Humanismo italiano

Giovanni Boccaccio, precursor del humanismo renacentista

Junto a Dante y a Petrarca, Giovanni Boccaccio, autor de uno de los grandes clásicos de la literatura de todos los tiempos, el "Decamerón", está considerado uno de los precursores del Humanismo y la literatura renacentistas. Además de ser un prolífico autor de obras en poesía y en prosa, pueden atribuirse a Boccaccio algunas grandes aportaciones a la literatura como la recuperación de la cultura clásica, la crítica literaria o el hecho de ser un firme defensor de la escritura en lengua vernácula.

Estatua de Giovanni Boccaccio que puede admirarse en la Galeri´a de los Uffizi, Florencia.

Estatua de Giovanni Boccaccio que puede admirarse en la Galeri´a de los Uffizi, Florencia.

Estatua de Giovanni Boccaccio que puede admirarse en la Galeri´a de los Uffizi, Florencia.

Foto: PD

Cuando escuchamos el nombre de Giovanni Boccaccio, lo primero que nos viene a la mente es el Decamerón, la obra más famosa e influyente de este poeta y escritor nacido en la Italia del siglo XIV. Boccaccio, considerado por muchos uno de los eruditos más importantes que ha producido el país transalpino, terminó de escribir el Decamerón en 1353. En la obra, diez jóvenes, huidos de la peste que asolaba Florencia y refugiados en una villa campestre, cuentan, para distraerse, 100 relatos que narran situaciones de la vida cotidiana. El libro presenta además una descripción muy vívida de la temida muerte negra, una plaga que justo entonces acababa de asolar la Toscana, la región de origen de Boccaccio.

Boccaccio fue también un gran defensor de la literatura en lengua vernácula en lugar de latín, junto con Dante Alighieri y Francesco Petrarca. Los tres impulsaron el uso del dialecto toscano como lenguaje poético. Sin embargo, en sus últimos años, Boccaccio puso su mirada en el latín y en los estudios de literatura clásica. De hecho, fue autor de una destacada genealogía de la mitología griega y romana, también escribió una biografía de Dante y ofreció varias disertaciones en público sobre las obras del autor de la Divina Comedia.

Sus inicios en Nápoles

Giovanni Boccaccio nació en junio o julio del año 1313, no está claro si en la ciudad de Certaldo o en Florencia. Su padre, Boccaccio di Chellino, era un comerciante toscano de la compañía mercantil de los Bardi, pero de su madre nada se sabe con certeza a excepción de que tal vez era francesa. Cuando tenía alrededor de 15 años, Giovanni fue enviado a Nápoles donde estudió artes liberales y derecho. Gracias a las excelentes relaciones que mantenía su familia con los Bardi, el joven frecuentó la corte, donde fue iniciado en las primeras obras de Petrarca.

También sería en Nápoles donde Boccaccio se enamoró de Fiammeta, una mujer que se convertiría en uno de los personajes centrales de sus primeras obras incluyendo el Decamerón. Pero finalmente la familia Bardi se declaró en bancarrota, lo que afectó negativamente las finanzas familiares y Boccaccio se vio obligado a regresar a Florencia.

Boccaccio se enamoró de Fiammeta, una mujer que se convertiría en uno de los personajes centrales de sus primeras obras.

Retrato de Giovanni Boccaccio pintado por un artista desconocido y expuesto en el National Trust de Londres.

Retrato de Giovanni Boccaccio pintado por un artista desconocido y expuesto en el National Trust de Londres.

Retrato de Giovanni Boccaccio pintado por un artista desconocido y expuesto en el National Trust de Londres.

Foto: PD

El joven Boccaccio escribió sus primeros poemas en Nápoles, entre los que destacan Caccia di Diana (Caza de Diana) y Il Filostrato (El Filóstrato), así como una extensa obra en prosa titulada Il Filocolo (El Filócolo). Boccaccio continuó con su producción literaria a su regreso a Florencia, donde acabó de escribir Teseida delle Nozze d’Emilia (Teseida de las bodas de Emilia), un poema épico ambientado en la antigua Grecia, que tenía la característica distintiva de estar escrito en toscano y no en latín. Todas estas obras se publicaron entre los años 1335 y 1341. 

El Decamerón, su obra maestra

De la madurez de Boccaccio se conoce muy poco, excepto que tuvo graves problemas económicos y que pasó dos años en Rávena, entre 1345 y 1347. También se sabe que vivió en Forlì antes de volver a Florencia. En el año 1350 fue nombrado embajador ante la corte de la región de la Romaña, y al año siguiente sirvió como embajador en la región del Tirol, el mismo cargo que en 1354 ejercería en el Vaticano. Durante todo aquel tiempo, Boccaccio siguió escribiendo numerosas obras en prosa y poesía, y promoviendo una nueva forma de rimar, la ottava rima (las estrofas de ocho versos), una manera de escribir que en aquel entonces solamente era empleada por los juglares.

Boccaccio sirvió como embajador en la región del Tirol y en el Vaticano.

Giovanni Boccaccio y los florentinos que han huido de la peste. Obra del Maestro de Brujas pintada en 1485. Biblioteca Real Neerlandesa, La Haya. 

Giovanni Boccaccio y los florentinos que han huido de la peste. Obra del Maestro de Brujas pintada en 1485. Biblioteca Real Neerlandesa, La Haya. 

Giovanni Boccaccio y los florentinos que han huido de la peste. Obra del Maestro de Brujas pintada en 1485. Biblioteca Real Neerlandesa, La Haya. 

Foto: PD

En 1348, una devastadora peste asoló Florencia. Este terrible acontecimiento inspiraría a Boccaccio para escribir el Decamerón, una colección de relatos en los que presenta a diez jóvenes de clase alta que tratan de escapar de una muerte casi segura causada por la peste negra que se abate sobre la ciudad del Arno. El grupo está compuesto por siete mujeres y tres hombres que se refugian en una villa, donde a cada miembro se le permite ser rey o reina por un día. Es el soberano de aquel día quien decide el argumento de los diez relatos que los demás miembros del grupo contarán al resto.

Tras componer la que posiblemente sea su obra más importante, Boccaccio escribió Poema bucólico, un conjunto de dieciséis églogas compuestas en latín e inspiradas en la obra del poeta romano Virgilio. Posteriormente escribió dos obras de signo totalmente opuesto: Corbacho, una violenta sátira social, y De claris mulieribus, una serie de biografías sobre mujeres ilustres de la Antigüedad.

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Los clásicos

El interés de Boccaccio por el mundo clásico sería su fuente de inspiración para escribir sus siguientes obras, Genealogia Deorum Gentilium (Genealogía de los dioses paganos), que terminó hacia la década de 1360 y que se convirtió en el resurgimiento de la literatura y la lengua griegas. Pero durante los años siguientes la obra de Boccaccio estaría marcada por la tristeza que le causó la pérdida de su gran amigo Francesco Petrarca, una muerte que, según el propio autor, le sumió en un profundo abandono espiritual.

El interés de Boccaccio por el mundo clásico sería su inspiración para escribir sus siguientes obras.

Interpretacio´n de Sandro Botticelli de una de las historias del Decamero´n. Museo del Prado, Madrid.

Interpretacio´n de Sandro Botticelli de una de las historias del Decamero´n. Museo del Prado, Madrid.

Interpretacio´n de Sandro Botticelli de una de las historias del Decamero´n. Museo del Prado, Madrid.

Foto: PD

La fascinación que Giovanni Boccaccio sintió durante su vida por todo lo humano es algo que se refleja en su obra, sobre todo en el Decamerón. Asimismo, para alimentar su gran erudición, el autor llevó a cabo una incansable búsqueda de manuscritos escritos en latín que estuvieran ocultos en bibliotecas monásticas de todo el país. En cuanto a su innovadora ottava rima y su deseo de promover la lengua vernácula en prosa sobre el latín imperante son algunas de las razones por las que Boccaccio está considerado uno de los precursores del humanismo renacentista y es, por derecho propio, junto con Dante y Petrarca, uno de los componentes de este genial trío de escritores conocido como las "Tres coronas de Florencia".

En el último período de su vida, Giovanni Boccaccio recibió el encargo del Ayuntamiento de Florencia de hacer una lectura pública de La Divina Comedia de Dante, pero el erudito no pudo llevarla a cabo. Una grave dolencia, posiblemente un edema, acabaría con la vida del genial autor el 21 de diciembre de 1375, que murió en la localidad de Certaldo, posiblemente su ciudad natal.