El atentado del archiduque Francisco Fernando de Austria y de su esposa, la duquesa Sofía Chotek, se llevó a cabo el en medio de una conspiración de nacionalistas serbios en Sarajevo, capital de la provincia imperial austrohúngara de Bosnia y Herzegovina. Francisco Fernando era el heredero en sucesión de la corona del Imperio austrohúngaro y era defensor de la creación de los Estados Unidos de la Gran Austria, un proyecto federalista que reorganizaría Austria-Hungría a través de la creación de Estados eslavos semi-autónomos unificados bajo una tercera corona. Pero un reino eslavo habría reducido a los nacionalistas serbios que buscaban la independencia de Bosnia. Este hecho también se conoce como Atentado de Sarajevo.
Se trató de una conspiración organizada por nacionalistas serbios dirigidos por el coronel Dragutin Dimitrijević (jefe del espionaje en Serbia), su mano derecha el mayor Vojislav Tankosić y Rade Malobabić (un espía serbio). Tankosić entrenó a los ejecutores del atentado, armándolos con granadas y pistolas. Los conspiradores contaban con acceso a la misma red de casas clandestinas y agentes usados por Malobabić para infiltrar espías y armamento en Austria-Hungría. El , tras una serie de intentos fallidos, un encuentro fortuito le permite al joven nacionalista Gavrilo Princip llevar a cabo el asesinato.
El atentado fue el detonante inmediato de la Primera Guerra Mundial. Austria-Hungría entregó un ultimátum al Reino de Serbia el con condiciones improbables de cumplir ya que comprometían la soberanía serbia, pero que se vieron obligados a aceptar parcialmente el ante las amenazas de guerra. Pero Austria-Hungría igualmente declaró la guerra a Serbia y se convocaron las alianzas europeas forjadas en décadas previas. Era el comienzo de la Primera Guerra Mundial.
Antecedentes
Según el Tratado de Berlín firmado en , Bosnia fue puesto bajo la ocupación y administración de Austria-Hungría, aunque oficialmente pertenecía al Imperio Otomano. Bajo los términos del mismo tratado se reconocía a Serbia como un Estado soberano reconocido por Austria-Hungría, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, el Imperio Otomano y Rusia.
Los monarcas serbios aceptaron los términos y gobernaban dentro de los límites establecidos, pero esto cambió en con el asesinato de Alejandro I de Serbia y de su esposa Draga en el palacio real por un grupo de oficiales (también serbios) liderados por Dragutin Dimitrijević (quien sería más tarde el líder de los conspiradores en el atentado contra el archiduque Francisco Fernando). El rey Alejandro I recibió treinta disparos y su esposa dieciocho, sus cuerpos desnudados y brutalmente cortados. Los asesinos lanzaron sus cuerpos por una de las ventanas del palacio para aplacar cualquier amenaza de las fuerzas leales al rey. Los conspiradores instalaron como monarca a Pedro I de la Casa Real de Karađorđević.
La nueva monarquía serbia era de corte nacionalista, tomando distancia de Austria-Hungría y mayor acercamiento con el Imperio ruso. Gran parte de la siguiente década (–) se produjeron una serie de conflictos iniciados por Serbia con Estados vecinos con el objetivo de reestablecer las fronteras del antiguo Imperio serbio del siglo XIV. En ocurrió la «Guerra de los Cerdos», una disputa aduanera con Austria-Hungría. Entre y ocurrió la Crisis bosnia, cuando Serbia exigió compensación a Austria-Hungría por la anexión de Bosnia y Herzegovina. En y ocurrieron las dos Guerras de los Balcanes en las que Serbia conquistó Macedonia y Kósovo, casi duplicando su territorio y número de pobladores.
En los cinco años anteriores a hubo una serie de intentos de asesinato contra autoridades austrohúngaras en Croacia y en Bosnia, perpetrados en su mayoría por nacionalistas serbios.
Francisco Fernando y la condesa Sofía
Francisco Fernando conoció a la condesa Sofía Chotek en un baile en Praga en . Pero a pesar del interés del archiduque, ella no pertenecía a una de las dinastías que gobernaban o habían gobernado en Europa, un requisito indispensable para contraer matrimonio con un miembro de la casa de los Habsburgo.
Sofía era dama de compañía de la archiduquesa Isabel, esposa del archiduque Federico de Austria, duque de Teschen. Francisco Fernando visitaba con cierta frecuencia la villa del archiduque Federico en Bratislava, y su relación duró así por dos años. Isabel llegó a asumir que Francisco Fernando estaba cortejando una de sus hijas, pero en cuando se enteró de la verdad procedió a despedir a Sofía.
El archiduque Francisco Fernando rechazaba la posibilidad de contraer nupcias con otra mujer. Fue finalmente en que el emperador permitió la unión del archiduque con Sofía, bajo la condición que fuera un matrimonio morganático y que sus descendientes no tuvieran derecho a la corona. De esta forma, Sofía no compartiría el rango de su esposo, ni su título, o privilegios; y como tal tampoco podría aparecer en público a su lado. La boda se celebró el , en Reichstadt (actual Zákupy) en Bohemia. El emperador Francisco José no acudió, ni lo hizo ningún archiduque, incluyendo a los hermanos de Francisco Fernando.
El archiduque Francisco Fernando y la duquesa Sofía tuvieron tres hijos: la princesa Sofía de Hohenberg, el duque Maximiliano de Hohenberg, y el príncipe Ernesto Alfonso de Hohenberg.
Conspiración serbia
Un serbobosnio de nombre Danilo Ilić que había sido profesor y empleado de banca, y que para entonces dirigía una pequeña pensión en Sarajevo, en secreto dirigía «Mano Negra», una secreta organización terrorista de nacionalistas serbios. Ilić se reunió en Belgrado con el coronel serbio Dragutin Dimitrijević (quien había participado de manera protagónica en el golpe de contra Alejandro I de Serbia) para discutir los planes irredentistas.
El brazo derecho de Dimitrijević y cofrade en la Mano Negra, el mayor Vojislav Tankosić, que estaba al mando de los entrenamientos de la guerrilla, convocó una reunión con los irredentistas serbios en Toulouse entre quienes se encontraba Muhamed Mehmedbašić. En palabras de Mehmedbašić, se encontraba «ansioso por realizar un acto de terrorismo para reavivar el espíritu revolucionario de Bosnia». Se propusieron varios nombres de diversas personalidades austrohúngaras contra quienes realizar el atentado, pero decidieron por enviar a Mehmedbašić a Sarajevo para matar al gobernador de Bosnia, Oskar Potiorek.
El plan original cambió el 26 de mayo cuando fue descartado el atentado contra Potiorek y en cambio, las nuevas órdenes eran eliminar al archiduque Francisco Fernando ante su inminente visita a Sarajevo. Danilo Ilić reclutó a dos jóvenes serbios: Vaso Čubrilović y Cvjetko Popović. Mientras que Milan Ciganović reclutó a tres jóvenes serbobosnios residentes en Belgrado: Gavrilo Princip, Trifko Grabež, y Nedeljko Čabrinović. A los ejecutores se les entregaron seis granadas, cuatro pistolas semiautomáticas Browning, municiones, dinero, cápsulas de cianuro y un mapa con la posición de la guardia.
Atentado de Sarajevo
El emperador Francisco José I de Austria había encargado al archiduque Francisco Fernando que inspeccionara las maniobras militares en Bosnia que se llevarían a cabo en . Pero no era una visita popular. La política en los Balcanes era turbulenta, y el vecino Reino de Serbia codiciaba Bosnia. Además, la fecha de la visita imperial era el 28 de junio, una fecha oscura en la historia serbia: el aniversario de la victoria turca en la Batalla de Kósovo (1389).
Como se encontraban en un matrimonio morganático con rangos desiguales, Sofía no podía gozar de sus privilegios ni acompañar públicamente a su esposo, pero había una laguna en la norma, su esposa podía disfrutar del reconocimiento del rango de su esposo cuando actuara en capacidad militar. Entonces en Sarajevo, el archiduque y su esposa podrían pasearse en el vehículo uno al lado del otro, públicamente, como en efecto sucedió. Tras la inspección militar, el archiduque y la duquesa tenían prevista una recepción en el ayuntamiento de Sarajevo.
La pareja real viajaba en una caravana por Sarajevo en un auto descapotable, ignorando el hecho de que varios conspiradores esperaban a lo largo de la ruta en sus paradas anunciadas. Poco después de las 10 AM, en medio de las multitudes que bordeaban la amplia avenida Appel Quay, uno de los atacantes, Nedjelko Cabrinovic, lanzó una granada contra el automóvil de la pareja real. La granada rebotó en la parte trasera del vehículo y explotó detrás de ellos, hiriendo a los miembros de la comitiva que estaban en el próximo automóvil y salpicando con metrallas a transeúntes. Pero el archiduque y su esposa estaban ilesos.
Después de completar la recepción planificada en el ayuntamiento, la pareja real que todavía estaba sacudida insistió modificar su plan y visitar en el hospital a uno de los oficiales heridos en el ataque. Los conductores en la caravana se confundieron y tomaron la dirección equivocada, fortuitamente por la avenida donde algunos conspiradores todavía estaban presentes. Cuando la caravana real entró en una calle y se detuvo para dar la vuelta, un joven compatriota de Cabrinovic, Gavrilo Princip, de 19 años, aprovechó la oportunidad. Al acercarse al auto descapotado de la pareja real, disparó tanto a Franz Ferdinand como a su esposa Sofía con una pistola Browning. El conductor se apresuró a buscar ayuda médica, pero Sofía falleció en el camino y el archiduque unos 10 minutos después. Princip intentó dispararse a sí mismo, pero fue aprehendido por los transeúntes.
Consecuencias
Todos los involucrados en el atentado fueron detenidos, juzgados y condenados. Incluidos estaban los agentes y los campesinos que ayudaron a ejecutar los planes. Aquellos que fueron apresados en Bosnia fueron juzgados en Sarajevo, en . Gavrilo Princip recibió 20 años de cárcel, evitando la condena a muerte por ser menor de edad. El resto de conspiradores fueron sometidos a una corte serbia en el frente de Salónica, culminando con la ejecución de los tres principales oficiales involucrados: Dimitrijević, Tankosić y Malobabić.
El atentado del Francisco Fernando de Austria fue un evento crucial de la historia universal. Para la fecha de los eventos, Europa se encontraba polarizada, cargada como barril de pólvora y un conflicto podía estallar en cualquier momento. Pero fue precisamente el asesinato de Francisco Fernando de Austria lo que encendió la de 1914 que desencadenó la Primera Guerra Mundial, así como de todos aquellas querellas y conflictos que de esta heredaron sus orígenes, tal como la Segunda Guerra Mundial.