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Carlos III, el Rey ecologista

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�Es el nuevo monarca de Inglaterra realmente ecologista o se trata de una pose? Repasamos todas sus contribuciones a un mundo m�s sostenible y analizamos los importantes retos a los que se enfrenta ahora que ha heredado el trono

En entonces Pr�ncipe Carlos, en una granja de cerdos en Gloucestershire Old Spot, en julio de 2020.
En entonces Pr�ncipe Carlos, en una granja de cerdos en Gloucestershire Old Spot, en julio de 2020.AP Photo/Kirsty Wigglesworth, pool

�Es el rey Carlos realmente un ecologista o se trata solo de una pose? �Lleva realmente a la pr�ctica lo que predica o todo se queda en discursos sobre el cambio clim�tico? �Se morder� ahora la lengua bajo el peso de la corona o seguir� lanzando ocasionalmente mensajes ambientales?

En su �ltimo discurso como Pr�ncipe de Gales, el 7 de septiembre, Carlos se desmarc� con una defensa de la agricultura ecol�gica y record� que lleva 40 a�os practic�ndola contra viento y marea. A su paso por la COP26 de Glasgow, el entonces heredero de la Corona pidi� una "movilizaci�n de guerra" ante el cambio clim�tico y durante el verano -cuando Londres super� por primera vez los 40 grados- inst� a sus compatriotas de tratar el calentamiento global "como una emergencia".

Carlos III ha anticipado que no tendr� tiempo para el activismo al inicio de su reinado, pero es de esperar que ocasionalmente exprese su parecer al Gobierno de Liz Truss, que aprovech� el tumulto del funeral de Isabel II para acelerar sus planes para resucitar el 'fracking' en el Reino Unido.

Su nuevo ministro de Energ�a y Empresas, Jacob Ress-Mogg, levant� esta semana la veda del controvertido m�todo de la "fractura hidr�ulica" para extraer gas pizarra en la campi�a inglesa. Aunque Carlos no se ha pronunciado abiertamente sobre el 'fracking', los analistas opinan que podemos estar ante el primer encontronazo ambiental entre el monarca y el Gobierno.


La prueba del fracking

Jacob Ress-Mogg, conocido por sus diatribas contra el "alarmismo clim�tico", ha criticado la oposici�n popular al 'fracking' como "simple histeria" y "meras estupideces", alegando que los temblores causados por el controvertido sistema (que incluye la inyecci�n a altas presiones de agua con productos qu�micos para fracturar las rocas) no pueden ser considerados como terremotos. El Gobierno de Boris Johnson impuso la moratoria al 'fracking' en el 2019 tras los temblores ocasionados por la primera explotaci�n en Lancashire.

Truss se dispone ahora a dar luz verde a 150 explotaciones de Surrey a Sussex, y en espacios naturales como el Peak District, North York Moors o South Pennine Moors. Y eso perse a las advertencias de los expertos de los retos que "la compleja geolog�a" del Reino Unido supone para las explotaciones y el escaso impacto que puede tener a corto y medio plazo en el suministro de gas. Se supone que el rey Carlos, defensor a ultranza de la campi�a inglesa y ex titular de las 54.000 hect�reas en 23 condados del Ducado de Cornualles (que ahora pasan a manos de su hijo William) tendr� algo que decir al respecto.


La agricultura ecol�gica

Un d�a antes de la muerte de Isabel II, Carlos dio un discurso en la Dumfries House de Escocia, ante una audiencia de agricultores y ganadero. "Dijeron que era "un completo idiota" cuando hace 40 a�os decid� dedicarme a la agricultura ecol�gica", confes� en el entonces Pr�ncipe de Gales, que asegur� que tom� la decisi�n ante el uso abusivo de antibi�ticos y pesticidas. Su laboratorio de pruebas fue Home Farm, cerca de su residencia de Highgrove, que adquiri� a los 31 a�os. Con el tiempo replic� la experiencia junto a residencia real de Sandringham.

En 1990, Carlos dio paso al frente con el lanzamiento de Duchy Originals: su l�nea de m�s de 200 productos ecol�gicos va de los huevos a las verduras, pasando por salsas y mermeladas, una ginebra org�nica y hasta un perfume propio (Highgrove Bouquet). El sello org�nico llega a m�s de 30 pa�ses y factura del orden de 10 millones de euros al a�o. Pas� por una grave crisis hace una d�cada, solventada con el acuerdo de producci�n-distribuci�n con los supermercados Waitrose que rompi� moldes en el Reino Unido.

"Los peque�os agricultores se han convertido en el parachoques de la incertidumbre econ�mica en la producci�n de alimentos", lleg� a denunciar Carlos en uno de sus op�sculos antes de ser rey, 'On the future of food', publicado en la revista Country Life. "Ellos son los que asumen todos los riesgos y los que reciben al final la peor porci�n de los beneficios".


El asesor ambiental

Tony Juniper ha sido durante a�os el asesor ambiental a la sombra de Carlos. Juntos firmaron el libro "Armon�a" (2010) y participaron activamente en el documental del mismo nombre, narrado por el propio Carlos. La colaboraci�n se extendi� hasta el 2017, en el que volvieron a firmar juntos el libro-gu�a 'Cambio clim�tico' (2017) en la popular colecci�n Ladybird.

Su preocupaci�n ambiental es del todo sincera y no es simplemente una pose "verde", como algunos podr�an pensar", atestigua Juniper. "Su inquietud tiene detr�s mucha experiencia, y no hay m�s que ver c�mo ha ido dando forma a su visi�n particular de la jardiner�a y la agricultura en Highgrove. "Es m�s, he llegado a la conclusi�n que, de no haber sido el sucesor de Isabel II, habr�a sido probablemente granjero".


El para�so-granja

Entre abril y octubre, con cita previa, brit�nicos y turistas pueden visitar los jardines y escuchar el saludo personal de Carlos en el v�deo de bienvenida: "He puesto mi alma en Highgrove y todas las cosas que he intentado hacer en este peque�o rinc�n de Gloucstershire son la expresi�n f�sica de mi filosof�a personal... Mi principio ha sido trabajar con la naturaleza y no contra la naturaleza".

El viaje empieza con el Jard�n del Reloj, que fue el primero en crecer, marcando la frondosa bienvenida a la mansi�n de estilo georgiano. De ah� pasamos al Jard�n de la Terraza, donde la piedra se integra prodigiosamente con la vegetaci�n en el pabell�n de roble, dise�ado por Mark Hoare. La tercera parada es el Jard�n Comestible con el que Carlos se anticip� a la tendencia del huerto org�nico, coronado por el t�nel de las manzanas (hasta 15 variedades distintas) y por todo tipo de coles y lechugas para consumo dom�stico.

Para Carlos, la jardiner�a es un arte emparentado con la pintura. La naturalista Miriam Rothschild contribuy� precisamente a la pincelada m�s deslumbrante de Highgrove: el prado de las flores silvestres, segado por las ovejas en el oto�o.

El Jard�n Mediterr�neo, la P�rgola de la Rosas, el Camino de los Tilos o el Paseo de las Azaleas se van sucediendo ante nuestros ojos con una incre�ble sucesi�n de colores y aromas. Para el final queda el arboretum, dise�ado por el propio Carlos y con estatuas en honor de dos de sus 'ecoh�roes' m�s admirados: la activista india Vandana Shiva y el fundador de la Soil Associattion Patrick Holding.

La transici�n entre el jard�n y la granja la marcan m�s de 200 gallinas, que no solo dan huevos camperos, sino que de paso fertilizan la tierra. Un cartel deja claro que estamos en "zona libre de transg�nicos".


Su primer discurso

Carlos ten�a 21 a�os cuando dio su primer discurso sobre el medio ambiente, durante una conferencia en Cardiff. Corr�a el a�o 1970, y el entonces Pr�ncipe de Gales se adelantaba a la ola con una arenga sobre el impacto de la contaminaci�n, las emisiones y la sobrepoblaci�n, con especial �nfasis en los residuos: "Si pensamos que somos 55 millones en esta isla, todos usando botellas no retornables e indestructibles contenedores de pl�stico, no es dif�cil imaginar las monta�as de basura a las que tendremos que hacer frente".

Su estilo de vida

Las contradicciones entre su credo ecol�gico y el estilo de vida de la realeza le llevan persiguiendo toda la vida. Criticado por el uso excesivo del avi�n privado o del helic�ptero, Carlos se ha desquitado con el ejemplo de su coche predilecto, el Aston Martin que le regal� su madre con 21 a�os y que sigue conduciendo, reconvertido ahora para poder funcionar con bioetanol E85, combinando residuos de vino no aptos para el consumo humano y sueros de leche para fabricar quesos. Sus man�as y "caprichos" (como el de hacerse transportar su cama ortop�dica y una habitaci�n entera en un cami�n de mudanzas) contrastan con la supuesta austeridad que practica con Camilla en la vida privada: del compostaje de la basura org�nica al "reciclaje" hacia arriba de unas cortinas del ba�o como fundas para cojines.


El cambio clim�tico

Carlos lleva m�s de dos d�cadas alertando en sus discursos sobre los riesgos del cambio clim�tico. Durante un acto celebrado en el 2014 en el Palacio de Buckingham, fue m�s all� que nunca al definir a los negacionistas del clima como "una brigada de pollos sin cabeza". De paso lanz� su dedo acusador contra el lobby de los combustibles f�siles "por estar creando un planeta moribundo".

Carlos particip� activamente en la COP21 de Par�s, donde tendi� puentes entre el cambio clim�tico y la p�rdida de biodiversidad y lanz� una llamada para "salvar nuestros bosques". En la apertura de la COP26 en Glasgow record� al mundo que estamos "ante la �ltima oportunidad" para pasar a la acci�n �Su receta? "Una transformaci�n radical de la econom�a actual, basada en los combustibles f�siles, por una econom�a genuinamente renovable y sostenible".


El legado

Carlos ha ido pasando poco a poco a su hijo mayor el testigo verde. El Pr�ncipe Guillermo pas� incluso un per�odo en Cambridge como estudiante de su asesor Tony Juniper y fue asumiendo los papeles normalmente desempe�ados por su padre en su faceta ambiental (aun gan�ndose algunas cr�ticas, como su intervenci�n sobre la sobrepoblaci�n en Africa). En el 2020, y de la mano de David Attenborough (que tiene tambi�n 96 a�os y era el segundo brit�nico m�s venerado despu�s de la Reina), William lanz� el premio Earthshot, que distingue la labor de personas e instituciones para "restaurar" la Tierra.

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