Guillermo, el nuevo príncipe de Gales
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Muere la reina Isabel II

Guillermo, el popular nuevo heredero que creció ante la atenta mirada de las cámaras

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El príncipe Guillermo, siempre bajo la atenta mirada de los focos

El príncipe Guillermo nació en 1982, fruto del matrimonio de la carismática Lady Di y el príncipe Carlos. Desde entonces, criado en el seno de la familia real más famosa del mundo, ha ejercido durante 40 años su papel bajo la atenta mirada de las cámaras como "segundo heredero" de la Corona y nieto de la reina, asumiendo compromisos oficiales y ayudando a Isabel II en su labor como jefa de estado.

Ahora, tras la muerte de su abuela, será Carlos quien herede el trono, un paso que reconfigurará la línea sucesora y que convertirá a Guillermo en el nuevo príncipe de Gales.

Este título, al contrario que muchos otros, no es otorgado cuando nace el heredero a la Corona. La tradición, vigente desde el siglo XIV, marca que sea el monarca quien lo otorgue a su sucesor. Por el momento, Guillermo y su mujer Catalina han asumido el ducado de Cornualles, título que designa al primogénito del monarca británico reinante y que se suma, además, al título de duques de Cambridge.

Especiales informativos RNE - Guillermo de Cambridge, el próximo en la línea de sucesión - Escuchar ahora

Un príncipe reservado y tímido

La vida de Guillermo ha estado marcada por la constante cobertura mediática, las complejas relaciones familiares y los rifirrafes de los últimos años con su hermano Enrique tras casarse con Meghan Markle, pero sobre todo, por la muerte de su madre, suceso al que se tuvo que enfrentar con solo 15 años y por el que tuvo que pedir a la prensa que respetaran la intimidad tanto de él como su hermano pequeño ante la vorágine mediática.

Conocido por ser reservado, tímido, amante de los deportes como el fútbol y ajeno a los escándalos, su popularidad ha ido creciendo de manera paulatina con los años entre los británicos, hasta el punto de hacer pensar que sería él quien accedería al trono y no su padre. Es a menudo comparado con Diana, quien se esforzó en educarle con libertad y en transmitirle la implicación con las causas y los problemas sociales que la caracterizaban.

De hecho, el príncipe Guillermo se presenta oficialmente como un hombre comprometido con la lucha contra el cambio climático y defensor del futuro de las nuevas generaciones en la web de la Casa Real británica, donde insta a "cambiar el rumbo" y preservar el planeta "para toda la humanidad". Pero también se parece a su padre y a los Windsor; de él ha heredado su lado más serio, tradicional y formal.

La gran boda real que aumentó su popularidad

Sus padres no quisieron que se sometiera a la estricta educación que recibió el príncipe Carlos cuando era pequeño. Es por ello que decidieron que cursara sus estudios secundarios en Eton College, uno de los centros de enseñanza más prestigiosos y donde han estudiado gran parte de la élite del país.

Como marca la tradición en la Casa Real británica, su currículum también incluye formación militar. Participó en el entrenamiento del Ejército británico en Belice y pasó la etapa final de su año en el sur de Chile como voluntario de Raleigh International.

Después, se graduó el 16 de diciembre de 2006 como teniente segundo del Ejército británico en la academia militar Sandhurst. Su formación militar continuó en 2008 en la Real Fuerza Aérea (RAF), donde se graduó en abril de ese año, para iniciar poco después un entrenamiento de dos meses en la Marina.

Tras mantenerse alejado de los focos durante su infancia y adolescencia, no dio su primer acto oficial –el aniversario del fin de la Segunda guerra Mundial– hasta 2001, año en el que inició la carrera de Geografía en la Universidad de St. Andrews, en Escocia. Allí no solo lograría superar sus estudios superiores; fue donde conoció a su futura esposa y madre de sus tres hijos, Catalina Middleton.

Se casaron en 2011 en lo que fue catalogada la "boda del siglo" para los británicos. Todos los medios de comunicación nacionales e internacionales cubrieron una ceremonia con la que ambos lograron cautivar a los espectadores y que encumbró a Guillermo y a Catalina como una imagen de referencia y modernidad a ojos de la prensa.

Una imagen ajena a los escándalos

Convertirse en un buen monarca es su objetivo, para el que se ha estado formando toda la vida. Se considera preparado para reinar en un mundo moderno y cambiante en el que preservar la institución de la Monarquía es una de las prioridades en la familia real británica, algo de lo que es consciente el que será nuevo príncipe de Gales. Es por ello que siempre ha tratado de mantenerse como una figura seria, ajeno a los muchos escándalos que se conocen en la Casa Real.

Pese a ello, el abandono de la familia real de Enrique y Meghan en 2021 supuso un antes y un después en la estrecha relación de los dos hermanos, hecho que no dejaron pasar los tabloides. En una entrevista, Meghan Markle reveló que un miembro de la familia cuestionó el color de la piel del hijo de la pareja y afirmó que durante el tiempo que pasó con la familia real británica tuvo pensamientos suicidas. "No somos una familia racista", respondió públicamente Guillermo. El distanciamiento a raíz de la decisión de la pareja ha copado desde entonces artículos y portadas.

Por otro lado, el príncipe Guillermo rompió recientemente su imagen comedida y el silencio en torno a su madre. En un inusual comunicado público, acusó a la BBC de provocar la caída de Diana por la famosa entrevista en 1995 en la que ella habló abiertamente sobre su matrimonio y las infidelidades de su marido. Criticó severamente a la cadena pública británica por los errores cometidos y los culpó de empeorar la relación entre sus padres.

"Nuestra madre perdió la vida por esto y no ha cambiado nada. Al proteger su legado, estamos protegiendo a todos y reafirmando la dignidad con la que vivió su vida", dijo poco después su hermano Enrique, en una postura que deja entrever que a pesar de alejarse, el eje de unión entre ambos sigue siendo la princesa Diana.