(PDF) Exilio ruso interior en la Rusia leninista: el caso de Fiodor Sologub | Vladimer Luarsabishvili - Academia.edu
HAO, Núm. 31 (Primavera, 2013), 41-51 ISSN 1696-2060 EXILIO RUSO INTERIOR EN LA RUSIA LENINISTA: EL CASO DE FIÓDOR SOLOGÚB1. Vladimer Luarsabishvili1. Universidad Estatal de Ilia, Facultad de Ciencia y Arte, Georgia. E-mail: tato_luarsabishvili@iliauni.edu.ge 1 Recibido: 25 Julio 2012 / Revisado: 12 Septiembre 2012 / Aceptado: 21 Febrero 2013 /Publicación Online: 15 Junio 2013 ___________________________________________________________________________________________________ Resumen: En nuestro artículo investigamos el período de los años 10-30 en Rusia y el caso del exilio interior del escritor ruso Fiódor Sologúb. Evaluamos las herraminetas del estado totalitario tales comola persecución, la censura y la privación de los derechos humanos. Observamos pecularidades del estado totalitario y teorías básicas que expresan su formación. Como caso concreto estudiamos la cronología de la vida de Fiódor Sologúb que por primero quería exiliarse pero no le permitieron y después de la muerte de su esposa decidió no abandonar la patria. Palabras Clave: Exilio interior, Totalitarismo, Rusia Soviética, Fiódor Sologúb. ______________________ Introducción. E n nuestro artículo investigamos el caso del exilio interior en un estado totalitario. En particular, evaluamos el período de los años 10-30 en Rusia basándonos en la historia triste de la vida del escritor Fiódor Sologúb. Investigando las circunstancias de la vida del escritor mencionado, descubrimos asuntos tan interesantes como el fenómeno de la persecución en el estado totalitario y la privación de los derechos humanos básicos, tales como la posibilidad de recibir un tratamiento y la prescripción de medicinas. Está vigente también la presencia de la censura como una herramienta eficaz para dificultar la supervivencia de la parte de la sociedad intelectual que no está conforme con la © Historia Actual Online 2013 dictadura dominante. Todos estos instrumentos, en combinación con algunos más, servían al gobierno ruso leninista para mantenerse en la cumbre del poder y difundir las nuevas reglas sociales – en las que se basa un estado totalitario. El caso del escritor ruso Fiódor Sologúb es muy representativo. Por una parte, es un escritor que después de la Revolución de Febrero apoyó a los bolcheviques; por otra – fue jefe del Departamento de Escritores Soviéticos en Petersburgo; además, no hay que olvidar que su mujer fue pariente de Lunacharski.2 Sologúb no se exilió de la Unión Soviética, trabajó durante 25 años como maestro de provincias y nunca expresó la voluntad de abandonar su patria. Y, especialmente, después del suicidio de su esposa. La primera parte de nuestro artículo la dedicamos a la breve descripción del estado totalitario – observamos sus peculiaridades y algunas teorías de su organización; la segunda parte evalúa los acontecimientos de la vida del escritor y presenta conclusiones generalizando desde un caso concreto. Consideramos esta obra como parte del estudio de exilio, en particular del exilio interior ruso puesto que nuestro protagonista vivió un verdadero exilio interior. 1. Rasgos principales del sistema totalitario. Según Amendola, el proceso de la conversión de un estado en un nuevo estado – totalitario, empieza con la renuncia del principio de mayoría, del sistema parlamentario y de la regularidad del estado constitucional. Lo 41 Exilio uso interior en la Rusia Leninista... mencionado se continúa en la fijación de una figura de líder que emplea toda su fuerza para convertirse con el paso del tiempo en un gobernador único, destruyendo toda oposición dentro del país. La monopolización del poder se realiza partiendo de un solo partido de masas, con la ayuda de la policía secreta y la propaganda (apud Meier 11). Para Norberto Bobbio, ‘totalitarismo’ es una aportación ideológica que se define de modo negativo, por ejemplo, con palabras como “antiliberal, antiiluminista, antipositivista, antimarxista y antisocialista” (apud González Calleja 11). Según Karl Popper, el totalitarismo contenía el historicismo y el utopismo (ideas que desarrollaron Platón, Hegel y Marx) (apud González Calleja 29). Norman Podhoretz, Irving Khristol y Jeane J. Kirkpatrick definieron el totalitarismo como un sistema que transforma las relaciones, creencias y valores (apud González Calleja 29). Según Edgar Morin, la diferencia entre estado totalitario y otras formas de gobiernos no democráticos reside en la existencia de un solo partido que posee todo poder político: La diferencia primera y fundamental entre un estado totalitario y una monarquía absoluta, una tiranía personal, una dictadura militar, incluso un Estado hiper-policial, es que en el corazón del Estado totalitario hay un Partido y sólo uno. Este partido es detentador absoluto y monopolista no solo del estado, del ejercicio del gobierno y de la actividad política, sino de la Verdad del Pueblo, de la Nación, de la Historia incluso. Lo cual le otorga el derecho legítimo de disolver una asamblea elegida, suprimir a cualquier otro partido, controlar toda información (apud Rivas Nieto, Rodríguez Fernández 106). Notaba Pierre Ayçoberry que las teorías sobre el totalitarismo, elaboradas durante la Guerra Fría pertenecieron a Daniel Lerner (definiendo asuntos del poder durante el nazismo), a Hannah Arendt (de demencia de las masas), a Carl Friedrich y Zbigniew Brzezinski (sobre síndrome totalitario), a Karl W. Deutsch (de movilización total) y de nuevo a Brzezinski que hablaba sobre modelo de bipolaridad (González Calleja 14). Daniel Lerner. En la introducción al libro de Lerner The Nazi Elite, Franz L. Neumann indica 42 Vladimer Luarsabishvili los cinco puntos de necesario cumplimiento para convertir el Partido Nazi en instrumento legal: 1. The transformation of the Party into a mass organization. 2. The acquisition of support by the controllers of the instruments of production and of money. 3. The acquisition of tacit support by the controllers of coercion – army and police. 4. The acquisition of support by the controllers of the instruments of administration (bureaucracy). 5. The acquisition of support by the administrators of justice (Lerner iv). Lerner identificó cinco grupos dentro de la élite Nazi: administradores, propagandistas, soldados, policía y “Random subsample”. El autor ha estudiado las semejanzas y diferencias que tenían lugar entre los grupos mencionados para poder entender mejor los cambios sociales que produjo el Movimiento Nazi. Hannah Arendt. Dice Arendt que “Los movimientos totalitarios son posibles allí donde existen masas que, por una razón u otra, han adquirido el apetito de la organización política.” (Arendt 257). La muchedumbre en la que se basa el estado totalitario, está compuesta por gente indiferente que normalmente no puede tener un interés común. Durante los movimientos Nazi y Comunista esta muchedumbre constituyó la parte básica de los actores mayores de la escena política. Con ellos, fue posible producir nuevos métodos de propaganda y no prestar ninguna atención a los argumentos de los oponentes. Los movimientos totalitarios están compuestos por individuos aislados. Formar parte de los ciudadanos aislados en la Unión Soviética era posible vía purgas repetidas. Acusando a algún miembro de la sociedad de un delito imaginario, sus amigos o familiares se convertían en elementos culpados “por la asociación”. Concluye Arendt que “los dirigentes bolcheviques lograron crear una sociedad atomizada e individualizada como nunca se había conocido antes y que difícilmente hubiera producido por sí misma acontecimientos o catástrofes.” (Arendt 266). González Calleja señala el papel del estudio del carácter antidemocrático de los regímenes © Historia Actual Online 2013 HAO, Núm. 31 (Primavera, 2013), 41-51 totalitarios que fue realizado por Friedrich y Brzezinski: Quizás de forma más evidente que Arendt, Friedrich y Brzezinski estudiaron los regímenes totalitarios en su esencia antidemocrática, elaborando un tipo hipotético de gobierno despojado de toda referencia social e histórica concreta que arrojase luz sobre su dinámica interna, funciones, fines políticos o condiciones socio-económicas en que se desarrollaron. Friedrich y Brzezinski. Los autores definieron una cosmovisión del sistema totalitario, incluyendo seis factores en ella: 1. Ideología oficial bien perfilada y frecuentemente salvífica y semirreligiosa, que abarca todos los aspectos de la actividad y de la existencia del hombre, critica radicamente el estado de cosas existentes y lucha por su transformación hasta alcanzar el final perfecto de la humanidad. 2. Partido único de masas, liderado por un dictador, estructurado de modo jerárquico, que forma parte integral del aparato burocrático del Estado y que responde a una ideología oficial precisa y definida. 3. Sistema de control policial de tipo terrorista, apoyado por el partido y dirigido no solo contra los “enemigos” demostrables, sino también contra clases de población arbitrariamente seleccionadas. 4. Monopolio por el partido y sus cuadros de todas las actividades públicas políticas y sociales basado en la moderna tecnología, con estricto dominio de los medios de comunicación de masas y con reducción de la esfera social privada. 5. Control de todos los medios efectivos de combate armado en manos del partido y de la burocracia subordinada. 6. Voluntad de control y centralización de la vida económica mediante la coordinación burocrática de las antiguas entidades corporativas, incluyendo otras asociaciones y actividades (González Calleja 19-20). Karl W. Deutsch. El autor habla sobre la correlación que existe entre el poder totalitario y la frecuencia con la que éste último es aplicado: © Historia Actual Online 2013 ISSN 1696-2060 El poder totalitario es fuerte solo si no tiene que ejercerse con mucha frecuencia. Si el poder totalitario tiene que imponerse sobre toda la población y en todo momento, no es probable que se mantenga vigoroso por mucho tiempo. Como los regímenes totalitarios requieren más poder que cualquier otro tipo de gobierno para relacionarse con sus gobernados, tienen una necesidad mayor de que los hábitos de sumisión estén más amplia y firmemente extendidos entre su pueblo. Más aún, tienen, en caso de necesidad, que poder contar con el apoyo activo de porciones significativas de la población (apud Sharp 20-21). Michael Curtis. En su libro Totalitarianism, el autor nos muestra características básicas del totaritarismo con más detalle que los seis puntos de Friedrich y Brzezinski. Entre los puntos más interesantes se encuentran la desaparición de los límites legales para los detentadores del poder y la ausencia de elecciones libres: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. Ideología oficial y exclusiva que es la base de un nuevo tipo de orden social y político y un hombre nuevo. Monopolio del control sobre la conducta económica, social y cultural, y sobre la vida y la opinión personal, para producir la conformidad en el conjunto de la sociedad. Empleo del terror, campos de concentración y policía política para ayudar a producir esta conformidad y amenazar continuamente al individuo. Partido único o movimiento jerarquizado. Subordinación de los intereses privados a los intereses colectivos en los que se afirma la realidad del individuo. Centralización, unidad e integración del poder, con hostilidad ante cualquier oposición o disidencia. Desaparición de los límites legales para los detentadores del poder. Control monopolista de los medios de comunicación, la educación y los procesos culturales, dirigidos a movilizar la sociedad. Ausencia de elecciones libres. Monopolio del control sobre las armas y la fuerza. 43 Exilio uso interior en la Rusia Leninista... 11. 12. 13. Negación del derecho de los ciudadanos a la libertad de movimiento. Economía de planificación centralizada en la que la producción es acelerada y el consumo controlado para acumular capital con propósitos de inversión. Predominio de un líder individual cuya dictadura puede ser un factor clave en la naturaleza del régimen (González Calleja 20). Vladimer Luarsabishvili terroristas y el control de la propiedad privada y del nivel de vida de los ciudadanos (apud González Calleja 27). Dice Schapiró que hay tres instrumentos en los que se basa un estado totalitario: la ideología (recordamos aquí las palabras de Gentile sobre la ideología fascista como método de acción), el partido (del origen revolucionario que captura el poder) y la máquina administrativa del Estado. 2. Reflexiones sobre la literatura soviética. Leonard Schapiró. El autor definió cuatro factores que a su modo de ver son necesarios para un estado totalitario subrayando el carisma de líder, la doctrina juridial forzada por el líder, el control de la moral privada y la legitimidad: 1. 2. 3. 4. 44 Un líder carismático apoyado por un proceso de coacción sobre los oponentes politicos, que al llegar al poder cobra autonomía personal respecto del Estado como entidad legal establecida y del partido como institución, al que recorta su autonomía arbitrando entre las autoridades en conflicto, que dependen directamente del líder poseedor de una “autoridad absoluta” (Führerstaat). El gobierno totalitario era una forma de gobierno personalizada de un líder y una élite que tratan de dominar tanto la sociedad como esa estructura regular y legal a la que llamamos Estado. La elaboración de una doctrina judicial basada en la voluntad del gobernante que rompe con el fundamento de la autolimitación del Estado de Derecho (Rechstaat). El sometimiento y la subversion del origen legal se hacen en nombre de la Historia, la Ley Superior, la Revolución o el interés supremo del Partido. El control de la moral privada, hasta entonces salvaguardada por el orden legal, a través del control de la educación y la propaganda que transmiten la ideología del partido único. La legitimidad basada en la movilización continuada, que favorece la aplicación de prácticas Existe una tradición en la literatura del exilio de separar dos tipos distintos en su historia: un exilio exterior (territorial) y otro interior (espiritual). Miguel de Salabert fue el primero en utilizar el término ‘exilio interior’ que luego desarrolló Paul Ilie en su famosa obra.3 A la literatura rusa del período leninista y stalinista no le faltan casos de exilio interior. Todos estos casos podemos dividirlos en dos categorías:a) cuando el escritor manifiesta firmeza de principios y no quiere salir del país (es el caso de Anna Akhmatova) (Luarsabishvili 128), yb) cuando al autor no le permiten salir del país.Nuestro caso, el de Fiódor Sologúb, es el segundo. Desde 1921 los intelectuales rusos empezaron exiliarse a disintos países, asentándose su mayoría en Berlín. Entre los escritores más prominentes baste mencionar a A. Beliy, B. Pasternak, V. Mayakovskiy, N. Remizov, B. Pilniak, A. Tolstoy, I. Erenburg, V. Khodasevich, M. Tsvetaeva, M. Aldanov y V. Nabokov. En Berlín editaron varios periódicos y revistas en que publicaron sus textos, tanto artísticos como documentaciones y reflexiones sobre exilio. Frecuentemente comentaban los acontecimientos que tenían lugar en Rusia. Uno de los prominentes críticos de la emigración rusa fue Khodasevich quien con frecuencia evaluaba lo sucedido e intentaba mostrar su perspectiva. Es muy interesante leer sus textos de este período. Es bien sabido que a los bolcheviques les gustaba financiar las iniciaciones que tenían carácter voluminoso, lo que criticó Khodasevich en más de una ocasión. Según él, los bolcheviques acceden a los deseos de las iniciativas culturales en tres casos: en primer lugar, cuando la iniciativa persigue fines propagandisticos; en segundo lugar, cuando la iniciativa tiene un carácter voluminoso, es decir, es de gran escala; y en tercer lugar, cuando algún bolchevique famoso es su inspirador.4 © Historia Actual Online 2013 HAO, Núm. 31 (Primavera, 2013), 41-51 También merece la pena leer los artículos en que Khodasevich o Nabokov expresan sus opiniones sobre la literatura dentro de Rusia: A la literatura soviética le falta la vida verdadera y no es posible observar en ella algo de un modo justo y serio. Y esto no se debe (no sólo se debe) al hecho que en la Unión Soviética no escriben libros valiosos y expresivos sino que las condiciones dentro del país no les permiten a los escritores crear. Y la mayor condición no es la presencia de la censura – en la que, claro, pensamos en primer lugar. No hay duda de que la censura ejerce una influencia paralítica sobre la literatura soviética. Pero en la política general del sistema literario bolchevique la censura cumple sólo un papel negativo, prohibitivo y, por eso, secundario. Más importante es, sin embargo, la influencia directa, positiva, de algún modo creadora, que ejerce en la literatura el partido desde el punto de vista ideológico. Desde su llegada al poder, el gobierno soviético planteó como objetivo reconstruir la concepción del mundo de la nación. Naturalmente, la influencia más violenta fue ejercida sobre la literatura de la que procuraban obtener no sólo su reconstrucción ideológica, sino que sirviera como instrumento para adoctrinar la sociedad. Y como el personal literario no es muy numeroso en comparación con la nación, esto hace fácil su supervisión y por eso el proceso de la reconstrucción en la literatura se realiza más rápida y claramente que en la nación. Y ahora, después de 21 años de la revolución, la nación conserva algunas nociones viejas, pero la literatura no; ella sufrió la bolchevización y no sólo por el miedo sino por la conciencia. Claro que una parte de los “elementos inconvenientes” fueron aniquilados (matados o fallecidos) o expulsados del país o acallados. Pero la segunda parte, la más numerosa, se dejó adoctrinar. Y no hay que olvidar que durante estos 20 años el personal literario se reemplazó por jóvenes que no tenían otra concepción del mundo salvo la soviética.5 Nabokov incluso hablaba sobre un nuevo tipo humano: I despise not the man, the worker sidorov, an honest member of some Com-pom-pom, but the warped, stupid idea which transforms Russian simpletons into communist simpophiles, which turns people into ants of a new variety, formica marxi, var. lenini… I despise the Communist faith as an idea of base equality, as a drab page © Historia Actual Online 2013 ISSN 1696-2060 in the festive history of mankind, as the rejection of terrestrial and nonterrestrial beauty, as something that stupidly encroaches on my unfettered I, as the encouragement of ignorance, obstuseness and smugness (apud Pipes 286). 3. La vida y el exilio interior de Fiódor Sologúb. Fiódor Sologúb6 nació el 1 de marzo de 1863. Fue hijo de sastre y cocinera. En 1865 nació su hermana Olga a quién Fiódor amaba mucho. Cuatro él tenía 4 años murió su padre y con su madre y hermana se mudó a la casa de Agapovi donde su madre trabajaba como cocinera. Fiódor tuvo una niñez muy difícil: por una parte, la familia de Agapovi le mimaba, permitía leer libros, escuchar música y visitar el teatro, pero, por otra parte, el tufo de cocina donde trabajaba su madre y la vida aislada influyó mucho en la formación del carácter del futuro escritor. Fiódor era un niño extraño y poco comunicativo. En 1878 se matriculó en el Instituto Pedagógico en Petersburgo donde trabajó muchísimo y siguió una vida ascética. Durante estos años Sologúb tradujo a Shakespeare, Heine y Goethe, escribió prosa. Al finalizar los estudios viajó a provincias de norte (junto con su madre y su hermana) trabajando como profesor durante diez años. Sologúb es autor de artículos dedicados a la pedagogía, a los principios de la enseñanza, y a las relaciones entre profesor y alumno. También es teórico de teatro, cultivando ideas semejantes a Viacheslav Ivanov y Vsévolod Meyerhold. En 1905 conoció a Anastasia Chebotarevskaia con quien se casó en 1907. Poco antes había muerto la hermana del escritor. Después de su dimisión empezaron las dificultades para vivir. La editorial estatal no publicaba los libros del escritor y Sologúb no tuvo otro remedio que hacer traducciones por precios muy bajos. A pesar de haber trabajado 25 años, le privaron de pensión y más que una vez le desalojaron de su apartamento y casa de campo. Los esposos Sologúb vivían en la miseria, durante años no pudieron comprar pan blanco ni carne. Sologúb escribió una petición al Soviet del Comisario del Pueblo: “Al Soviet del Comisario del Pueblo Una petición de Fiódor Sologúb7 Estando en el último grado de enfermedad y pobreza por las condiciones de la vida presente y contemporaneidad insoportable, 45 Exilio uso interior en la Rusia Leninista... convincentemente ruego al Soviet del Comisario del Pueblo la concesión de un permiso de salida del país para mí y mi esposa, escritora Anastasia Chebotarevskaia (Sologúb) como la primera posibilidad para seguir un tratamiento médico. Durante dos años hemos esperado una u otra posibilidad de trabajar en nuestra tierra natal donde serví de profesor del pueblo durante 25 años, escribiendo más de 30 tomos de obras en los que ni siquiera mi enemigo más furioso encontrará ni una sóla línea escrita contra la libertad o el pueblo. Durante los últimos años he sido sometido a las persecuciones más graves, inmerecidas y ofensivas, como el desalojamiento del apartamento de la ciudad y de la casa de campo que yo arrendaba cerca de Kostromá8 y en que trabajaba todos los veranos; la privación de la pensión del profesor en cantidad de 65 rublos; la confiscación de mis cuentas de trabajo de seguridad,etc. ¿Aunque mi edad y estado me conceden el derecho, hasta en condiciones excepcionales, de trabajar en mi esfera y seguir una existencia humana?. Tengo 65 años, estoy gravemente enfermo, todo mi cuerpo está cubierto por eccemas por inanición (durante dos últimos años hemos comido sólo un cuarto de libra de pan y sopa soviética), no puedo trabajar por sentirme débil y frío. Todo esto, en relación con la política-general y condiciones de monopolio específicas en que se encuentra la literatura y el arte ruso, condiciones al máximo grado penosas para realizar un trabajo creador liberal e independiente, me obliga a escribir al Soviet del Comisario del Pueblo una petición para recibir un permiso para mí y mi esposa para seguir un tratamiento en extranjero. Y, si es muy grave encontrarse ajeno en su propio país, es mucho más grave para un hombre para quien la vida era y sigue siendo un continuo día laboral sentirse foráneo en su propia casa, en la patria que es el lugar más agradable en todo el mundo. Y esta amarga conciencia de mi propia superfluidad en mi patria me movió después de largas y dolorosas reflexiones a decidir abandonar Rusia temporalmente, una decisión que me parecía imposible hace medio año. Permítanme recordarles que ya concedieron una petición semejante para salir del país al Profesor F. F. Zielinski 9, a F.F. Komissarzhevsky 10 y otros. Les ruego que crean en la seriedad de los motivos de mi petición que he escrito después de largas vacilaciones. 46 Vladimer Luarsabishvili 10 de diciembre de 1919 Fiódor Sologúb” Después de dos meses sin respuesta Sologúb escribió a Lenin describiendo sus graves condiciones de vida y pidiéndole un permiso para salir del país temporamente: Petrogrado, Vasilevskii.Ostrov, Linea 10, 5, Barrio 1. 26 de febrero de 1920. “Muy estimado Vladimir Ilich: Me atrevo a dirigirse a usted, sin ser conocidos personalmente, porque mis súplicas a camaradas Lunacharski y Trotski11 que hablaron conmigo en otras ocasiones sin ninguna gana?, se quedaron sin respuesta. Mientras tanto yo trato de conseguir una cosa muy simple: un permiso para salir del país para mí y mi esposa Anastasia Chebotarevskaia para seguir un tratamiento y arreglar mis asuntos literarios. En una carta dirigida al Soviet del Comisario del Pueblo enviada en diciembre formulé con detalles los motivos que me obligan a abandonar el país temporalmente, el país al que estoy infinitamente encariñado pero la estancia en el cual actualmente es extremadamente penosa para mí. Mi salud, como consecuencia de una inefable alimentación y por falta de la posibilidad de tratamiento (algunas medicinas se prescriben sólo a comunistas), se debilitó; la inanición prolongada me quitó la capacidad de trabajo habitual. Me quitaron la pensión de profesor asignado por mi trabajo de 25 años, tanto como la seguridad que yo tenía que empezar a recibir desde este mismo año. Resumiendo, todas las condiciones adecuadas para mi edad y estado para vivir han sido aniquiladas. Yo gano haciendo traducciones y vendiendo cosas diferentes, pero estará de acuerdo conmigo que traducir dos páginas tipográficas por una libra de mantequilla o azúcar (a precio fuera de mercado) para un hombre de 57 años es bastante difícil. Por otra parte, no quiero huir de mi país como algún ladrón, no quiero exiliarme y romper vínculos con el país que es más querido para mí en todo el mundo –todavía creo que en algunas otras condiciones puedo servirle y serle útil. quiero salir del país temporalmente, por un par de meses, sólo para seguir un tratamiento y vender a las editoriales extranjeras los derechos de las traducciones de mis novelas, también para tener © Historia Actual Online 2013 HAO, Núm. 31 (Primavera, 2013), 41-51 la posibilidad de vivir algún tiempo en condiciones humanas – aquí nosotros no hemos comido carne ni pan blanco durante 2 años, yo no podría comprar ni siquiera chanclos. Por eso, le ruego por última vez – ayúdeme a recibir el permiso para salir del país para viajar a Estonia. Con respeto, Fiódor Sologúb” Pero Sologúb no recibió ninguna respuesta. Mientras tanto su salud y la salud de su esposa cada día se debilitaban más. Sologúb decidió escribir a Lev Kámenev12: Petrogrado, Vasilevskii.Ostrov, Linea 10, 5, barrio 113 Para Kámenev L.B., 6 de mayo de 1920 “Muy estimado Lev Borisovich: Me atrevo a dirigirme a usted como a unhombre que entiende la literatura y, del mismo modo, la mentalidad del escritor. Más de una vez he escrito a los Comisarios del Pueblo, Lunacharski y Trotski, pidiéndoles permiso para salir del país, lo que es absolutamente necesario tanto por la salud debilitada de mi mujer por la vida en Petersburgo, como por la imposibilidad de sobrevivir recibiendo sólo salario de traductor a destajo. Durante los tres últimos años, a pesar de tener las obras finalizadas, no he tenido ninguna posibilidad de publicarlas, por eso me dediqué excepcionalmente a la traducción para apenas poder arrastrar una existencia lamentable, mientras que en el extranjero hay editoriales que están listas para publicar mis libros tanto en ruso como sus traducciones. Estará de acuerdo conmigo en que las condiciones de vida aquí no son normales y, al fin y al cabo, hay que preguntarse si Rusia de verdad necesita literatura y poetas y, si no, admitir esto honradamente (probablemente, ¡la literatura no existe!). En este caso hay que dejar salir del país a los escritores para que arreglen sus asuntos literarios. Puedo repetir lo que he escrito una y otra vez en mis solicitudes: que yo amo Rusia y hasta salir de ella temporalmente es muy difícil para mí; yo no soy político o publicista y nunca me he dedicado a la política activa; veo las circunstancias y a la gente con ojos de poeta y novelista, tratándolos, claro, no desde un punto de vista clasista, sino artístico. En el pasado mi esposa y yo trabajamos bastante para ayudar a la liberación de Rusia, lo suficiente para que la © Historia Actual Online 2013 ISSN 1696-2060 gente que tiene ojos, oídos e inteligencia no sombría pueda entender nuestras simpatías políticas; además, la respuesta a cuestiones semejantes se puede hallar en los veinte tomos de mis obras, y con mi deuda de servicio al pueblo como profesor durante 25 años. Hoy día me quitaron hasta la pensión de valor insignificante de profesor, he perdido mi seguridad, más de una vez me han desalojado de mi apartamento y mi casa de campo cerca de Kostromá en la que mi esposa y yo empleamos muchas fuerzas y dinero adquirido por el trabajo. Yo estoy enfermo, y, sin embargo, tengo que trabajar sin enderezar el espinazo para ganar lo suficiente para una libra de mantequilla y azúcar que compramos por precios fantásticos fuera del mercado. Os ruego ayudarnos a mí y mi esposa a recibir el permiso para salir temporalmente del país, por 2-3 meses, para seguir un tratamiento, descansar y arreglar mis asuntos literarios. Si para recibir el permiso es necesario viajar a Moscú, por favor, anúnciemelo a mi dirección postal de Petrogrado. Saludos, Fiódor Sologúb” Ninguna respuesta. Sologúb escribió de nuevo a Lenin: Petrogrado, Vasilevskii.Ostrov, Linea 10, 5, barrio 1.14 5 de junio de 1920. “Muy estimado Vladimir Ilich: Hace algunos días que estuve en Moscú donde me dijeron que usted oyó hablar de mí en el departamento de literatura porque yo todavía no recibo ración de escritor. Estoy profundamente emocionado por su atención. Debo decirle que hasta hoy no he recibido ninguna ración. Al volver a Petrogrado pregunté en todas partes si hay noticias sobre las 25 raciones que, como me dijeron en Moscú, son asignadas para Petrogrado. Otra vez en Moscú solicité un permiso para salir del país tres meses para ir a a Estonia, en vista de nuestra salud muy debilitada, y para arreglar algunos asuntos literarios. Durante los tres últimos años aquí no he podido publicar nada. La editorial estatal no compró ninguno de mis libros a pesar de que hace un año que mi mujer ofreció a Ionov15 la publicación del cuento “La 47 Exilio uso interior en la Rusia Leninista... Vladimer Luarsabishvili casa vieja” del que Trotski decía que es una de las mejores obras artísticas revolucionarias de los últimos años. Al camarada Ionov no le gustó el cuento y lo rechazó. Tampoco puedo publicar mi nueva novela La encantadora de serpientes en la que he hecho todo lo posible para elogiar a una trabajadora de fábrica y mostrar la desorganización del nido de serpientes explotador, a pesar de que en el extranjero hay editoriales que quieren publicar esta novela y las traducciones de mis otras obras, lo que me podría ayudar a vivir desahogadamente y a dedicarme plenamente a mi vocación:la poesía y la literatura, para servir al pueblo con toda mi fuerza, en lugar de bregar sobre la obra traductora poco pagada. nos negaron la concesión de un permiso a pesar de que subrayaba que no pido la financiación de mi viaje por el dinero de pueblo y supongo gastar lo que gano yo. Sin embargo, en los últimos días Balmont y Kusevitskii recibieron pasaportes extranjeros. De manera que el gobierno no me trata igual que a otros ciudadanos a pesar de que yo jamás me permitiría intervenir contra el poder soviético, no soy miembro de ningún partido político y lo único que quiero es tener la posibilidad de dedicarme a mi arte y, según sea posible, al trabajo constructivo social. Esperando un permiso para poder salir del país y seguir un tratamiento, Sologúb no olvidaba sus asuntos literarios e intentaba arreglarlos dentro de Rusia. Con este motivo, escribió una carta a Lunacharski: Mis obras poéticas y de bellas letras no encuentran su lugar aquí; mi salud y especialmente la salud de mi esposa se hallan en muy malas condiciones por las condiciones duras de la vida y los precios de los productos básicos que suben y traspasan mis remuneraciones. El invierno nos espera más grave y no me imagino cómo podremos sobrevivir. Por eso le pido que revise mi petición sobre un permiso para salir del país. 2) Es deseable publicar de nuevo la novela La leyenda creada (18, 19 y 20 tomos de mis obras editadas por Sirin), reconstruyendo episodos censurados por la censura política. Atentamente, Fiódor Sologúb” Lenin escribió una resolución: “Al camarada Kamenev. Ruego difundir entre los miembros del buró político para su respuesta”. Pronto en la carta aparecieron diferentes marcas: “No creo que Sologúb nos vaya a tirar por el barro en extranjero. Os ofrezco asignarle aquí una ración, instalarle en un sanatorio, publicar su La casa vieja (que es una buena obra, ¡de verdad!) L. Kamenev. 21.06.20.”. Se puede leer otra marca: “Yo voto por el rechazo de darle un permiso. Krestinsky”.16 Y la última nota: “Me contestó Zinoviev que Sologúb recibe la ración. En el extranjero él (y especialmente su esposa) van a difamar de toda suerte. Trotski.” 48 Kostromá, “Un Viejo Patio” 8 de julio de 1920. “Muy estimado Anatoli Vasílievich: Durante la última conversación con usted, entre otras cosas, hablamos sobre mis libros: no se venden. Usted fue tan amable que me dijo que intentaría hablar con la editorial estatal. Con respeto a esto, permítame pronunciar algunos deseos: 1) tengo poemas que no fue posible publicar durante el régimen zarista a pesar de que algunos de ellos habían sido publicados en los periódicos y en las revistas entre los años 190507; otros, durante la revolución, como por ejemplo “Canciones de París” que escribí durante mi estancia en París en 1914. A usted le gustó y por eso se lo dediqué. Estos poemas pueden constituir un libro y sería bueno publicarlos. 3) El libro de cuentos: La casa cieja u otros, impresiones de los años 1905-07. Esto es lo que yo pido en primer lugar. Saludos, Fiódor Sologúb” En febrero de 1921 Fiódor Sologúb recibió (¡al fin!) un permiso y los pasaportes que le serían muy pronto privados. Pero, ¿qué sucedía en el gobierno soviético y por qué Sologúb no recibió el permiso durante tanto tiempo? Las respuestas nos las dan los archivos. En una carta fechada el 6 de Julio de 1921, el jefe del Departamento de Relaciones Exteriores de la Comisión Extraordinaria I.J.Davidov comunicaba al camarada Butov, que trabajaba en el Soviet Militar Revolucionario: © Historia Actual Online 2013 HAO, Núm. 31 (Primavera, 2013), 41-51 #7328717 “Confidencial El departamento de Relaciones Exteriores comunica que los pasaportes entregados a Fiódor Sologúb le fueron privados a causa de la reclamación de Avanesov.18 El Departamento de Relaciones Exteriores no considera posible dar permiso para salir del país ni a Fiódor Sologúb ni a otros escritores. I. Davidov” Naturalmente, Sologúb no sabía qué pasaba en el buró político y no podía entender el alboroto con su permiso y pasaportes. El 19 de Julio de 1921 escribió una carta a Gorianov: Ciudad de Kostromá19 19 de julio de 1921 Para Goriainov A.N. “Muy estimado camarada Goriainov: He recibido en Kostromá un telegrama del camarada Trotski: “A usted se le permite salir del país. Tiene que preparar los documentos. Mi secretario le ayudará con esto. 13 de julio de 1921, #1757”. Permítame dirigirme a usted partiendo de la gran gentileza y atención que siempre me ha prestado. El 2 de febrero mi esposa y yo recibimos los pasaportes, pero el 22 los anularon. Todas las formalidades están arregladas y es imposible que tengamos que empezar de nuevo: ¿rellenar un cuestionario y buscar los avalistas? Porque todos los documentos ya están en la Comisaría del Pueblo de Asuntos Exteriores. Nosotros no podemos viajar a Moscú inmediatamente porque mi mujer está enferma y necesita un descanso breve, pero sí podemos a principios de agosto. Pido que usted pregunte dónde es necesario ir y me conteste si es posible pasar sin nuevos cuestionarios y recibir los pasaportes de de nuevo. Mi dirección aquí es: Kostromá, Universidad Trabajador-Campesino. Saludos, Fiódor Sologúb” P.S. Le agradezco su amable ayuda y respuesta que me ahorrará mucho tiempo y permitirá pasar sin muchas gestiones y visitas a Moscú, lo que es muy fatigoso teniendo en cuenta mi gran cansancio y la debilidad de mi cuerpo. © Historia Actual Online 2013 ISSN 1696-2060 Les ruego, si llega el caso, transmitir mi gran agradecimiento al camarada Trotski, que es siempre muy atento con nosotros. F.S. La siguiente carta muestra las dificultades en que se encontraban Fiódor Sologúb y su esposa en la segunda mitad del 1921: Para A.I. Muraviov20 [No más tarde del 1 de agosto de 1921]21 “Muy estimado Aleksandr Ivanovich!22 Estoy obligado a molestarle contra mi deseo, porque sé que usted tiene muchos quehaceres. El hecho es que nosotros, deseando concienzudamente cumplir nuestra comisión de servicio, esperábamos la fijación de nuestras conferencias pero hasta hoy no nos fue posible charlar sobre esto con los Jefes de Educación Popular, que estaban de viaje. Y, según parece, tampoco será posible durante los próximos días. Mientras tanto resulta que para un billete hasta Petrogrado (por Moscú, de dónde nosotros hemos recibido un telegrama del camarada Trotski en el que se indica que es necesario viajar por allí) nosotros tenemos que pagar desde 1 de agosto casi 400 mil rublos e incluso más por el equipaje (es necesario llevar libros y cosas, puesto que las cosas desaparecen de nuestra casa de campo). Sea usted tan amable de darnos la posibilidad de viajar sin hacer gastos superiores a nuestras posibilidades y totalmente inesperados. Ya hemos cambiado por una harina y patatas mi traje y el vestido de mi mujer, mientras que aquí nunca hemos recibido ningún tejido y mi mujer todavía no tiene la cartilla de racionamiento. Le agradecemos amistoso. mucho por su servicio Saludos, Fiódor Sologúb” La esposa de Sologúb no pudo soportar más y se suicidó saltando desde el puente en el río Zhdanovka. Su cuerpo lo encontraron ocho meses después. Durante este período el escritor no quería creer lo sucedido, y buscó a su mujer por todas partes. Decidió no salir de Rusia. 49 Exilio uso interior en la Rusia Leninista... Con el paso de los años nada cambió. Es muy representativa la carta escrita en 1924 por V. Polonsky: Para: L.D.Trotski23 De: Jefe de la Junta Superior Editorial Militar V.P.Polonsky 10 de junio de 1924 #173 “Lev Davidovich: Me informaron que Fiódor Sologúb hoy día está en la miseria. Es muy viejo. Los activos que poseía ya los ha gastado y vivir por los honorarios él, naturalmente, no puede. Yo no soy un gran adorador de toda la obra de Sologúb pero él es el autor de El demonio mezquino que, a mi modo de ver, es una obra magnífica que sobrevivirá al tiempo y que con mucho gusto y provecho leerá nuestra juventud. Si, a parte de esta obra, Sologúb no hubiese escrito nada (aunque él es el autor de los poemas magníficos compendiados en el libro Toque de misa en la catedral), esta única novela, que con evidencia refleja la vida de la pequeña burguesía provincial y prerevolucionaria, sería bastante para salvar al escritor del horror y deshonra del hambre y la miseria. Pero, además de la carrera literaria, Sologub tiene años de profesorado. Durante 25 años trabajó continuamente en la enseñanza primaria sin faltar a la clase y la Revolución le quitó su pensión. Para nosotros la ideología de Sologúb es ajena a pesar de sus últimos poemas (publicados en la revista “Estrella”, nº2) en los que bautiza a la Rusia bolchevique como “Rusia salvada”. Pero él no es una persona hostil para la revolución sin grandes méritos tanto literarios como pedagógicos. Por eso me parece que no hay obstáculos graves para prestarle apoyo durante los últimos años de su vida. Dicen que está muy enfermo. Su condición es muy grave teniendo en cuenta que, como sabe usted, recientemente falleció su esposa. Ahora él está solo, incapaz y [muy] enfermo. Se trata de la asignación de la pensión. Estoy seguro que usted no puede ser indiferente a este caso y le ruego que le ayude. Espero que usted, Lev Davidovich, no se enfade conmigo por esta carta. La experiencia con Kustodiev24 mostró que, entre todos los 50 Vladimer Luarsabishvili camaradas influyentes, usted sólo atendía en su caso. Y, gracias a su contribución, le fue posible recibir ayuda. Teniendo esto en cuenta me atrevo a dirigirle esta carta. Con saludo comunista, V. Polonsky” Fiódor Sologúb murió el 5 de diciembre de 1927, muy enfermo y hambriento. Lo enterraron cerca de su esposa. Conclusiones finales. Investigando el caso concreto del exilio interior de Fiódor Sologúb, encontramos algunas características que podemos tratar de generalizar. La primera es la privación de los derechos humanos básicos tales como el tratamiento médico y la prescripción de medicinas. La vida del escritor transcurrió en condiciones muy graves; su salud (al igual que la de su esposa) se debilitaba cada día más. Todo esto finalizó y resultó en el suicidio de la esposa de Sologúb. Otra característica de este período es la imposibilidad de ganar para el pan utilizando medios profesionales. Es indudable la presencia de la censura como una herramienta totalitaria que no permitía a la inteligencia sobrevivir. Muchos libros de Sologúb fueron rechazados por la censura a pesar de que a algunos miembros del buró político les gustaba su obra, que incluso llamaron revolucionaria. Además, a Sologúb no le permitieron hacer negocios con las editoriales extranjeras dispuestas a publicar sus textos tanto en ruso como traducidas a otras lenguas. La revolución y sus líderes no respetaban las leyes en que basaban su sistema totalitario. En el caso de Sólogub, es evidente que la educación, que está admitida por distintos estudiosos como la esfera privilegiada en la Unión Soviética, no era tan respetada en efecto. A Sologúb le privaron una pensión después de 25 años de trabajo como maestro de pueblo. Esto indica que las leyes y reglas eran aplicables sólo a los caprichos del gobierno. La persecución, sin lógica e inhumana fue una de las normas comunes en la Unión Soviética. A Sologúb no le permitieron salir del país basándose en las consideraciones teóricas, rechazando todos sus méritos tanto literarios como pedagógicos. Rechazando su condición de © Historia Actual Online 2013 HAO, Núm. 31 (Primavera, 2013), 41-51 ISSN 1696-2060 salud y aún olvidando la pobre situación psicológica en que el escritor se encontraba después de la muerte de su esposa, durante los últimos años de su vida. Notas. 2 Anatoli Vasílievich Lunacharski (1875-1933), crítico literario y político ruso. 3 Ilie, P. Literatura y exilio interior. Madrid, Espiral/Fundamentos,1981, 334 4 Khodasevich, V.F. El camuflaje sientíficoDerzhavin soviético – Gorki sobre poesía. Obras Completas, 4 tomos. T. 2. Libreta de notas. Ensayos sobre la poesía rusa. Crítica literaria de los años 1922-1939. Moscú, Soglasie, 1996. Disponible en internet: http://az.lib.ru/h/hodasewich_w_f/text_0830.shtml 5 Khodasevich, V.F. Sobre literatura Soviética. Obras Completas, 4 tomos. T. 2. Libreta de notas. Ensayos sobre la poesía rusa. Crítica literaria de los años 1922-1939. Moscú, Soglasie, 1996. Disponible en internet: http://az.lib.ru/h/hodasewich_w_f/text_0740.shtml 6 Fiódor Kuzmích Tetérnikov. 7 http://www.fsologub.ru/doc/letter1/letter1_8.html 8 El capital del óblast de Kostromá, fundado en el siglo XII. 9 Faddéi Frántsevich Zielinski (1859-1944), filólogo y traductor, se exilió a Polonia. 10 Fyodor Fyodorovich Komissarzhevsky (18821954), director de escena, teórico del teatro, traductor. Se exilio en 1918. 11 León Trotski (Lev Davídovich Bronstein, 18791940), político ruso. 12 Lev Borísovich Kámenev (1883-1936), político soviético. 13 http://www.fsologub.ru/doc/letter1/letter1_104.html 14 http://www.fsologub.ru/doc/letter1/letter1_18.html 15 Ilia Ionóvich Ionov (1887-1942), revolucionario y editor ruso. 16 Nikolai Krestinsky (1883-1938), político ruso. 17 http://www.fsologub.ru/doc/documents/documents_2 1.html 18 Varlam Aleksandrovich Avanesov (1884-1930), político soviético. 19 http://www.fsologub.ru/doc/letter1/letter1_22.html 20 http://www.fsologub.ru/doc/letter1/letter1_23.html 21 La fecha se establece por su contenido. 22 Aleksandr Ivanovich Muraviov (1895 - ?), político soviético. 23 http://www.fsologub.ru/doc/documents/documents_ 32.html 24 Borís Mijáilovich Kustódiev (1878–1927), pintor ruso. © Historia Actual Online 2013 51