Las Provincias Unidas en la época moderna
- Escrito por Eduardo Montagut
- Publicado en Historalia
Un caso especial dentro de los sistemas políticos en el Antiguo Régimen fue el de las Provincias Unidas por su carácter republicano, ya que aquella Europa estaba dominada por las Monarquía. Intentaremos ofrecer algunas claves rápidas para los lectores interesados.
El origen de su sistema político estaría en el conflicto que surgió en tiempos de Felipe II, y que tuvo también un marcado carácter religioso entre calvinistas y católicos. Las Provincias Unidas nacerían de la Unión de Utrecht, promovida por las provincias del norte de los Países Bajos frente a la Unión de Arras, de las provincias del sur que se mantuvieron fieles al rey Felipe. La Unión de Utrecht se firmó en dicha ciudad el 23 de enero de 1579, mientras que el 5 de enero se había firmado la de Arras.
Con el Acta de Abjuración de 1581 la Unión de Utrecht se desligó completamente de Felipe II. La paz que las Provincias Unidas entablaron con su heredero, Felipe III, que abrió paso a la Tregua de los Doce Años (1609-1621) supuso, en realidad, un reconocimiento implícito de su independencia, confirmada ya de derecho en el final de la Guerra de los Treinta Años con la Paz de Westfalia.
Las Provincias Unidas vendrían a ser una república dominada por una oligarquía, con una soberanía repartida entre cada provincia. La institución clave eran los Estados Generales donde estaban los representantes de cada provincia. Pero, por otro lado, existía el estatúder en cada provincia, con un marcado carácter militar y ejecutivo.
Las Provincias Unidas padecieron una clara tensión durante el siglo XVII entre la fórmula republicana y la monárquica, a pesar de su prosperidad económica. Como había que hacer la guerra a España se necesitaba una clara concentración de esfuerzos. Así las principales provincias eligieron a Guillermo de Orange como su estatúder, aunque otras provincias mantuvieron a sus estatúderes. Uno de sus sucesores, Guillermo II intentó imponerse, pero Holanda, celosa del sistema republicano, se negó y estalló un conflicto, que se solucionaría con la muerte del estatúder en 1650. Por el momento, el sistema republicano parecía afianzarse. El poder ejecutivo recayó en la figura del Gran Pensionario -Johann de Witt-, un cargo creado en el siglo anterior, que representaba a la provincia de Holanda, que se convirtió en el eje de las Provincias Unidas.
Pero, otra vez los conflictos militares y, esta vez, primero con Inglaterra y luego con Francia, hicieron que las Provincias volvieran a recurrir a otro miembro de la casa de Orange. Los orangistas aprovecharon la ocasión para acabar con el Gran Pensionario, y elevar al cargo de estatúder a Guillermo de Orange. Pero cuando murió como rey de Inglaterra, el republicanismo reverdeció. En el siglo XVIII volvieron los Orange-Nassau al primer plano, muriendo el sistema republicano en la conocida como Revuelta Patriótica, convirtiéndose el cargo de estatúder en hereditario en dicha Casa.
Los problemas resurgieron al final del siglo XVIII, en plena Revolución francesa, con el enfrentamiento entre republicanos y orangistas. Por influencia francesa se estableció la República Bátava. Pero la época de la Restauración, derrotado Napoleón, estableció un reino en los Países Bajos, terminando para siempre con el republicanismo.
Eduardo Montagut
Doctor en Historia. Autor de trabajos de investigación en Historia Moderna y Contemporánea, así como de Memoria Histórica.
Premio Mejor Aliado 2024 de la Asociación Blanco, Negro y Magenta.
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