Introducción :: Gottfried Wilhelm Leibniz

Introducción

 

Por: Daniela Orozco Ruiz

El conocimiento filosófico crece tanto en profundidad como en extensión, a través de los años han surgido cantidad de autores representantes de diversas corrientes filosóficas, que han surgido de la confrontación, de opiniones de diversa índole. En este sentido, es comprensible el conflicto en el que han caído las diversas corrientes del pensamiento, mismas que dan testimonio del desacuerdo de la pluralidad de ideas.

La filosofía Perenne de Leibniz muestra como la unificación de diversas corrientes filosóficas no es imposible. La filosofía Perenne al igual que la ciencia conlleva “Un propósito perfectible a manera de ley”[1], por ello la filosofía Perenne busca una conciliación. El propósito de Leibniz no se reduce únicamente a la consideración de los distintos tipos de pensamiento, el objetivo de Leibniz es más ambicioso, pues busca además, coger lo mejor de cada uno y a partir de ello edificar uno sólo: el mejor de todos.

El sistema Leibniziano es una recopilación y en este sentido la philosophia perennis, representa un hilo conductor que resume las maneras del pensar a través de la historia. Incluso, su interés por reconciliar todo el conocimiento hasta entonces existente, se hace presente en su intención de recurrir a los temas de principal interés humano: Leibniz es lógico, matemático, ético, jurista, metafísico, físico, teólogo, apologista, psicólogo, historiador, estético y lingüista.

La herramienta más importante para su trabajo compilatorio es el principio de orden y forma, lo cual es evidente en su selección e integración de diversos pensamientos. La filosofía de Leibniz integra siete lineamientos:

1.Racionalidad del universo, idóneo y susceptible de un conocimiento lógico, basado en la posibilidad (virtualismo). 2. Autonomía e independencia metafísica de lo individual (pluralismo monadológico). 3. Noción inexepcional del orden, explicita en una armonía de todos los seres. 4. Cuántita y cualitativa infinitud del universo. 5. Mecánica explicación de la naturaleza, cadena de causas y efectos, sostenida en un punto  metafísico. 6. Optimismo, el mejor de los mundo posibles. 7. Naturaleza y gracia, reinos que progresivamente se penetran haciendo posible la ciudad de Dios en la historia.[2]

En todos estos campos, contribuyo con su aportación no sólo como mero dilettante, un aficionado al saber, sino como un innovador capaz de ser guía para los especialistas de cada campo.

Sin embargo es digno de mencionar su sobresaliente logro en las matemáticas con el cálculo diferencia, su proyecto de una característica universal y los cálculos lógicos siguientes, así como también desempeña un papel significacativo en la historia de la lógica simbólica moderna, lo cual no era comprendido del todo por sus contemporáneos, por lo que la validez de su trabajo fue aceptada cuando estos mismo temas habían sido redescubiertos. Entre sus aportaciones más notables en la física se encuentra la determinación de la relación existente entre la vis viva y la altura  a la que está puede elevar un cuerpo, otra fue la deducción de las leyes de la óptica. Algunos principios generales incluidos en el principio de continuidad como el principio de razón suficiente y la distinción entre proposiciones necesarias y contingentes ejercieron influencia en la metodología científica. Esto anterior proporciono una firme base para la combinación de la teoría y la experimentación; mientras que el principio de razón suficiente permitió a la física dar explicaciones científicas, como también a los principios teológicos que había aplicado a la óptica...

Por todo esto y más, es comprensible que Leibniz gozara en vida del reconocimiento de los estudiosos de su época, y a su muerte su filosofía fue y sigue siendo reconocida en publicaciones necrológicas.

Fuentes:

Leibniz, Godofredo; Varios Escritos, Ed. Porrúa: México D.F. 1991

Aiton, E.j.; Leibniz. Una biografía, Alianza Editorial, traducción de Cristina Corredor Lanas: Madrid 1992.

 



[1] Larroyo, Francisco; Introducción en Leibniz, Godofredo; Varios Escritos, Ed. Porrúa: México D.F. 1991 IX

[2] Ibíd. P.XXVI