El misterio no se ha resuelto

Gone Girl: la desaparición real que inspiró al thriller psicológico

Este brutal thriller está basado en la misteriosa desaparición de una famosa escritora de novelas de misterio.
Gone Girl
Gone Girl inspirada en caso realIMDb

Gone Girl es una de las mejores películas de la última década y uno de los thrillers más brutales que han llegado al cine. Su historia comienza con lo que parece ser un caso de asesinato y un esposo muy sospechoso, pero rápidamente se convierte en otra cosa y la historia se vuelve mucho más oscuro, enferma y retorcida de lo que parecía, y la mejor parte (o la peor, depende de cómo lo veas) es que esa brutal historia de traición está inspirada en un misterioso caso real que dejó al mundo en shock en los años 20.

La historia detrás de la novela de Gillian Flyn (que también se llama Gone Girl) que inspiró la película está basada en la desaparición de la famosa escritora de novelas de misterio Agatha Christie, que le hizo a su esposo algo parecido a lo que Rosamund Pike le hace a Ben Affleck en la película después de que se da cuenta de que él le había estado poniendo el cuerno con una mujer más joven (Emily Ratajkowski).

Agatha Christie ha escrito algunos de los mejores libros de misterio en la historia (y muchos de ellos ya inspiraron grandes películas y thrillers psicológicos, como Muerte en el Nilo y Death on the Orient Express), pero, para quienes conocen su historia, el misterio más inquietante es el de su propia desaparición un 4 de diciembre de 1926. Hasta la fecha, ese es un caso que sigue sin resolver.

Unos meses después del lanzamiento de su libro The Murder of Roger Ackroyd, Agatha Christie, que sigue siendo una de las novelistas de misterio más famosas del mundo, desapareció sin dejar rastro (como en el caso de Alonzo Brooks de Misterios sin Resolver) y su coche fue encontrado abandonado a la orilla de la carretera. Durante las siguientes dos semanas, la policía, cientos de fanáticos e investigadores amateur intentaron encontrarla, e incluso intentaron usar uno de sus manuscritos sin terminar para encontrar pistas sobre lo que le había sucedido.

En ese tiempo, Christie estaba en sus 30, ya había publicado algunas novelas que se convirtieron en éxitos instantáneos y era reconocida por su increíble habilidad para escribir sobre cómo el motivo y la posibilidad pueden convertir a una persona común en un criminal, además de que tenía una buena vida junto a su esposo, el Coronel Archibald Christie, a quien conoció durante la Primera Guerra Mundial y con quien compartía una hija.

La familia vivía junta en una gran casa en el campo y ahí fue donde Christie escribió sus mejores novelas, y donde tuvo lugar su desaparición.

En la tarde del 3 de diciembre de 1926, Agatha fue vista saliendo de su casa con solo un portafolio en la mano, ella subió a su coche y simplemente se fue. Más tarde, su secretaria le avisó a la familia que no iba a volver a casa esa noche, y no volvieron a saber de ella hasta 10 días después.

El 6 de diciembre la noticia de la desaparición de Agatha Christie sonaba por todos lados, incluso fue la portada del New York Times, que reportaba que su coche había sido encontrado abandonado a la orilla de una calle solitaria.

La policía no tenía muchas pistas, pero estaban convencidos de que la desaparición era muy sospechosa. Primero estaba el coche abandonado, y después hubo una serie de extrañas cartas indescriptibles que Christie le había dejado a su secretaria, su cuñado y su esposo. Su esposo se negó a compartir el contenido de su carta, diciendo que eran demasiado personales, pero su secretaria dijo que la suya tenía solo un horario, y el cuñado de Christie le dijo a la policía que en su carta decía que había ido a un spa en Yorkshire.

Las autoridades empezaron a pensar que podría haberse tratado de un suicidio y comenzaron a registrar un lago cercano en el que pensaron que podría haberse ahogado, pero otros pensaban que Christie huyo para escapar de su casa que, supuestamente, estaba embrujara.

Más rumores y pistas comenzaron a llegar pero no había señales de Agatha Christie por ningún lado. Para el 13 de diciembre, se reunieron 15,000 voluntarios para buscar a la escritora cerca de la zona en la que el coche había sido abandonado y, al día siguiente, la encontraron unas cuantas botellas etiquetadas como plomo y opio venenosas, una postal desgarrada, un abrigo forrado de piel de mujer, una barra de pan y dos libros para niños. Pero nada que les indicara dónde podría estar Christie, y tampoco encontraron un cuerpo. En ese momento, Sir Arthur Conan Doyle, otro autor reconocido, incluso contactó a una medium para ver si podía ayudarlos a encontrarla.

Otro rumor más decía que la secretaria recibió una carta de Christie que solo podía ser abierta al momento de la muerte de la escritora.

El misterio finalmente terminó el 15 de diciembre con un giro inesperado. Agatha Christie finalmente fue encontrada en el spa Harrogate en Yorkshire, un detalle que correspondía con la carta del cuñado, pero en condiciones que parecían muy extrañas. Al ir a recuperar a su esposa, El coronel Christie informó a los periodistas que "ella no sabe quién es... ha sufrido la más completa pérdida de memoria", incluso les dijo que ella no podía recordar cómo fue que llegó hasta el spa.

Christie fue encontrada y sus fanáticos por fin pudieron dormir tranquilos, pero nadie sabe qué fue lo que pasó para que se fuera de su casa, cómo llegó al spa y qué pasó con ella durante los 10 días que estuvo desaparecida, aunque no parece que ella haya intentado fingir su muerte para arruinarle la vida a su esposo, como pasó en Gone Girl.