Persuasión (2022), de Carrie Cracknell

Nueva adaptación de la conocida novela póstuma de Jane Austen. Sigue a Anne Elliot, hija mediana del viudo Walter, que renunció a casarse con el hombre que amaba, el capitán de barco Frederick Wentworth, porque el progenitor no lo consideraba un buen partido y la persuadió. Como el tiempo pone las cosas en su sitio, Walter, que ha gestionado mal el patrimonio familiar, está en la bancarrota, por lo que busca casar a la hija mayor con alguien que arregle la mala situación. Mientras, Wentworth se ha convertido en un hombre rico, y vuelve a aparecer en la vida de Anne, pero aunque ella nunca lo ha olvidado, piensa que las cosas han cambiado y que no puede pretender ahora su amor.

Estamos sin duda ante una película fallida, la desconocida Carrie Cracknell no logra que la chispa austeniana arda en la pantalla durante la mayor parte del metraje. Por supuesto, es imposible apagar por completo el ingenio de la escritora en esta trama sobre las segundas oportunidades, las diferencias sociales y los motivos que llevan al matrimonio, por lo que Dakota Johnson en el rol protagonista tiene alguna ocasión para lucirse, y también hay algún momento gracioso y dinámico en su interacción con su pretendiente, al que encarna un lacónico Cosmo Jarvis.

Pero supone un completo desacierto la decisión de que Anne se dirija continuamente al espectador para expresar lo que piensa y siente, lo que saca al espectador de la acción, y muchos pasajes resultan, simplemente, sosos, hasta se nota que la música trata de imprimir algo de gracia a lo que no la tiene. Figura acreditado como coguionista Ronald Bass, que ganara hace muchos años el Oscar por Rain Man, pero que anda bastante desaparecido. La cinta además se suma a la moda de la multiculturalidad interracial, a la que tendremos que acostumbrarnos, aunque la verdad, choca ver en el período Regencia tanta diversidad.