La historia de Frogmore House y sus tres conexiones con Meghan Markle

Terminada la boda, los invitados al castillo de Windsor se desplazarán hasta Frogmore House para una segunda fiesta más íntima.

Isabel II y Felipe de Edimburgo paseando por Frogmore House con sus cuatro hijos

The Royal Collection

Después de que el príncipe Harry y Meghan Markle se casen en la capilla de San Jorge, la reina Isabel II ofrecerá una recepción a los invitados de su nieto en el hall del castillo de Windsor. Pero no será allí donde tenga lugar el final de fiesta. Terminado el ágape en el castillo, doscientos de los invitados se desplazarán hasta Frogmore House para disfrutar de una velada más íntima -lejos de los turistas, los souvenirs pelín horteras y, sobre todo, los flashazos de los paparazzis-, de la que el príncipe Carlos será su anfitrión y en la que además se espera que Meghan Markle, lo mismo que en su día Kate Middleton, luzca un segundo vestido. La casa real británica hila muy fino, porque fue en Frogmore House donde el príncipe Harry y Meghan Markle se fotografiaron juntos para celebrar su compromiso. En el caso de la novia, la historia de esa casa presenta además algunas curiosidades interesantes de recordar a propósito de su entrada en la familia real.

Frogmore House

The Royal Collection

Si el palacio de Buckingham es la oficina, el castillo de Windsor la casa del fin de semana y el de Balmoral la de verano, Frogmore House es el escondite de la familia real. Fue edificada en 1684 por Carlos II como regalo para su sobrino Thomas May en unos terrenos cercanos a Windsor que pertenecieron al rey Enrique VIII y que llamaron Frogmore por las ranas que había en sus charcas; un trabajo que el monarca encargó al mismo arquitecto que construyó el hall y otras partes del castillo de Windsor, Hugh May. Allí pasea a sus perros y cultiva flores Isabel II, aunque, como protestó públicamente el año pasado, del aire llegue ahora un ruido más insoportable que el de los pájaros y abejas que revoleteaban por los jardines en vida de la reina Victoria -por los aviones que aterrizan y despegan del aeropuerto de Heathrow-. Sus padres, los reyes Jorge VI e Isabel, pasaron en Frogmore House parte de su luna de miel y el ** duque de Edimburgo** vació en la Britannia Room buena parte de la decoración del Yate Real, después de que en 1997 lo retiraran del servicio.

Una de las estancias de Frogmore House

The Royal Collection

Frogmore House tuvo su apogeo en tiempos de la reina Carlota, que amplió y convirtió la casa en su segunda residencia oficial. Ésa es otra de las conexiones con Meghan Markle, porque aunque no deja de repetirse que la novia del príncipe Harry será la primera mestiza en entrar a formar parte de la familia real británica, algunos historiadores modernos atribuyen ese hito a la consorte de Jorge III. ** Solo hay que echarle un vistazo al retrato que de Carlota de Mecklemburgo-Strelitz pintó Allan Ramsay para creerse la teoría de que la reina, aunque los genes africanos quedaran más lejos en su árbol genealógico que en el de Meghan Markle, era mulata.** Se supone que descendía de uno de los hijos que el rey Alfonso III de Portugal tuvo con su concubina, la mora de raza negra Madragana.

El mausoleo del príncipe Alberto y la reina Victoria

The Royal Collection

A la reina Carlota le gustaba retirarse a Frogmore House para pintar, bordar, leer y practicar la jardinería. Suyo fue el proyecto de diseñar un jardín 'pintoresco' y de encargar a Mary Moser que pintara de flores una de las estancias. Antes de morir, dejó la casa en herencia a su hija mayor, la princesa Augusta, y después de la época georgiana pasó a manos de Victoria. Obra de esta reina es el mausoleo que mandó construir para reposo de los restos de su marido, el príncipe Alberto, y de ella misma. La otra conexión entre la casa y Meghan Markle tiene que ver precisamente con el uso de Frogmore como cementerio real que se popularizo a partir de entonces, porque una de las tumbas pertenece a la famosa Wallis Simpson, que compartía la nacionalidad de la actriz de Suits y estaba divorciada como ella. Está enterrada junto al duque de Windsor, tal y como pactó éste con su sobrina, la reina Isabel II.

Lo que podrían ser solo curiosas coincidencias (en Frogmore House se han celebrado las recepciones de otras bodas) , tratándose de la minuciosa casa real británica podría ser también el mensaje de que una afroamericana divorciada no es, al fin y al cabo, un elemento tan extraño en la familia real.