Liz Truss tomó las riendas del Reino Unido con la idea de proporcionar una sacudida neoliberal al país y resucitar el espíritu de Margaret Thatcher, pero seis semanas de errores de cálculo y torpeza política han servido para fundir a quien aspiraba a convertirse en una nueva "dama de hierro".

Liz Truss, que anunció su dimisión 45 días después de ser designada como primera ministra británica por la reina Isabel II, se convirtió en la jefa de Gobierno más breve en la historia del Reino Unido.

Truss anunció este jueves en una comparecencia frente a Downing Street que su sucesor será elegido durante la próxima semana. Con su dimisión hoy culmina uno de los períodos más excepcionales y convulsos de la historia reciente británica, que acaba con el mandato más breve de un primer ministro en Downing Street.

La ex primera ministra alcanzó el cargo aupada en las primarias por las bases conservadoras, que apreciaron su discurso desacomplejado y su propósito de dar un giro a la derecha en el rumbo del país.

Pese a ello, a nadie se la escapó que en las votaciones previas entre los propios diputados “tories” ella nunca había encabezado las preferencias y solo pasó a disputarse el liderazgo con el exministro de Economía Rishi Sunak por apenas ocho votos.

El pasado 6 de septiembre, con una visita a la reina Isabel II en su castillo de Balmoral, Truss iniciaba su mandato. Sin la legitimidad con la que contaba Johnson gracias a su aplastante victoria en 2019 ni un gran respaldo en sus propias filas, Truss aterrizó en Downing Street con pies de barro.

La ‘premier’ se hallaba en la cuerda floja desde que. el pasado 23 de septiembre, la presentación de su plan fiscal, con una masiva bajada de impuestos, había sembrado el caos en los mercados y despertado la desconfianza en la economía británica.

El plan no contaba con otra medida de financiamiento más que endeudar al país; por lo cual los mercados respondieron disparando la prima de la deuda soberana y hundiendo la libra.

Ese día fue el principio del fin para Truss. A partir de entonces solo pudo dedicarse a destituir a Kwarteng y enmendar una por una todas sus medidas, hasta llegar a la humillación final de ver al nuevo ministro de Economía, Jemery Hunt, desmontar este lunes por completo ante el Parlamento un plan lleno de “errores”.

Su rictus inexpresivo aquel día, en la bancada detrás de Hunt, le valió comparaciones en la despiadada prensa británica con un “espectro” que seguía en el cargo pero vacío de poder.

Sus últimos movimientos a la desesperada, como aparecer en la BBC para hacer acto de contrición y pedir perdón, no sirvieron para nada más que para dilatar un destino que ya estaba escrito.

“Soy una luchadora, no alguien que abandona”, proclamó incluso en la Cámara de los Comunes, donde también admitió “errores” sin dar pistas de una posible dimisión. De hecho, esta misma semana se había mostrado dispuesta a liderar a los ‘tories’ hasta las próximas elecciones, que en principio no se prevén hasta enero de 2025.

Algunos medios calculaban que más de 50 parlamentarios, de 357 que tienen los conservadores en la Cámara de los Comunes, podrían haber escrito ya al presidente de ese comité, Graham Brady, para expresar su falta de confianza en la líder.

A la mandataria conservadora le quedaban 73 días para superar la marca de George Canning, duque de Portland, quien murió en agosto de 1827 a sus 57 años, 118 días después de asumir la jefatura del Ejecutivo.

Su sucesor, Frederick John Robinson, primer vizconde de Goderich y miembro de la aristocracia rural británica, también conservador, superó esa marca por unos pocos días -mantuvo el Gobierno durante 143 días-.

Andrew Bonar Law, el único canadiense que ha gobernado el Reino Unido, se mantuvo en el poder durante 211 días, entre octubre de 1922 y mayo de 1923.

Lista de los primeros ministros británicos más breves de la historia:

1. Liz Truss (2022) – 45 días, a los que se sumará previsiblemente en torno a una semana como jefa de Gobierno interina.

2. George Canning (1827) – 118 días

3. Frederick John Robinson (1827-28) – 143 días

4. Andrew Bonar Law (1922-23) – 211 días

5. William Cavendish (1756-57) – 225 días

6. William Petty (1782-83) – 265 días