Unificación alemana

Resumen de la Unificación alemana

  • Fecha: 18641871.
  • Lugar: actual Alemania.
  • Participantes: Prusia, estados alemanes, Austria, Francia, Italia.
  • Personajes: Otto von Bismarck, Guillermo I de Alemania, Cristián IX de Dinamarca, Francisco José I de Austria, Napoleón III Bonaparte, Víctor Manuel II de Italia.
  • Causas: Confederación Germánica | Planificación de Otto von Bismarck | Existencia de un romanticismo nacionalista alemán | Creación de la Unión Aduanera de Alemania.
  • Etapas: 1ª) Guerra de Schleswig-Holstein | 2ª) Guerra austro-prusiana | 3ª) Guerra franco-prusiana.
  • Consecuencias: nacimiento del Imperio alemán | Crecimiento económico y demográfico de los estados alemanes | Primera Guerra Mundial.

A mediados del siglo XIX, un conjunto de motivaciones ideológicas, políticas y militares traería consigo el nacimiento de un nuevo imperio en Europa Central: el Imperio alemán.

Este vería su origen gracias a la inteligencia, astucia y estrategia de un hombre, Otto von Bismarck (apodado el Canciller de Hierro), e involucraría en el proceso tres conflictos bélicos de gran escala, siendo uno de estos la guerra franco-prusiana, contienda que marcaría el final del Segundo Imperio francés.

La Unificación alemana permitió que 27 estados constituyentes, muchos de estos nacidos tras el Congreso de Viena en 1815, se unieran, bajo el liderazgo de Prusia, para dar nacimiento a un nuevo imperio, uno que otorgó a cada uno de los estados que lo conformaban una mayor industrialización y un importante desarrollo económico.

¿Cuándo comenzó la Unificación alemana?

La Unificación alemana comenzó con la guerra de Schleswig-Holstein, mejor conocida como la guerra de los Ducados, ocurrida desde el 1 de febrero de 1864 hasta el 30 de octubre de ese mismo año.

Dicho conflicto bélico fue la primera etapa de un meticuloso plan de unificación de los estados alemanes, a excepción de Austria, trazado por el canciller de Prusia, Otto von Bismarck.

¿Cuándo terminó la Unificación alemana?

El proyecto de Unificación alemana se consolidó el 18 de enero de 1871 con la proclamación del Imperio alemán (Deutsches Reich) tras la victoria de Prusia en la guerra franco-prusiana en contra del emperador francés Napoleón III.

Mapa de la Unificación alemana
Mapa del Imperio alemán, que nació en 1871 tras la Unificación alemana. Imagen de Wikipedia.

Causas de la Unificación alemana

El Congreso de Viena y la Confederación Germánica

La magnificencia y gran poder del Sacro Imperio Romano Germánico llegaría a su fin tras las acciones de un solo hombre: Napoleón Bonaparte.

Así pues, cuando Napoleón fue derrotado y se produjo la caída del Imperio napoleónico, comenzó a expandirse la idea de unificar todos los territorios que alguna vez habían pertenecido al Sacro Imperio Romano Germánico.

Sin embargo, el Congreso de Viena, celebrado tras el final de las guerras napoleónicas, no claudicaría ante el deseo de unificación de los estados alemanes, pues dejaría convertido el territorio del extinto Sacro Imperio en un mosaico político de 39 estados distintos conocido como la Confederación Germánica.

El Reino de Prusia y el Imperio austríaco eran los estados más poderosos de dicho mosaico y, naturalmente, intentarían unificar a todos ellos bajo su liderazgo.

Otto von Bismarck

Junto al rey de Prusia Guillermo I, Otto von Bismarck fue el responsable de llevar a cabo el plan de unificación de los estados alemanes.

Bismarck no sólo estableció la hegemonía prusiana en la Confederación Germánica tras ganar cada una de las guerras responsables de dar vida al Segundo Reich, sino que también creó las condiciones para que dichos conflictos bélicos existiesen, siendo todo ello parte de un concienzudo plan político y militar.

Romanticismo nacionalista alemán

En términos ideológicos, la Unificación alemana encontró en el Romanticismo nacionalista su basamento social, cultural y filosófico.

Dicha corriente cultural afirmaba que la legitimidad del Estado proviene de la homogeneidad de sus habitantes, es decir, que estos compartan la misma cultura, religión, idioma y costumbres.

El pensamiento nacionalista alemán se vio plasmado en obras de intelectuales como Georg Hegel, Jacob Grimm y Wilhelm Grimm, cuyos pensamientos impulsarían el nacimiento de una revolución de carácter liberal en 1848 (dentro de las conocidas como revoluciones de 1848).

Sin embargo, dicha revolución fracasaría de manera estrepitosa en su lucha por unificar a todos los estados alemanes, lo que sepultaría, de momento, la posibilidad del nacimiento de un Estado alemán unificado y democrático.

Unión Aduanera de Alemania (Zollverein)

En 1834, bajo la propuesta de Prusia, se creó la Unión Aduanera de Alemania, una zona libre de comercio extendida, inicialmente, en la zona norte de los estados alemanes y, años más tarde, hacia todos los estados miembros de la Confederación Germánica, a excepción de Austria.

La Unión Aduanera o Zollverein permitió el desarrollo industrial y económico de la región, así como también el aumento de la influencia de la burguesía y el crecimiento de la clase obrera.

El éxito de dicho tratado comercial se convirtió en un presagio de lo que podría llegar a convertirse Alemania una vez estuviese unificada bajo el liderazgo y la dirección del Reino de Prusia.

Etapas de la Unificación alemana

La Unificación alemana fue un plan político y militar de tres etapas, estando cada una de ellas representadas por un conflicto bélico y un enemigo particular.

A continuación, se expondrá cada una de las etapas del plan político y militar diseñado por Otto von Bismarck, quien fuese uno de los políticos y militares más destacados de todo el siglo XIX.

Guerra de Schleswig-Holstein (1864)

La guerra de Schleswig-Holstein, también conocida como guerra de los Ducados, fue el primer paso de Otto von Bismarck hacia la unificación de los estados alemanes.

Las hostilidades iniciarían tras el intento del rey de Dinamarca Cristián IX de anexionar los ducados de Schleswig y Holstein, a pesar de que, según lo establecido en el Protocolo de Londres de 1852, el ducado de Schleswig se encontraba unido al ducado de Holstein y este último perteneciese a la Confederación Germánica.

El 16 de enero de 1864, Bismarck respondería ante las pretensiones expansionistas del rey danés lanzando un ultimátum hacia al monarca, en el cual le advertía sobre las consecuencias que traería la anexión de los ducados de Schleswig y Holstein.

Sin embargo, el rey Cristián IX ignoraría las advertencias del canciller Bismarck, lo que traería consigo el inicio de la guerra el 1 de febrero de 1864.

La batalla de Düppel
La batalla de Düppel, obra de Jørgen Valentin Sonne del año 1871 en la que se representa esta contienda que formó parte de la guerra de los Ducados.

Bismarck convenció a Francisco José I, emperador de Austria, de que se uniese a la lucha en contra del rey danés y que juntos defendiesen el Protocolo de Londres.

Así pues, el 30 de octubre de 1864, tras casi once meses de batalla, el rey Cristián IX cedería formalmente, a través del Tratado de Viena, los ducados de Schleswig, Holstein y Sajonia-Lauenburgo a Prusia y Austria.

Si bien según este tratado, Schleswig quedaría bajo la administración del Reino de Prusia mientras que Holstein sería administrado por el Imperio austríaco, el canciller Bismarck aprovecharía el atractivo comercial de la Unión Aduanera de Alemania para imponer su influencia sobre el ducado de Holstein.

Para justificar dicha acción recurriría al derecho de autodeterminación de los pueblos, ya que si Holstein deseaba unirse a Prusia, tal deseo debía ser respetado.

Guerra austro-prusiana (1866)

Los siguientes pasos de Otto von Bismarck hacia la unificación de los estados alemanes bajo el liderazgo y dirección del Reino de Prusia fueron los siguientes:

  • Expulsión de los austríacos de la Confederación Germánica.
  • Anexión definitiva de los ducados de Holstein y Schleswig.
  • Destrucción de la influencia austriaca sobre los estados alemanes de Hamburgo y Hesse.

De esta manera, se descartaría cualquier posibilidad de unificación alemana en torno a la corona de Austria.

Las tensiones entre Prusia y Austria habían sido permanentes desde hace décadas, pues ambos Estados eran los más poderosos e influyentes de la Confederación Germánica.

Sin embargo, luego de que Prusia, valiéndose de la Unión Aduanera de Alemania, aplicase aranceles preferenciales a sus aliados, las tensiones entre ambos Estados llegarían a su punto máximo, estallando la guerra el 23 de junio de 1866.

En aquel entonces, el rey de Italia, Víctor Manuel II, buscaba acabar con la influencia y el control de los austriacos sobre Venecia, por lo que llegaría a un acuerdo con Prusia.

Dicho pacto obligaba al Reino de Italia a declarar la guerra a Austria para así forzarlos a luchar en dos frentes al mismo tiempo, a cambio de que Prusia entregase Venecia al Reino de Italia en caso de que Austria perdiese la guerra.

La guerra austro-prusiana se decidió en tan solo siete semanas, resultando el Reino de Prusia como ganador junto al Reino de Italia. El final de la guerra se formalizaría con el Tratado de Praga, estableciéndose en el mismo lo siguiente:

  • La anexión de Hannover, Hesse, Fráncfort y los ducados de Schleswig-Holstein al Reino de Prusia.
  • La expulsión de Austria de la Confederación Germánica y, por tanto, su exclusión en un futuro Estado alemán unificado.
  • La cesión de Venecia al Reino de Italia.
  • La anexión de los estados del sur de la Confederación Germánica a la Unión Aduanera de Alemania.
  • El nacimiento de una nueva confederación: la Confederación Alemana del Norte.

Guerra franco-prusiana (18701871)

En este punto de la historia, Bismarck sólo necesitaba que los estados alemanes del sur, aún renuentes de unirse a Prusia, lo hiciesen.

Para ello, era necesario que Prusia se erigiese, una vez más, como el máximo defensor de los estados alemanes, siendo el Segundo Imperio Francés de Napoleón III el enemigo a vencer en esta oportunidad.

El canciller Bismarck desataría la ira del Napoleón III al ofrecer a un primo del rey prusiano Guillermo I, el príncipe Leopoldo de Hohenzollern-Sigmaringen, como candidato al trono español, pues el emperador francés interpretaría tal acción como un cerco dinástico de Prusia que amenazaba la seguridad de Francia.

Napoleón III y Otto von Bismarck se reúnen tras la batalla de Sedán
Napoleón III (izquierda) y Otto von Bismarck (derecha) se reúnen tras la batalla de Sedán. Ilustración de Wilhelm Camphausen de 1878.

Napoleón III respondería enviando a sus diplomáticos para evitar la coronación del príncipe Leopoldo en Madrid. Por su parte, Prusia aceptó retirar su candidatura, no sin antes ofender, con premeditación, a los embajadores franceses.

Bismarck era consciente de que los agravios lanzados contra los embajadores franceses desatarían la furia de Napoleón III y de que este iniciaría una guerra impulsiva en contra de Prusia.

Los cálculos de Bismarck fueron acertados, pues Napoleón III declararía la guerra a Prusia a finales de julio de 1870, ignorando que todo lo ocurrido formaba parte de un plan.

El Canciller de Hierro aprovechó la oportunidad y convenció a los estados alemanes del sur para que se unieran a la causa prusiana en contra de Napoleón III.

Luego de seis semanas de contienda, las fuerzas prusianas, en compañía de las demás tropas alemanas, lograron derrotar al monarca francés el 2 de septiembre de 1870, tras la batalla de Sedán.

Proclamación del Imperio alemán (1871)

El 18 de enero de 1871, tras el final de la guerra franco-prusiana, la derrota de Napoleón III y la caída del Segundo Imperio francés, se proclamó en la Galería de los Espejos del palacio de Versalles, en Francia, el nacimiento del Imperio alemán, siendo nombrado Guillermo I, antiguo monarca de Prusia, como el máximo soberano del naciente imperio.

Proclamación del Imperio alemán
Proclamación del Imperio alemán, obra de Anton von Werner de 1885.

Características de la Unificación alemana

La Unificación alemana, como proyecto social y político, presentó las siguientes características:

  • En contraste con la Unificación italiana o Risorgimento, la Unificación alemana no ocurrió de manera espontánea o de forma pacífica ni tampoco fue el resultado de un movimiento social.
  • Fue el resultado de un concienzudo plan político que buscaba convertir a Prusia, y, por tanto, a su rey, Guillermo I, en el máximo soberano de los Estados alemanes resultantes tras el Congreso de Viena.
  • Se llevó a cabo mediante guerras, específicamente tres: la guerra de Schleswig-Holstein, la guerra austro-prusiana y la guerra franco-prusiana.
  • La Unificación alemana no sólo unió a los estados alemanes.
  • El éxito del proyecto de la Unificación alemana se debe principalmente al Canciller de Hierro Otto von Bismarck, quien fuese el responsable de planear y gestionar cada fase de dicho proyecto.
  • Su éxito supuso el nacimiento de una nueva y poderosa nación en Europa: el Imperio alemán, el cual se caracterizó por ser conservador, autocrático, militarista y expansionista.

Consecuencias de la Unificación alemana

La unificación de los estados alemanes trajo consigo las siguientes consecuencias:

  • Los estados alemanes del sur deciden unirse a Prusia.
  • Se proclama el nacimiento del Imperio alemán en la Galería de los Espejos del palacio de Versalles el 18 de enero de 1871.
  • Guillermo I, rey de Prusia, es nombrado káiser de Alemania el mismo día en el que se funda el Imperio alemán.
  • Otto von Bismarck fue nombrado canciller del Imperio alemán.
  • Los estados alemanes que formaron parte del Imperio alemán experimentaron un crecimiento económico y demográfico sin precedentes.
  • El Imperio alemán se une a la carrera por colonizar territorios en África, Asia y Oceanía.
  • Las pretensiones imperiales de Alemania y su posterior alianza con el Imperio austrohúngaro y el Reino de Italia traen consigo el inicio de la Primera Guerra Mundial.

Referencias:

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