Sobre el mensaje de Nochebuena de Felipe VI sobrevol� de nuevo la figura de su padre. La decisi�n de la Fiscal�a suiza de archivar el caso de la donaci�n de 65 millones de euros de Juan Carlos I a Corinna Larsen, su futuro judicial en Espa�a y su deseo de regresar a Espa�a volvieron a la palestra en los d�as previos.
En las �ltimas semanas, cuando m�s presente ha estado la situaci�n de Don Juan Carlos, desde el Gobierno se ha descargado toda la decisi�n y toda la responsabilidad en La Zarzuela. "No nos han consultado ni comentado nada", explican fuentes gubernamentales cuando se les pregunta sobre una hipot�tica vuelta del que fuera Jefe del Estado durante cuatro d�cadas.
El Ejecutivo no trabaja en un regreso inminente, pero dice que aceptar� la decisi�n que adopte Felipe VI sobre �ste o sobre su lugar de residencia en el futuro.
�No nos corresponde a nosotros pronunciarnos en torno a esa decisi�n sobre el Rey em�rito�, han expuesto de manera reiterada desde La Moncloa y desde el PSOE: �Seremos respetuosos con la decisi�n adoptada en el seno de la Casa Real al respecto�.
La estrategia de la Casa Real ante situaciones o circunstancias que la sit�an en el foco es no hacer menci�n expresa a �stas, pero s� dejar un mensaje claro sobre su posici�n. As� lo hizo el Rey. �Debemos estar en el lugar que constitucionalmente nos corresponde; asumir, cada uno, las obligaciones que tenemos encomendadas; respetar y cumplir las leyes y ser ejemplo de integridad p�blica y moral�.
En su discurso del a�o pasado, el monarca ya hizo una alusi�n a la situaci�n de su padre, en aquella ocasi�n a�n m�s expl�cita: �Los principios morales y �ticos nos obligan a todos sin excepciones; y est�n por encima de cualquier consideraci�n, de la naturaleza que sea, incluso de las personas o familiares�.
Un mensaje al que no puso destinatarios, pero que no carec�a de ellos.
No s�lo pudo interpretarse que era una reafirmaci�n de su decisi�n de poner tierra de por medio con su padre -lo hizo en marzo de 2020- debido a sus posibles negocios opacos, marcando la integridad por piedra angular. Tambi�n cabe ligarlo a la obligaci�n que tienen las instituciones, a quienes s� nombr�, de �respetar y cumplir las leyes�.
Precisamente estos d�as est� sobre la mesa el pronunciamiento en Catalu�a de sentencias favorables a la implantaci�n de un 25% de materias en castellano en las escuelas catalana y las resistencias de la Generalitat para hacer cumplir el dictamen de la Justicia, o el hecho de que el Gobierno no haya instado al gobierno catal�n a ejecutarla.
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