George Canning

Canning fue un entusiasta seguidor de William Pitt el Joven, que renunció a su cargo de Tesorero General en 1801, cuando Pitt renunció como primer ministro. Popular, ingenioso e inteligente, obtuvo tempranamente sus primeros seguidores políticos debido a su excelente oratoria. Fue uno de los primeros políticos en hacer campaña en su país, dando muchos discursos fuera del Parlamento y siendo conocido por su oposición a la reforma parlamentaria y su defensa hacia la emancipación católica.

En 1807 fue nombrado Ministro de Asuntos Exteriores bajo el Duque de Portland. Su mayor éxito fue superar tácticamente a Napoleón Bonaparte en Copenhague al apoderarse de la marina danesa, pero también se enfrentó con el ministro de Guerra, Castlereagh, acerca del despliegue de tropas. 

Cuando Castlereagh descubrió, en septiembre de 1809, que Canning había hecho un trato con el Duque de Portland para retirarlo de su cargo, enfureció y, exigiendo una reparación, desafió a Canning a un duelo, que se libró el 21 de septiembre de 1809. Canning nunca había disparado una pistola y se perdió por completo, mientras que su oponente Castlereagh lo hirió en el muslo. Ambos hombres renunciaron como resultado del incidente.

Unas semanas más tarde, Canning estaba decepcionado al ser pasado por alto en la elección como primer ministro en favor de Spencer Perceval. Su rabia era tal que se negó a un puesto de alto nivel en el gobierno de Perceval. Sin embargo, después de un breve período como embajador en Portugal, volvió a unirse al gobierno, como Presidente de la Junta de Control.

Posteriormente sustituyó a su antiguo rival como ministro de Asuntos Exteriores en el gobierno de Lord Liverpool, después del suicidio de Castlereagh en 1822. Una vez más, fue un exitoso ministro de Asuntos Exteriores, sobre todo en prevenir que América del Sur cayera en manos de los franceses.

Canning reemplazó a Lord Liverpool como Primer Ministro el 10 de abril de 1827, y se dedicó a formar una coalición con los whigs bajo la órdenes de Lord Lansdowne, pero al precio de una seria división en el partido conservador. Wellington, Piel, y otros, desconfiando de Canning, se negaron a servir bajo sus órdenes. Canning fue capaz de reclutar a otros, pero la transición se durante seis intensas semanas al cabo de las cuales Canning contrajo una fuerte neumonía de la que nunca se recuperó. Sus "cien días" en el pináculo terminaron con su muerte el 8 de agosto 1827.  

Canning ha llegado a ser considerado por algunos como un "líder perdido", y mucho se ha especulado acerca de lo que habría sido su carrera si no hubiera muerto prematuramente.