El de Isabel II ha sido el reinado más largo de la historia (70 años). Solamente una de sus sucesoras, la reina Victoria, estuvo cerca de mantenerse en el trono tantos años como ella (63). El país inicia ahora los diez días de luto correspondientes con el fallecimiento de la monarca más longeva pero, ¿quiénes la precedieron y cuánto tiempo estuvieron en el trono?

Jorge III (1760-1820)

Tercer monarca de la dinastía Hannover, su reinado estuvo marcado por distintos conflictos internacionales, así como por los trastornos mentales que heredó y padeció. Sin embargo, el hecho que repuntó por encima de los demás en el tiempo que estuvo en el poder fue la independencia de las trece colonias norteamericanas.

Su postura al frente a la Francia revolucionaria de Napoleón Bonaparte fue de auténtica oposición, pues se mostró contrario al Tratado de Amiens de 1802 ante el temor de que, pese al contrato con la paz, el país de la otra parte les conquistara. La opinión pública vio con buenos ojos la decisión hasta que las tropas del monarca se impusieron a las de Napoleón y España en la Batalla de Trafalgar (1805).

Cayó enfermo a causa de la porfiria, una enfermedad que afecta al metabolismo y puede ocasionar demencia al cabo del tiempo, y actuó como regente la última década de su reinado.

Jorge IV (1820-1830)

El escaso reinado del hijo de Jorge IV estuvo acompañado de su mala reputación. Entre los hechos que destacan en este sentido se encuentra el matrimonio que contrajo en secreto en 1785 con Marie Anna Fitzherber, una unión que permitió que se considerase ilegal y así obtener dinero para pagar sus deudas. Bien es cierto, y él lo sabía, que el matrimonio no tenía validez según las leyes que rigen los esponsales reales.

Sus actuaciones no estaban bien vistas por la población. Buena prueba de ello es que la ciudadanía apoyó a Carolina (su prima y con quien se casó después), cuando intentó demandarla por adulterio.

Pero, sin duda, el acto más importante que tuvo lugar durante su reinado fue la aprobación del Acta de Emancipación Católica, a la cual se opuso.

Guillermo IV (1830-1837)

Accedió al trono reemplazando a su hermano, siendo el principal suceso de su reinado la Reforma Bill, pero protagonizó otros hitos importantes del país como la abolición de la esclavitud colonial (1833), la reforma de las leyes sobre los pobres (1834) o la Ley de Reforma Municipal (1835).

Reina Victoria (1837-1901)

Sin duda, hay que referirse a la Reina Victoria como la que nunca ha pasado de moda, y es que su figura es la más recordada -ahora junto a la de la reina Isabel II y otras personalidades ya fallecidas como la princesa Diana de Gales- debido, entre otras cosas, a que tejió un imperio que abarcaba una cuarta parte de la esfera terrestre

Su modelo, además de haberse reflejado en numerosas obras literarias y cinematográficas, e incluso en la ciencia con Darwin, Victoria llevó por bandera su modelo de monarquía constitucional destinado a pervivir hasta nuestros días (prueba de ello son Dinamarca o España). Así las cosas, sus descendientes gobernaron en tantos países que se ganó el título póstumo de "abuela de Europa"

Episodios no menos destacados fueron su conocido reparo al matrimonio pese a que se terminó casando con su primo Alberto. A la muerte de este, 'enloqueció' -pidió por ejemplo que le esculpieran la oreja de su marido y que subieran todas las mañanas ropa limpia-, pero se refugió en su papel como reina para tratar de superarlo. 

Asimismo, gobernó haciendo lo que le daba la gana. Se desprendió del corsé, de la dieta y celebró el funeral de blanco, siendo estos solamente algunos ejemplos de su forma de ser, que sirvió como ejemplo a toda la sociedad británica y buena parte de la mundial.

Eduardo VII (1901-1910)

Desde principios de su reinado adoptó una política de amistad internacional con Europa, donde la tensión política había ido en aumento. Pese a ser ignorado en la mayoría de las ocasiones por parte de sus ministros, fomentó la firma de tratados de arbitraje con España, Alemania, Francia o Portugal. También la Entente cordial de 1904 entre Francia y su país y un pacto entre este y Rusia tres años después. 

Jorge V (1910-1936)

Tuvo sus inicios en la Armada Real, done ingresó en 1877. Allí se le bautizó como el príncipe marinero, el cual pasaría a ser rey en 1910, tras el fallecimiento de su padre. 

Más allá de su complicado entramado familiar -contrajo matrimonio con la prometida de su hermano-, tuvo seis hijos, entre ellos su heredero Eduardo Alberto (Eduardo VIII), que no fue coronado. 

Asimismo, renunció a todos los títulos alemanes y cambió el nombre de su casa real por el de Windsor

Jorge VI (1936-1952)

El siguiente en la línea de sucesión era Eduardo VIII, pero nunca llegó a coronarse, ya que renunció al trono por su amor a la estrella estadounidense Wallis Simpson. En su lugar ocupó el trono su hermano Jorge VI.

Isabel II (1952-2022)

Se llega así hasta Isabel II, quien ha gobernado durante 70 años, convirtiéndose en la reina más longeva de la historia. Durante su mandato ha vivido momentos históricos de la talla de la Guerra de Vietnam, el fin de Los Beatle o la caída del muro de Berlín. Además, ha visto morir a seis Papas y gobernar a 15 dirigentes británicos.