente), Eritia (la Roja) y Hesperaretusa (la Aretusa de Poniente). Hércules debía llevar dichas manzanas a Euristeo. Su primer paso fue investigar la ubicación del jardín.

Una versión sostiene que, durante el trayecto hacia el jardín de las Hespérides, Hércules liberó al titán Prometeo, que había sido encadenado por Zeus. El titán le aconsejó no tomar las manzanas con sus manos sino pedir la ayuda del gigante Atlas. Hércules hizo la propuesta al gigante, a cambio de cargar momentáneamente el cielo que Atlas llevaba sobre su espalda.

los 12 trabajos de Hércules
Hércules y Atlas. Grabado.

Cumplido el encargo, Atlas le propuso ser él quien entregase las manzanas a Euristeo. El héroe se dio cuenta de que las intenciones de Atlas eran escapar de su tarea habitual. Por ende, astutamente pretendió aceptar la propuesta, pero le pidió sostener el cielo un instante mientras se ajustaba una almohada en los hombros. Inmediatamente, Hércules le quitó las manzanas y huyó.

Otra versión sostiene que Hércules venció por sí mismo al dragón y tomó las manzanas del jardín de las Hespérides. En cualquier de los casos, las manzanas doradas fueron entregadas a Euristeo, quien finalmente las devolvió por no tener ningún propósito con ellas. Hércules las ofreció a Atenea y esta las restituyó en el jardín.

Significado de los 12 trabajos de Hércules

Los doce trabajos de Hércules (Heracles) pueden interpretarse como expresión simbólica de la lucha humana contra lo monstruoso y lo caótico (interior o exterior al sujeto), toda vez que el héroe se ubica en el inicio del orden olímpico, triunfante sobre el dominio de los titanes.

En efecto, en la mitología griega se distinguen dos momentos. El primero, el origen caótico del cosmos (ligado con los titanes y las fuerzas primordiales de la naturaleza). Este momento es la respuesta del desamparo de la humanidad frente a la naturaleza, que intenta explicar su carácter inhóspito.

El segundo momento es el ascenso de los dioses olímpicos. Coincide con un tiempo en que el ser humano reflexiona sobre el bien y el mal, sobre el peso de sus decisiones y acciones, lo que prefigura un nuevo orden centrado en lo humano. De ahí que los dioses olímpicos, creados a imagen y semejanza de los hombres, puedan ser buenos o malos indistintamente.

El investigador Friedich Georg Jünger sostiene que Heracles vivía en la órbita de su padre, Zeus, es decir, bajo las leyes del orden olímpico, su nomos. Por ello, Hércules «mide su fuerza con todo lo que se desvía de este nomos. Las luchas que sostuvo pertenecen al pasado y no es necesario que Aquiles las repita».

De este modo, Hércules marca el fin del orden titánico y abre el camino a los héroes siguientes (como Aquiles), quienes ya no deben luchar contra el orden del pasado, sino con sus condiciones presentes.

Antecedentes de los 12 trabajos de Hércules

Hércules era un semidiós, hijo de Zeus con la mortal Alcmena, esposa de Anfitrión, quien lo crió como suyo propio.

Su concepción ocurrió así: tomando la forma de Anfitrión, Zeus sedujo a Alcmena y la embarazó de Hércules. Al día siguiente, el verdadero Anfitrión la embarazó de Ificles, de modo que fueron concebidos dos mellizos medio hermanos con un día de diferencia.

Los celos de la diosa Hera contra Hércules

Zeus auguró que su hijo reinaría sobre Argólida (Argos, Micenas, Tirinto y Midea). Celosa, su esposa Hera destinó que fuese el primo del héroe, Euristeo, quien gobernase la región.

Por petición de Hera, Itilía, diosa de los partos, adelantó el alumbramiento de Euristeo, que nació sietemesino. A la vez, demoró el parto de Hércules, que nació con diez meses de gestación.

Alacmea dio a luz a los mellizos. Al hijo de Zeus, el mayor, lo llamó Alcides, que significa fuerza o fuerte; a su medio hermano lo llamó Ificles. Hércules fue llamado Alcides hasta que le encomendaron los doce trabajos en su vida adulta.

Hércules demuestra sus atributos heroicos

Dotado de fuerza divina, Hércules llamó la atención de todos. Su gloria fue incontestable tras vencer con sus propias manos a Ergino, rey de Orcómeno, victoria que liberó a Tebas de pagar tributos a aquel.

En agradecimiento, el rey de Tebas, Creonte, le dio como esposa a su hija Megara. Los esposos tuvieron varios hijos. Por su parte, su medio hermano, Ificles, tuvo dos.

La caída del héroe: de la gloria a la penitencia

Según la versión más extendida del mito, Hera deseaba que Hércules reconociera a Euristeo como rey de Argólida y le sirviera. Entonces, hizo que perdiera la razón y asesinara a su esposa, hijos y sobrinos.

Al recuperar la conciencia, Hércules marchó al oráculo de Delfos para purgar su culpa, donde le encomendaron diez trabajos al servicio de Euristeo durante doce años. En compensación, recibiría la inmortalidad. Fue entonces cuando los dioses le impusieron el nombre de Hércules (romano) o Heracles (griego), que significa “la gloria de Hera”.

Aunque los dioses ordenaron diez trabajos, Euristeo no quiso reconocerle a Hércules dos de ellos, por lo cual el semidiós tuvo que completar dos tareas adicionales antes de consumar su apoteosis.

Las armas de Hércules

Para cumplir con los trabajos asignados, Hércules se valió de diversas armas. El arma característica de Hércules fue una maza que él mismo talló, y con la cual venció al león de Nemea. En virtud de esto es común verlo ataviado con la piel de dicho león.

Las demás armas de Hércules fueron atribuidas por los dioses. De acuerdo con Pierre Grimal, Hermes le dio una espada, de Apolo recibió arco y flechas, una coraza dorada por parte de Hefesto. Atenea le dio un peplo y Poseidón los caballos.

Referencias

Grimal, Pierre: Diccionario de mitología griega y romana. Traducción de Francisco Payarais. Barcelona: Editorial Paidós. 1981.

Jünger, Friedich Georg: Los mitos griegos. Traducción de Carlota Rubies. España: Herder. 2006.

Murray, Alexander: Quién es quién en la mitología. Madrid: Random House. 1997.

Andrea Imaginario
Andrea Imaginario
Profesora universitaria, cantante, licenciada en Artes (mención Promoción Cultural), con maestría en Literatura Comparada por la Universidad Central de Venezuela, y doctoranda en Historia en la Universidad Autónoma de Lisboa.