Stanley Donen, Cary Grant e Ingrid Bergman, durante el rodaje de 'Indiscreta'

Stanley Donen, Cary Grant e Ingrid Bergman, durante el rodaje de 'Indiscreta'

Cine

Cantando bajo la lluvia con Stanley Donen, el director que siempre nos hace felices: sus diez mejores películas

El cineasta, célebre por comedias y musicales como 'Siete novias para siete hermanos', 'Charada' y 'Dos en la carretera', cumpliría hoy cien años.

13 abril, 2024 02:19
Javier López Rejas Javier Yuste

Stanley Donen se quedó a un lustro de ser centenario. Hubiera cumplido este 13 de abril los 100 años, pero falleció el 21 de febrero de 2019, dejando tras de si una filmografía legendaria.

Con Cantando bajo la lluvia (1952), que dirigió junto a Gene Kelly, le habría bastado para pasar a la historia como uno de los grandes, pero su carrera es la de un incorformista que rompió moldes y probó toda clase de géneros, saliendo triunfador en todos ellos.

En el sistema de estudios, tuvo la valentía para sacar el musical a la calle, y después se volvería independiente buscando libertad y riesgo. Trabajó con los mejores, tanto delante como detrás de la cámara, elevando la estrella de Cary Grant, Audrey Hepburn, Fred Astaire o Gregory Peck. 

Un día en Nueva York (1949)

'Un día en Nueva York'

'Un día en Nueva York'

Stanley Donen pasó una infancia “solitaria y triste” en Carolina del Sur, donde otros niños le hacían bullying por sus raíces judías. Se refugiaba en las salas de cine, donde le impactó ver a Fred Astaire y Ginger Rogers en Volando hacia Río de Janeiro (Thornton Freeland, 1933). Aseguró haberla visto treinta o cuarenta veces, ya que le transportaba a “una especie de mundo de fantasía donde todo parecía feliz, cómodo y fácil”.

Así, encaminó sus pasos hacia la danza, y en Broadway su camino se cruzó con la estrella en ciernes Gene Kelly. Ya en Hollywood, ambos empezaron a trabajar juntos en las coreografías de las películas que protagonizaba Kelly, como Las modelos (Charles Vidos, 1944) o Levando anclas (George Sidney, 1944), hasta que les llegó la oportunidad de dirigir juntos Un día en Nueva York, adaptación del musical de Leonard Bernstein.

La película, protagonizada por Kelly y Frank Sinatra, sigue a tres marineros que disfrutan de un día de permiso. El filme es célebre por abandonar los estudios para rodar en las calles de Nueva York los números musicales, utilizando técnicas que influirían, por ejemplo, en la Nouvelle Vague.

Una gozosa comedia musical con atléticas coreografías y una magistral banda sonora que se llevó el Óscar.

Bodas reales (1949)

'Bodas reales'

'Bodas reales'

El gran éxito de Un día en Nueva York, llevó a que la MGM le hiciera un contrato de siete años a Donen. Su primer trabajo fue precisamente con aquel actor que le había hecho soñar con el mundo de la danza durante su infancia.

En la película, Fred Astaire y Jane Powell son un dúo de hermanos del equipo de baile estadounidense que acuden a Londres para actuar en la ceremonia que unirá en matrimonio a la princesa inglesa Isabel con Felipe en 1947. Ambos intentan durante el sarao encontrar el amor, mientras un millonario inglés (Peter Lawford) amenaza con arruinar la actuación de los hermanos.

El filme, que debía estar protagonizado por Judy Garland -despedida por absentismo-, parte de una anécdota real que vivió Astaire con su hermana y cuenta con una de las escenas más célebres del actor, que mientras suena You’re All the World to Me desafía la gravedad bailando en las paredes y el techo.

Cantando bajo la lluvia (1952)

'Cantando bajo la lluvia'

'Cantando bajo la lluvia'

Un clásico con mayúsculas del cine de todos los tiempos. La diversión, la comedia, el entretenimiento y el musical en su esplendor con Gene Kelly subiéndose (y mojándose) en la cima del gran cine, al que, por cierto, se le rinde uno de los homenajes más hilarantes de toda su historia (en especial de la etapa muda).

La película fue un gran éxito gracias a sus escenas de baile, en especial la de Gene Kelly (que ejerce también de codirector) bajo el aguacero más famoso de la gran pantalla, entonando, entre chapoteo y chapoteo, la canción que da título al filme. Se estrenó en abril de 1952 y fue un auténtico taquillazo al que contribuyeron sin duda las interpretaciones de Debbie Reynolds y Donald O’Connor.

La historia de Don Lockwood, Kathy Selden y Cosmo Brown nos hace felices todas las veces que volvemos a ella. Está considerado como uno de los mejores musicales de todos los tiempos.

Siete novias para siete hermanos (1954)

'Siete novias para siete hermanos'

'Siete novias para siete hermanos'

Quizá la base argumental de la historia no fluiría hoy entre las preferencias de los guionistas de Hollywood, pero por encima de esa circunstancia (el secuestro de mujeres no es algo que se pueda saltar por alto fácilmente, por mucho que roce el mitológico rapto de las sabinas) nos queda la energía, la vitalidad y la inocencia de este filme protagonizado por Howard Keel (Adam) y Jane Powell (Milly).

Donen compensa las deficiencias del filme con unos números de baile (el de la construcción del granero resucita a un muerto) y unas canciones (firmadas por Saul Chaplin, Gene de Pau y Johnny Mercer) irrepetibles. A la fórmula cabría añadir el aroma a wéstern y, en muchas escenas, el perfume a teatro que hace que podamos verla una y otra vez sin desfallecer.

Siempre hace buen tiempo (1955)

'Siempre hace buen tiempo'

'Siempre hace buen tiempo'

La última película que Donen dirigió con Gene Kelly fue concebida originalmente como una secuela de Un día en Nueva York, aunque la idea se acabó desechando. En cualquier caso, la película tenía una sinopsis bastante similar a la del filme de 1949.

Kelly, Dan Dailey y Michael Kidd encarnan a tres ex militares que se reúnen diez años después del final de la Segunda Guerra Mundial y descubren que ninguno de ellos lleva la vida que esperaban.

La película es otra delicia del cine musical, con números magistrales, filmados en un radiante y vitalista Cinemascope. Por otro lado, Kelly y Donen se fueron alejando durante el rodaje y su relación de amistad se deterioró enormemente. “El ambiente desde el primer día fue muy tenso y nadie hablaba con nadie”, llegó a asegurar Donen.

Una cara con ángel (1957)

'Una cara con ángel'

'Una cara con ángel'

La primera de las tres películas que Stanley Donen rodó con Audrey Hepburn. La actriz cantaba por primera vez en pantalla y demostraba su formación como bailarina en varios números del filme. A pesar de la diferencia de edad, la actriz insistió en que Fred Astaire interpretará a su partenaire, aunque este se encontraba ya en la etapa crepuscular de su carrera.

Una cara con ángel, que narra el camino al estrellato en el mundo de la moda de una joven y tímida dependienta de una librería, es uno de los últimos grandes musicales de la Edad de Oro del género, ingenioso, colorido y romántico, basado en el musical de Broadway del mismo nombre, de George Gershwin e Ira Gershwin, de 1927.

Indiscreta (1958)

'Indiscreta'

'Indiscreta'

Liberado del contrato que había firmado con la MGM tras el estreno de Bésalas por mí (1957), Donen se convirtió en productor independiente de todos los filmes que dirigiría a partir de entonces.

El primero fue Indiscreta, que sacó adelante con la compañía Grandon Productions, que había fundado junto a Cary Grant, que se reservó el papel principal. Le acompaña Ingrid Bergman, con la que había coincidido una década antes en Encadenados (1946), de Alfred Hitchcock

La historia trata sobre una famosa actriz que conoce a un elegante y rico hombre de negocios. Ambos se sienten inmediatamente atraídos, pero él confiesa que está casado y que su esposa se niega a concederle el divorcio. A pesar de todo, inician una relación romántica. Una comedia de enredos deliciosa con aroma a Lubitsch y Wilder.

Charada (1963)

'Charada'

'Charada'

Como en la posterior Arabesco, Stanley Donen pone a trabajar, a correr y a derrapar a una pareja que no descansa en todo el filme.

Hablamos de Audrey Hepburn (Reggie) y Cary Grant (Peter Joshua), cuyo feeling nos parece que sintoniza más con el espectador que la formada por Gregory Peck y Sofía Loren, quizá porque en Charada nos encontramos con grandes como Walter Matthau, James Coburn o George Kennedy o porque, sencillamente, ambos ponen la comedia dentro del suspense con toda naturalidad. Sin impostación.

Además, está el guion de Peter Stone y la música de Henry Mancini, que hacen de esta película una pieza deliciosa e imprescindible en nuestro top cinematográfico particular.

Arabesco (1966)

'Arabesco'

'Arabesco'

La locura que propone Donen en este filme rompe todos los esquemas. Si hay algo que la hace hipnótica es que no te deja respirar ni un segundo. La exhibición de Gregory Peck (Pollock) y Sofía Loren (Yasmin Azir) trasciende esta historia (dicen que afectada por el estilo de Hitchcock) que, llegado un punto en las desenfrenadas situaciones, ya da igual cómo se resuelve.

Lo importante es todo lo que ocurre, lo que les pasa, lo que experimentan. Imaginamos a Donen liado con el metraje como si fuera un puzle imposible. Para la historia, la escena de la ducha de Sofía Loren, la seducción con “ojitos” a un Guardia Real británico por parte de la italiana y la faena taurina que realiza Peck a los coches de una autopista en pleno subidón psicodélico.

Dos en la carretera (1967)

'Dos en la carretera'

'Dos en la carretera'

En plenos años sesenta nos encontramos con una de las películas más representativas de esta década encantada. Donen reflexiona aquí sobre la pareja de una forma especial, a través de un filme que aborda todas las caras de una relación aprovechándose de un montaje que pone al mismo nivel pasado y presente, memoria y acción real (considerado experimental en su momento).

Vuelve Donen a poner una pareja delante de la cámara. Esta vez repite Audrey Hepburn (Jo Wallace) con Albert Finney (Mark Wallace), en estado de gracia ambos.

Para aquellos que le resulte empalagosa siempre tendrán el bellísimo entorno de la Riviera francesa. Otro estímulo es la música de Mancini. Una película inolvidable que recibió la Concha de Oro en San Sebastián.