El príncipe Guillermo, duque de Cambridge (William Arthur Philip Louis; Londres, 21 de junio de 1982) es el hijo mayor de Carlos, príncipe de Gales, y Diana, princesa de Gales. Es nieto de la reina Isabel II del Reino Unido y del príncipe Felipe, duque de Edimburgo, y sus abuelos maternos eran John Spencer, VIII conde de Spencer, y su primera esposa, Frances Roche. Es el segundo en línea de sucesión, tras su padre, al trono británico y de otros quince Estados independientes de la Mancomunidad. Está casado con Catalina, duquesa de Cambridge desde 2011, con quien tiene tres hijos; los príncipes Jorge, Carlota y Luis de Cambridge.
Fue educado en 4 academias del Reino Unido y obtuvo su licenciatura en Geografía en la Universidad de Saint Andrews. Pasó parte de su año sabático en Chile, Belice y en algunos países del continente africano. Recibió entrenamiento como teniente del regimiento Blues & Royals de la Caballería Real —donde sirvió al lado de su hermano el príncipe Harry— y consiguió su licencia de conduzco tras culminar su formación en la academia RAFC Cranwell. En 2009, se trasladó a la Real Fuerza Aérea (RAF) donde fue ascendido al rango de oficial de la fuerza aérea y completó su entrenamiento como piloto de helicóptero de búsqueda y rescate.
El 16 de noviembre de 2010 Clarence House anunció en un aviso de prensa que el príncipe Guillermo y su novia, Catherine Elizabeth Middleton, estaban comprometidos y, más tarde se confirmó que la liturgia se llevaría a cabo el 29 de abril de 2011 en la abadía de Westminster, Londres. Horas antes de la boda el príncipe Guillermo fue nombrado duque de Cambridge, con los títulos subsidiarios de conde de Strathearn y barón Carrickfergus.
El 22 de julio de 2013 nació su primogénito, el príncipe Jorge de Cambridge, tercero en la línea de sucesión al trono británico. El 2 de mayo de 2015 nació la princesa Carlota de Cambridge. El 23 de abril de 2018 se hace público el nacimiento de su tercer hijo y segundo varón, el príncipe Luis de Cambridge.
Bautizado como Guillermo Arturo Felipe Luis (William Arthur Philip Louis), nació el 21 de junio de 1982 en el Hospital de St. Mary’s, en Londres. Es el primer hijo de Carlos, príncipe de Gales, y Diana, princesa de Gales. Es el tercer nieto de la reina Isabel II y del príncipe Felipe, duque de Edimburgo.
Como nieto varón en la línea de sucesión de la reina Isabel II y como hijo del príncipe de Gales, se le concedió el tratamiento y título de «Su Alteza Real el Príncipe Guillermo de Gales».
Tiene un hermano dos años menor, Enrique de Sussex, conocido como el príncipe Harry (1984).
Fue bautizado en el salón de música del palacio de Buckingham el 4 de agosto de 1982 —fecha que coincidió con el 82º cumpleaños de su bisabuela paterna, la reina madre Isabel— y la liturgia fue encabezada por el arzobispo de Canterbury, en aquella temporada, Robert Runcie. Sus padrinos de bautizo fueron: Constantino II de Grecia, la princesa Alejandra, la duquesa consorte de Westminster, lady Susan Hussey, lord Romsey y sir Laurens van der Post.
De acuerdo con la gaceta People, a la edad de siete años le ha dicho a su madre que cuando fuera adulto deseaba ser policía para así poder cuidarla, a lo que su hermano respondió: «Oh, no puedes. Tienes que ser rey». Su primera aparición pública fue el 1 de marzo de 1991 —Día de San David— durante una visita oficial de sus progenitores a Cardiff, Gales. Después de que su avión aterrizó, fue llevado a la catedral de Llandaff, donde firmó en el libro de invitados y probó que era zurdo. El 3 de junio fue hospitalizado en Royal Berkshire Hospital tras padecer un golpe en un costado de su frente con un palo de golf, el cual fue asestado de manera accidental por un amigo mientras los 2 jugaban. Aunque no perdió la conciencia, sufrió una fractura de cráneo deprimida y fue operado en el Great Ormond Street Hospital. El incidente le dejó una cicatriz permanente. La princesa Diana, su madre, siempre y en todo momento deseó que sus 2 hijos tuviesen vivencias «normales», las que probablemente no habían sido experimentadas por otros pequeños de la familia real hasta después de múltiples años, pero sobre todo quería proporcionarles lecciones de vida profundas, con lo que llevó a sus hijos a sitios como Walt Disney World, a McDonald’s, a clínicas de VIH y a refugios para los necesitados.
En 1997, su madre, que para ese momento ahora estaba divorciada del príncipe de Gales, murió en un accidente automovilístico en París, Francia. Guillermo estaba de vacaciones en ese momento junto a su padre y hermano en el castillo de Balmoral. Carlos esperó hasta la mañana del día siguiente para avisarles la desaparición de Diana a sus hijos. En el entierro de su madre, acompañó a su padre, a su hermano, a su abuelo Felipe, duque de Edimburgo y a su tío el IX conde Spencer para caminar detrás del cortejo fúnebre, cuyo paseo empezó en el palacio de Buckingham y concluyó en la abadía de Westminster.
El príncipe Guillermo fue educado en escuelas privadas, inició su educación anterior a la escuela en Jane Mynors y después asistió a Wetherby School, ambos establecimientos ubicados en Londres. Posteriormente ingresó a la escuela preparatoria Ludgrove School y a lo largo de los veranos recibió clases particulares con su tutor privado, Rory Stewart. Fue aceptado en Eton College, tras pasar satisfactoriamente el examen de ingreso. Allí estudió Geografía, Biología e Historia del Arte, esta última especialidad en nivel adelantado. En Ludgrove participó en actividades deportivas como fútbol, natación, básquetbol, tiro al plato y atletismo en la modalidad de campo a través. En Eton continuó jugando fútbol y empezó a practicar waterpolo; en verdad, fue capitán de juegos de su casa. Como capitán logró que su equipo de fútbol va a llegar a las semifinales en la primordial competencia de su instituto. La resolución de inscribirlo en Eton fue contraria a la tradición de la familia real, quienes tenían la práctica de enviar a sus hijos a Gordonstoun —instituto al que asistieron su abuelo, su padre, sus 2 tíos y sus 2 primos—; no obstante, prosiguió la tradición de la familia Spencer, ya que allí se educaron su abuelo y su tío materno. Durante su periodo de educación, la familia real llegó a un acuerdo con la prensa sensacionalista que establecía que estudiaría en libertad y sin la intrusión de los paparazzi en lugar de actualizaciones periódicas sobre la vida del príncipe. El barón Wakeham, presidente de la comisión de protestas de la Prensa, declaró: «El príncipe Guillermo no es una institución, ni una estrella de novela, ni un héroe de fútbol. Es un niño [sin embargo] en los próximos años, —probablemente la etapa más importante o más dolorosa de su vida— crecerá y se convertirá en un hombre».
Después de llenar sus estudios en Eton, decidió tomarse un año sabatino, una parte del cual dedicó a realizar un entrenamiento con el ejército británico en Belice, y por diez semanas, en la etapa final de su año, dictó clases a niños como voluntario del programa Raleigh International, en la localidad de Tortel, al sur de Chile. En la última localización citada vivió al lado de otros voluntarios, compartió tareas familiares como fregar váteres e inclusive se ofreció como pinchadiscos en una estación de radio local.
En 2001, estaba de regreso en el Reino Unido y se matriculó bajo el nombre William Wales en la Universidad de Saint Andrews en Fife, Escocia. Esta novedad causó que el número de solicitudes de ingreso a Saint Andrews incrementara por parte de muchachas que deseaban una oportunidad para conocer al príncipe. A pesar de la atención que recibió no cambió de parecer y siguió con su trayectoria de Historia del Arte, si bien tiempo después decidió cambiar sus estudios por una licenciatura en Geografía. Se graduó en 2005 con una maestría en Historia del Arte y consiguió matrícula de honor en Geografía —la calificación más alta conseguida por un heredero al trono británico—. En sus años universitarios fue integrante del equipo universitario escocés de waterpolo y en 2004 participó en el torneo de forma anual de las Naciones Celtas. Sus compañeros de Saint Andrews le llamaban por el nombre de Steve con la intención de eludir que cualquier periodista reconociera su verdadera identidad.