Tienen las hermandades un potencial en Andalucía que no tiene parangón en el resto de España. Cada una posee a su vez un número de hermanos volcados con las múltiples actividades que se realizan y que se desarrollan a lo largo del año. Desde la caridad hasta la convivencia pasando por los cultos que se recogen en las reglas, todo un nutrido programa que cada curso echa a andar.
Las corporaciones guardan a su vez con sumo celo su patrimonio. Y pueden a su vez dar a conocer la infinita riqueza que atesoran sus ciudades. El próximo 27 de noviembre la hermandad de la Soledad de Almería ha organizado una visita por el interior del convento de las Puras, regentado por Concepcionistas franciscanas a cargo de Eduardo Blanes Arrufat, arquitecto responsable de la restauración del cenobio desde 1987 hasta 2005. Un encuentro que arrancará a las 10:00 horas, asistiendo a la misa que tiene lugar en el interior del convento, para después proseguir con un recorrido por el interior de un espacio tan ligado a la corporación, que recorre el lugar en la noche del Viernes Santo.
El monasterio, fundado en el siglo XVI, fue el único femenino de la diócesis almeriense hasta mediados del siglo XVIII. Más de quinientos años de historia ininterrumpida, cuya iglesia acoge obras de importante valor, realizadas por autores como Roque López, Antonio García Puerta, Francisco Salzillo o Diego de Mora. Un lugar que fue posible gracias a personalidades como Beatriz de Silva, Teresa Enríquez y la reina Isabel la Católica.
El convento de las Puras lleva desde 1515 en Almería, siendo uno de los espacios más desconocidos de la ciudad. Gracias a la hermandad de la Soledad, puede conocerse en profundidad. La respuesta no se ha hecho esperar. Una vez lleno el cupo, la corporación está estudiando proseguir con las visitas, informando próximamente de nuevas fechas.
