Francisco Serrano

(Francisco Serrano y Dom�nguez, duque de la Torre; Isla de Le�n, San Fernando, C�diz, 1810 - Madrid, 1885) Militar y político español. Hijo de un militar liberal, naci� durante el asedio franc�s a la plaza de C�diz, en donde se reun�an las primeras Cortes espa�olas. Ingres� en el ej�rcito en 1822 y ascendi� por m�ritos propios durante la Primera Guerra Carlista (1833-40).

Francisco Serrano

En 1839, siendo ya brigadier, dio el salto a la pol�tica, aline�ndose con la opci�n progresista que representaba Espartero. Como diputado, apoy� la Regencia de Espartero (1841), quien le nombr� mariscal y ministro de la Guerra; pero luego se volvi� contra el excesivo poder del regente, cooperando con Juan Prim para derrocarle (1843).

Hacia 1846-48 fue amante de la reina Isabel II, sobre la cual ejerci� una gran influencia pol�tica; el general bonito despertaba recelos entre los pol�ticos moderados de la �poca, que le alejaron de la corte nombr�ndole capit�n general de Granada (1848). Se apart� entonces de la pol�tica, dimiti� del cargo que ten�a, se cas� y se dedic� a viajar.

Al estallar una nueva revoluci�n progresista en 1854, volvi� para apoyar otra vez a Espartero. Durante el Bienio Progresista que entonces comenz� fue director general de Artiller�a, aline�ndose con el partido centrista que quer�a formar O'Donnell entre progresistas y moderados (la Uni�n Liberal). Luego fue embajador en Par�s (1856), capit�n general de Cuba (1859-62) y ministro de Estado (1863). Fue entonces cuando la reina le nombr� duque de la Torre, a�adiendo m�s tarde la concesi�n del Tois�n de Oro por su labor en la represi�n de la sublevaci�n del Cuartel de San Gil (1866).

Muerto O'Donnell al a�o siguiente, Serrano le sucedi� como jefe de la Uni�n Liberal y sum� al partido a las conspiraciones antidin�sticas de progresistas y dem�cratas. Particip� de manera decisiva en la Revoluci�n de 1868 que destron� a Isabel II, venciendo a las tropas gubernamentales en la batalla de Alcolea. Enseguida fue nombrado presidente del gobierno provisional (1868-69) y, vacante la jefatura del Estado, recay� sobre �l como presidente del Poder Ejecutivo con tratamiento de alteza (1869-70).

Una vez instaurada la monarqu�a democr�tica con la coronaci�n de Amadeo de Saboya, Serrano fue llamado a presidir el gobierno en dos ocasiones (1871 y 1872). Al estallar entonces una Tercera Guerra Carlista, Serrano derrot� al pretendiente don Carlos (VII) en Oroquieta y firm� el Acuerdo de Amorebieta, con la esperanza de liquidar el conflicto (1872). El rechazo de las Cortes a este convenio provoc� la ca�da de Serrano del gobierno. Luego admiti� la proclamaci�n de la Primera Rep�blica, aunque tuvo que exiliarse por su implicaci�n en una conspiraci�n (1873).

Cuando el golpe de Estado del general Manuel Pav�a disolvi� las Cortes republicanas en 1874, Serrano fue nombrado presidente del gobierno y del Poder Ejecutivo, instaurando una especie de dictadura republicana de talante conservador; su ambici�n era perpetuarse como dictador, pero la destrucci�n de las fuerzas republicanas hab�a abierto el camino para la restauraci�n de los Borbones, precipitada en aquel mismo a�o por el pronunciamiento de Arsenio Mart�nez Campos en Sagunto.

Serrano acept� al nuevo rey, Alfonso XII, y pretendi� desempe�ar un papel importante en el nuevo r�gimen como jefe del Partido Constitucional. Qued� desairado por C�novas y por el rey cuando �stos prefirieron a Sagasta como l�der liberal, raz�n por la que se escindi� con el grupo de la Izquierda Din�stica (1881).

Su labor de gobierno, a lo largo de tantos avatares, resulta insignificante, dado que fue un pol�tico sin ideales ni proyectos, al que la ambici�n de poder hizo cambiar frecuentemente de orientaci�n y de lealtades (le apodaron el Judas de Arjonilla, por su tendencia a la traici�n y por el lugar en donde ten�a su finca). No debe confundirse con Francisco Serrano Bedoya (1813-82), tambi�n general y pol�tico progresista, que tambi�n combati� en las guerras carlistas, apoy� a Espartero, se integr� en la Uni�n Liberal, particip� en la Revoluci�n de 1868, fue ministro de la Guerra y acab� reconociendo a Alfonso XII.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].