Felipe de Grecia, primo del rey Felipe VI, se casa en una boda íntima y civil con Nina Flohr

Felipe de Grecia, primo del rey Felipe VI, se casa en una boda íntima y civil con Nina Flohr

Felipe de Grecia y Nina Flohr.
Felipe de Grecia y Nina Flohr.
Instagram Nina Flohr
Felipe de Grecia y Nina Flohr.

Ocurría en los últimos días del estío, recién iniciado septiembre. La Casa Real de Grecia mandaba un comunicado expresando que tanto el rey Constantino como su esposa, la reina Ana María, estaban "encantados" de que su benjamín, el príncipe Felipe [sobrino de la reina Sofía y, por tanto, primo del rey Felipe VI] se fuera a casar con Nina Nastassja Flohr.

Ellos se habían comprometido en una bucólica pedida de mano en la isla de Ítaca, en el Mar Jónico, "a principios del verano". "Los detalles de su boda se darán a conocer a su debido tiempo", continuaba el citado escrito... sin detallar que su unión estaba más cerca de lo esperado.

Y es que ya ha ocurrido. Mientras que todo el mundo esperaba que pasase la pandemia del coronavirus, que había retrasado, cancelado o postergado multitud de bodas, Felipe y Nina han decidido que era mejor llevarlo a cabo cuanto antes y se han dado el "sí, quiero" en una celebración íntima, casi en secreto y tan privada que solo había cinco personas en la sala, incluyéndoles a ellos.

El royaltie helénico y la it girl han viajado hasta Suiza, donde ella nació hace 33 años -uno menos que su marido- y en el idílico valle de St. Moritz, rodeados de los imponentes Alpes nevados, se han casado en una ceremonia civil el pasado sábado 12 de diciembre.

Como testigos solo había un par de sillas por detrás de los novios: el rey Constantino, padre del novio, y que a pesar de sus dificultades debido a su avanzada edad no ha querido perderse tan importante día, y Thomas Flohr, padre de la novia, un multimillonario magnate de la aviación (fundador y actual presidente de VistaJet, una compañía helvética de jets privados) al que es usual que ver en la Lista Forbes: en 2018, su patrimonio se calculó en torno a los 2.300 millones de dólares, 1.950 millones de euros.

Parece ser que aunque esta ceremonia tan íntima ha hecho muy felices a los ya marido y mujer, no se descarta que una vez se supere el Covid-19 a nivel mundial se pueda celebrar un enlace religioso más multitudinario en unos meses con más invitados, como Katharina Flohr, la madre de Nina, que trabaja en la prestigiosa joyería Fabergé tras haber sido directora de moda en revistas como la filial alemana de Cosmopolitan o las ediciones rusa y griega de Vogue.

De ser así, se podría tratar de un asombroso cónclave de monarquías europeas, pues no solo acudiría la española, dado que el rey Constantino es hermano de Doña Sofía y tío del príncipe Felipe, sino que tiene parentesco con otras casas reales como la británica, la de Hannover o la de Dinamarca, puesto que la reina Ana María es la hermana pequeña de la reina Margarita II.

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