Biografia de Friedrich von Schelling

Friedrich von Schelling

(Friedrich Wilhelm Joseph von Schelling; Leonberg, actual Alemania, 1775 - Baz Ragaz, Suiza, 1854) Fil�sofo alem�n. Uno de los m�ximos exponentes del idealismo y de la tendencia rom�ntica en la filosof�a alemana, su gran precocidad se hace evidente en el hecho de que a los ocho a�os dominaba las lenguas cl�sicas, y que antes de los veinte hab�a desarrollado ya un sistema filos�fico propio.


Schelling

Su pensamiento pas� por numerosas etapas distintas -tanto gracias a su precocidad como a su longevidad- que la mayor�a de cr�ticos han clasificado en cinco. Estudi� filosof�a y teolog�a en el Seminario de Tubinga, donde coincidi� con Hegel y H�lderlin; como ellos, recibi� la influencia de la filosof�a de Kant y del pensamiento de Fichte, entonces en boga, como tambi�n las ideas de la Revoluci�n Francesa, y se fue apartando de la teolog�a para encaminarse hacia la filosof�a.

A partir de 1795 fue preceptor en Leipzig, donde se relacion� con el c�rculo rom�ntico de los hermanos Schlegel. Este contacto determin� su alejamiento de la filosof�a de la conciencia de Fichte, as� como la elaboraci�n de una filosof�a de la naturaleza que reivindicaba su principio activo y vital, frente a la noci�n de Fichte, que ve�a en ella una mera resistencia pasiva frente al sujeto. En 1796 conoci� a Goethe, quien logr� para �l una c�tedra en la Universidad de Jena, donde comparti� la fama con Fichte. Por esa �poca contrajo matrimonio con Caroline Schlegel, quien le inspir� una profunda pasi�n.

El intento de conectar su filosof�a de la naturaleza con la de Fichte, que part�a del Yo, lo llev� a elaborar tambi�n un idealismo trascendental, en que la relaci�n entre naturaleza y sujeto se produc�a a trav�s de la intuici�n intelectual, que participa a un tiempo de la inmediatez de la intuici�n sensible y de la comprensi�n (mediaci�n) del intelecto; Fichte no acept�, sin embargo, sus tesis.

En el a�o 1803 se traslad� a la Universidad de Wurzburgo, donde ense�� hasta 1806. En esta �poca, su filosof�a del Absoluto deriv� hacia la llamada filosof�a de la identidad, que afirma la indiferencia entre sujeto y objeto, ambos procedentes del Absoluto previo a su distinci�n y en el que son �lo mismo�. Hegel, cercano a las posiciones de Schelling en un principio, se apart� de ellas en la Fenomenolog�a del esp�ritu (1807), donde critica la vaguedad y en �ltimo t�rmino la vacuidad de sus conceptos de absoluto e intuici�n.

Desplazado a un segundo plano de la escena intelectual alemana por el �xito del sistema hegeliano, se retir� de la vida p�blica y acept� el cargo de secretario general de la Academia de Bellas Artes de Munich. La muerte de su esposa, en 1809, le afect� profundamente. Schelling realiza en esta �poca un giro importante en sus concepciones, que desemboca en la llamada �filosof�a de la libertad�, en la cual niega que la racionalidad sea el fundamento del mundo, y pone en su lugar el deseo, el impulso vital irracional, con lo cual se anticipa en cierto modo a las concepciones de Schopenhauer y al vitalismo filos�fico posterior. La libertad humana s�lo puede ser tal si es libertad para el bien y para el mal, al que reserva una entidad positiva, en contra de la tradici�n derivada de Agustín de Hipona, que lo conceb�a negativamente como ausencia de bien.

Su pensamiento adopta en esta etapa un tono cada vez m�s cercano a la teolog�a, y concibe la historia del mundo como el proceso de autoconocimiento de Dios, el Absoluto, a trav�s de la contraposici�n de �luz� y �oscuridad�, conceptos de los que el primero corresponde a la transparencia y la apertura a la raz�n y el bien, frente al ego�smo y la fuerza centr�peta que domina a cualquier ser; este impulso desviado del deseo, que tiende a encerrarse sobre s� y a apartarse del Esp�ritu, constituye la positividad del mal.

Tras un breve per�odo como docente en la Universidad de Erlangen (1820-1827), en 1841 regres� a Munich en calidad de profesor de la universidad creada por Luis de Baviera, con la intenci�n de exponer las teor�as que hab�a desarrollado en los a�os precedentes, sin publicarlas, para renovar profundamente la filosof�a. Sin embargo, su doctrina no cuaj�, dado el auge del hegelianismo; poco despu�s, abandon� definitivamente la ense�anza. Su pensamiento s�lo fue recuperado, a�os m�s tarde, por Heidegger y otros pensadores existencialistas.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].