Aquí hay una sincronía. Hay una secuencia en el nombramiento del príncipe Guillermo como Coronel en Jefe del antiguo regimiento, que se produjo este martes 7 de mayo, tal y como anunció Buckingham Palace. Este mismo día, por la noche, llegaba el príncipe Harry a Londres. Horas antes de su llegada, el monarca había deslizado que estaba demasiado ocupado para reunirse con su hijo menor, quien se encuentra de visita en Reino Unido por el aniversario de los Juegos Invictus. Lo publica Daily Mail.

Muy ajustados están los tiempos en esta secuencia. Tanto que el periódico titula con la frase "El tiempo lo es todo", citando las palabras de un analista. El anuncio del nombramiento como coronel es un paso de testigo. El propio monarca desempeñó ese cargo durante 31 años cuando era príncipe de Gales. En un principio, este cargo iba destinado a su hijo Harry, quien estuvo en ese regimiento hasta 2014. Sin embargo, su decisión de dejar la Familia Real, en 2020, implicó también la renuncia en el desempeño de funciones oficiales y cargos de representación de la Casa.

Guillermo tomará posesión del rango de coronel en una ceremonia conjunta que se tendrá lugar la semana que viene, tal y como avanzó Buckingham. Justo cuando se produce el anuncio de ese honor, el duque de Sussex estaba aterrizando en suelo británico.

La llegada de Harry ha despertado mucha expectación por el formato de su visita. Se aloja en un hotel de la City con el fin de evitar pernoctar en una residencia de la Casa Real. Harry asistirá esta mañana a un servicio de Acción de Gracias, que se oficiará en la Catedral de San Pablo de Londres, con motivo del décimo aniversario de los Juegos Invictus.

Se esperaba que padre e hijo se reunieran brevemente en un reencuentro íntimo y privado como parte de ese proceso de acercamiento entre ellos desde que el monarca hizo público a principios de febrero que padece cáncer. De hecho, horas después de que lo anunciara, Harry tomaba un vuelo en Los Ángeles con destino Londres para abrazar a su padre. Esta fue la última vez que pisó Inglaterra. Sin embargo, el apretado programa de Carlos III y su tratamiento oncológico podrían ser un inconveniente para una nueva reunión en esta rápida visita de su hijo menor.

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