Netflix
Yoanna Shubich y Alejandra Jazmín López
Febrero 2022
Una colaboración de la Facultad de Estudios Globales de la Universidad Anáhuac México
Dirigida por Adam Mac Kay, llegó a la plataforma de streaming Netflix el filme No mires arriba (2021), una sátira que refleja el actuar de la política ante sucesos naturales identificados por la ciencia que pueden afectar el orden internacional, haciendo referencia a la pandemia de covid-19 o al inevitable cambio climático. No mires arriba muestra la incapacidad del gobierno estadounidense, con referencias trumpistas, para solucionar la caída de un meteorito en la Tierra. Aunque las reseñas principales son de Estados Unidos, se pueden encontrar similitudes para cada país.
La trama se centra en dos astrónomos estadounidenses que descubren el trayecto de un meteorito que destruirá la vida en la Tierra. Los científicos deciden alertar al gobierno, por lo que realizan una gira mediática con el fin de lograr que los tomadores de decisiones reaccionen ante el colapso de este meteorito, primeramente, a la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) y, en seguida, a La Casa Blanca. Sin embargo, en el transcurso, se ven obstaculizados por las acciones del gobierno y la imagen internacional ocasionada por los medios de comunicación y el uso abrumador de las redes sociales.
La película indica cómo la sociedad se ve envuelta en un mar de diversa información, intoxicada por las noticias falsas, que provoca la división de pensamientos y cómo lidiamos frente a las malas noticias, donde muchos prefieren ignorar estas advertencias. El título hace referencia a cómo se “mira hacia abajo”, para aquellas personas que evaden la realidad, es decir, que no creen que dicho meteorito acabe con la vida humana, contrario a los que se apegan a la evidencia científica, y continúan haciendo un llamado a la acción y esfuerzos para evitar este acontecimiento.
Detrás de esta actitud evasiva, la actriz Meryl Streep interpreta a la presidenta de Estados Unidos (clara alusión al expresidente Donald Trump), quien actúa de manera calculadora junto con Jason, el jefe de gabinete y su hijo, interpretado por Jonah Hill. Este último es una referencia al papel de Ivanka Trump, hija del exmandatario, o de Jared Kushner, yerno de Trump, quienes, aún con su falta de experiencia, desempeñaron papeles cruciales en el gobierno anterior.
Adicionalmente, se presenta la figura económica, por medio de la empresa Isherwell, que busca beneficiarse del impacto y, principalmente, del desorden internacional ocasionado por el meteorito. El objetivo de la empresa es utilizar su tecnología para beneficiarse de los minerales provenientes del mismo, por lo que, en lugar de desviar el trayecto para salvar a la Tierra, se enfoca en destruirlo para extraer estos materiales, lo que invita a pensar en el litio, insumo esencial para baterías de autos eléctricos, computadoras, teléfonos celulares, entre otros. No es casual la semejanza con los magnates Elon Musk, dueño de Tesla, y Jeff Bezos, de Amazon. Finalmente, la Casa Blanca cambia su estrategia de acción con el fin de obtener las ganancias económicas.
La marca país mediante No mires arriba
El cine ha sido parte esencial en la construcción de la marca país. Este arte forma parte de las fuentes de poder blando, concepto definido por Joseph Nye como “la capacidad de un país para atraer a otros por medio de las ideas, valores o cultura”. De esta manera, la cinematografía forma parte de esta cultura que define las acciones y la imagen de un país.
Con ello, la marca país se refiere al conjunto de ideas, significados que se forman en la mente de las personas, sea la sociedad nacional o internacional, a partir de lo que escuchan, ven, dicen y recuerdan de un factor en específico impulsado por las experiencias y, fundamentalmente, de los medios de comunicación, como las películas. No mires arriba rescata estos conceptos y los refleja en esta sátira burlándose de la marca país de Estados Unidos.
Retrato de la era trumpiana
La continua lucha contra el cambio climático ha sido parte de la agenda internacional; sin embargo, Trump cuestionaba las evidencias científicas y “no miraba arriba” ante este suceso. Una de las acciones del Expresidente fue la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París, tratado internacional cuyo objetivo es limitar las emisiones de gases de efecto invernadero que afectan al medio ambiente.
Al igual que en la película, tras esta acción, la sociedad se vio dividida y llenó de críticas y opiniones las redes sociales, por ejemplo, con el surgimiento del movimiento “We are still in”, que representaron la oposición a la acción del gobierno. Asimismo, esta decisión estuvo respaldada por los intereses económicos y por las afectaciones hacia las empresas de energías fósiles.
De igual forma, el filme funciona como una crítica a la pésima gestión del entonces presidente Trump al inicio de la pandemia, acusado de minimizar las consecuencias en la salud pública. En los primeros meses de la pandemia, el gobierno declaró que se encontraba controlada; sin embargo, los resultados de los casos nuevos demostraron lo contrario, al registrarse un aumento significativo en el número de personas contagiadas. Al igual que la presidenta en No mires arriba, estos personajes mitigan los efectos alarmantes utilizando simples adjetivos y normalizando la situación con el objetivo de no afectar los intereses políticos, como la reelección en 2021, o intereses económicos, para no afectar la Bolsa de Valores.
El cine ha sido parte esencial en la construcción de la marca país.
Durante las campañas electorales de 2021, los demócratas declararon que, debido a las acciones del gobierno, Estados Unidos se convirtió en el primer país afectado por la pandemia, superando los 21 millones de casos y más de 360 000 muertes a causa del virus. Sin embargo, Trump, acusó a los demócratas de ir en contra y desprestigiar su campaña porque estaban a favor de China.
Una vez más, la sociedad nacional se polarizó y surgieron manifestaciones por todo el territorio e infestaron las redes sociales en todo el mundo. Al igual que el filme, el caso de la pandemia estuvo bajo el mando de Kushner, asesor principal y yerno del Presidente. Kushner, empresario inmobiliario, tomó el liderazgo para manejar la pandemia en el territorio; sin embargo, fue criticado ante su falta de experiencia para resolver una problemática de salud pública, en lugar de atender las recomendaciones del experto, Anthony S. Fauci, Director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.
Como lo visto en el filme, Estados Unidos siempre ha llevado a cabo una estrategia para promover la imagen de un salvador; por ello, siempre busca a un personaje dispuesto a sacrificarse por el bien de la población y que refleje los valores de la democracia, la fuerza y la determinación que tiene el país para resolver cualquier conflicto, como fue el caso del astronauta en la película. Desde la realidad, el mismo Trump era el salvador-héroe de la sociedad estadounidense, y un defensor de sus derechos e intereses, con su lema “Hagamos grande a Estados Unidos otra vez”.
Los medios de comunicación y las redes sociales también se ven afectados durante todo el transcurso de la película. El programa denominado The Daily Rip es el reflejo de las grandes cadenas estadounidenses como CNN, Fox News y MSNBC, controladas por los intereses políticos. Por otro lado, el uso masivo de las redes sociales ha generado la construcción de las noticias falsas, ocasionando que no se le permita una difusión adecuada a un mensaje objetivo y claro, lo que causa una mayor desinformación que manipula las creencias y las opiniones de la sociedad, así como suaviza o ignora la verdadera realidad.
No mires arriba es la marca país proyectada a nivel nacional e internacional durante el gobierno de Trump, que le restaba importancia a sucesos evidentes y que actuó de acuerdo con los intereses económicos personales y de las grandes empresas. Un líder internacional arrogante y marcado por su indiferencia e incapacidad para escuchar la evidencia científica.
La película recuerda el contexto internacional ocasionado por la pandemia de covid-19 y las consecuencias del cambio climático mediante una sátira sobre la sociedad contemporánea, donde es imposible seguir mirando “hacia abajo” y no tomar las medidas necesarias ante la realidad imperante.
Mtra. Yoanna Shubich Green, Coordinadora Académica, Facultad de Estudios Globales, Universidad Anáhuac México. Sígala en Twitter en @yoannashubich. Alejandra Jazmín López Sandoval, egresada de la Licenciatura en Relaciones Internacionales, Universidad Anáhuac México. Sígala en Twitter en @JaazzLopez.
Tags:Cine, Covid-19, Donald Trump, Marca País, Poder blando
Este comentarios es una sarta de M, es de inclinación demócrata para como siempre querer desprestigiar al mejor presidente de los últimos años de historia de Estados Unidos.