Gonzalo de Borb�n, duque de Aquitania, de cuya muerte se cumplen este 27 de mayo 21 a�os, fue uno de los personajes ic�nicos del papel cuch� en nuestro pa�s, y vivi� sus momentos estelares en los inicios de la democracia. Hijo del infante don Jaime, que renunci� a sus derechos a la Corona por su sordera y primo carnal de Don Juan Carlos, era el �nico hermano del duque de C�diz, al que adoraba pese a que sus personalidades eran opuestas.
Todo lo que ten�a de mesurado y circunspecto Alfonso, lo ten�a Gonzalo de lenguaraz y espont�neo. No se cortaba de vender exclusivas de sus bodas o de su hija secreta, Estefan�a, e incluso colaborar en revistas del cuore dando cuenta de sus andanzas.
Admirador de las mujeres guapas, mejor si eran modelos, y habitual de la noche madrile�a, que en aquellos a�os iba de oca a oca entre la discoteca Vanity y el Mau Mau,Gonzal�n, como le apodaban sus �ntimos, era una fuente inagotable de an�cdotas. Una memorable ocurri� durante un almuerzo navide�o organizado por don Juan en el palacio real tras regresar de Estoril, que sum� 101 parientes borbones. Lo que llev� a Gonzalo a exclamar ante la aristocr�tica regia, Reyes Juan Carlos y Sof�a incluidos. "Somos 101, como los d�lmatas".
Frivolidad que seguramente fue un escape a su triste infancia, marcada por la renuncia a sus derechos al trono espa�ol de su padre, don Jaime, cuya sordera empuj� a Alfonso XIII a conminarle a cederlos a su hermano menor, don Juan, lo que condujo posteriormente al duque de C�diz a maniobrar contra su primo Don Juan Carlos.
"Sin esa ambig�edad din�stica Alfonso y Gonzalo hubieran sido los predilectos de toda la familia por el sentimiento que nos produc�a su desamparo", asegur� en una ocasi�n la Infanta Cristina, hermana de don Juan. Y sobre todo por la violenta separaci�n en 1947 de sus padres, don Jaime y Emmanuela Dampierre, que apart� a Alfonso y Gonzalo de su familia y de Roma, ciudad de exilio Borb�n donde nacieron y vivieron su infancia.
Recalaron en un internado suizo, Ville Saint Jean de Friburgo, siendo su �nico calor de hogar las visitas a su abuela, la reina Victoria Eugenia, que viv�a en Lausanne, hasta que en 1954, regresaron a Espa�a con el permiso de Franco. Ten�a Gonzalo 17 a�os cuando se instalaron en Madrid, aunque posteriormente estudi� f�sicas en la universidad bilba�na de Deusto y m�s tarde ejerci� de alto ejecutivo bancario en Nueva York y Manila.
La boda de su hermano en 1972 con Carmen Mart�nez-Bordi�, nieta de Franco, propici� su ascenso al c�rculo de confianza del franquismo, ocupando cargos como el de vicepresidente de la C�mara de Comercio Hispana-italiana o de presidente de la compa��a de seguros La Providencia. Tambi�n, ya apuntaba maneras, fue nombrado presidente de honor de Picadilly, la primera bo�temadrile�a con m�sica en directo.
Fue en la d�cada de los 80, ya muerto Franco, cuando se solt� la melena, cas�ndose en 1983 en M�xico con una periodista, Carmen Harto, matrimonio que dur� solo dos meses, y un a�o despu�s, con la modelo valenciana Mercedes Licer en la localidad vallisoletana de Olmedo. Uni�n con exclusiva de por medio que hasta el divorcio en 1986 dio gran juego medi�tico, ya que Licer, que so�aba una existencia entre testas coronadas, no se cortaba en airear su frustraci�n. "Lo m�o con Zarzuela no tiene remedio", aseguraba molesta ante el vac�o de la familia real. El episodio m�s sonado fue cuando el duque de Aquitania desvel� en 1983 en �Hola!la existencia de una hija secreta, Estefan�a, fruto de su relaci�n con la norteamericana Sandra Lee, que a la postre ser�a su �nica heredera.
Esta d�cada l�dica de Gonzalo de Borb�n se cerr� con una tragedia que cambi� su vida:la muerte de su hermano Alfonso en accidente de esqu� en las pistas de Colorado el 30 de enero de 1989 cuando un cable le seg� la yugular. Fue el propio Rey Juan Carlos quien, enormemente afectado, le telefone� para darle la tr�gica noticia, enviando un DC-8 del ej�rcito para repatriar su cad�ver, que yace hoy en el madrile�o monasterio de las Descalzas Reales junto a su hijo Francisco, muerto en accidente a�os antes.
Gonzalo de Borb�n abraz� en su memoria la causa legitimista francesa, hoy representada por su sobrino, Luis Alfonso, duque de Anjou, que tom� el testigo paterno como heredero del legado de los monarcas franceses. El duque de Aquitania contrajo tercer matrimonio en 1992 con una acaudalada y discreta genovesa, Emmanuela Pratolongo, que le dio la estabilidad sentimental y con la que se afinc� en Suiza, donde falleci� en mayo del 2000 con 63 a�os de una leucemia fulminante. Hoy sus restos yacen tambi�n en el madrile�o monasterio de las Descalzas Reales, junto a su hermano Alfonso, al que adoraba y consider� siempre "su �nica familia".
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