François Guizot

Nació el 4 de octubre de 1787 en Nimes y murió el 12 del mismo mes de 1874 en Val-Richer, cerca de Lisieux (Calvados), en Normandía. Su padre acabó sus días en la guillotina durante el Terror, y el muchacho, educado por la madre de acuerdo con los principios calvinistas más rígidos, realizó estudios clásicos en Ginebra y graduóse en leyes en París. Protegido por un representante de Suiza en la capital francesa, P.-P. Stapfer, nuestro autor se impuso muy pronto, por su talento y su cul­tura, en las tertulias literarias, en una de las cuales conoció a Pauline de Meulan, la mujer con quien se casó en 1812 y que le prestó una valiosa ayuda. Por aquel enton­ces colaboró en Le Publiciste, y publicó un Nouveau dictionnaire des synonymes (1809), De l’état des becmx arts en France et du Salón de 1810, etc. A instancias del minis­tro Fontanes, en 1812 se le nombró profesor suplente — y efectivo luego — de Historia moderna en la Sorbona. Caído Napoleón, el abate de Montesquieu, ministro del In­terior de Luis XVIII, le hizo secretario general suyo.

Durante los «Cien días» es­tuvo en Gante con el rey, y, vuelto éste a París, fue nombrado secretario general del Ministerio de Gracia y Justicia, dirigido por Barbé-Marbois. Adversario de los radicales, perteneció al partido de los doctrinarios, tendente a una libertad moderada que de­bía alcanzarse a través de progresivas refor­mas, y expuso los principios del grupo en el opúsculo Du gouvernement représentatif et de l’état actuel de la France. En 1818 llegó a consejero de Estado, y el año si­guiente, cuando los doctrinarios subieron al gobierno con Decazes (julio de 1819), fue llamado a dirigir la Administración depar­tamental y comunal. Sin embargo, en 1820, tras el asesinato del duque de Berry, cayó Decazes, y G. volvió a actuar como profe­sor en la Sorbona, donde explicó las lec­ciones reunidas en la Histoire des origines du gouvernement représentatif (1821-22); los opúsculos que dirigió contra el gobier­no, empero, determinaron la clausura de sus cursos (octubre de 1822). Aprovechando el forzado reposo, dedicóse por entero a los estudios históricos; y así, escribió y pu­blicó los Ensayos sobre la historia de Fran­cia (v.), los dos primeros tomos de la His­toria de la revolución de Inglaterra (v.), la Collection des mémoires relatifs á l’histoire d’Angleterre, la Collection des mémoi­res relatifs á l’histoire de France jusqu’au XIIIe siécle, etc.

En el periódico Le Globe aparecieron muchos artículos de G., quien figuró entre los fundadores de la sociedad liberal «Aide-toi, le ciel t’aidera». En 1828 Martignac llevóle, por segunda vez, al cargo de consejero de Estado; además, se le ad­mitió nuevamente, con Cousin y Villemain, en la Sorbona. De las lecciones dadas enton­ces surgieron los Cursos de historia mo­derna (v.), publicados en seis tomos entre 1828 y 1830. Muerta entretanto su primera esposa, había contraído matrimonio con la sobrina de aquélla, Elise Dillon. Diputado por la circunscripción de Pont-l’Evéque el 30 de enero de 1830, participó abiertamente en las lides políticas. Tras el advenimiento de Luis Felipe, que él mismo había que­rido y preparado, figuró en varios gabine­tes ministeriales; obtenida al fin, práctica­mente, la dirección del gobierno de Fran­cia en el ministerio Soult entre 1840 y 1848, luchó contra cualquier tendencia absolu­tista; pero rechazó asimismo toda reforma y reprimió los movimientos de tipo demo­crático, al par que apoyaba a las fuerzas conservadoras de Europa. Convencido, se­gún su teoría del «justo medio», de la con­veniencia de un poder ejercido por una limitada clase culta e ilustrada, favorecí? y defendió obstinadamente los privilegios de la alta burguesía, cuyo predominio carac­terizó la monarquía de Julio.

Historiador y teórico del gobierno representativo, cuyos orígenes y desarrollo había estudiado en la Historia de la revolución de Inglaterra, no advirtió, empero, la realidad de las nuevas fuerzas históricas en marcha, y se vio sorprendido por la revolución de febrero de 1848. Tras un breve destierro en Londres y Bruselas, donde publicó el ensayo La de­mocracia en Francia (1849, v.), en el que ratificaba sus principios políticos, pasó el resto de su vida en París y Val – Richer. Miembro de la Academia desde 1836, dedi­cóse a redactar las Mémoires pour servir a l’histoire de mon temps y la segunda parte de la Historia de la revolución de Ingla­terra, mientras con textos morales y teológicos sostenía los principios calvinistas orto­doxos de la Iglesia francesa reformada. Su Histoire de la civilisation en Europe (1828), fruto de sus cursos en la Sorbona, fue re­futada en su aspecto doctrinario y religio­so por Jaime Balmes (v.) en su El protes­tantismo comparado con el catolicismo (1844, v.).

P. Onnis