El Rey Felipe VI ha reivindicado este 25 de julio el "car�cter" y los "valores" de Espa�a ante los "momentos muy duros" vividos en los �ltimos a�os, marcados por la pandemia del Covid-19, la guerra de Ucrania y la actual coyuntura econ�mica. "Al contrario de lo que se anhelaba", en este a�o 2022 "las incertidumbres permanecen", pero se muestra convencido de que el pa�s, al igual que ocurri� en los anteriores, saldr� adelante.
En su ofrenda al Ap�stol Santiago en el D�a de Galicia, el Rey ha reivindicado que "en todo este tiempo no se ha doblegado nuestra capacidad para seguir adelante" porque "Espa�a tiene valores"; los valores de un pueblo "responsable, decidido, fuerte, solidario, que ha recorrido su camino con entereza".
Pese a que la complejidad de la situaci�n actual es "evidente" y supone nuevamente un reto colectivo "de gran envergadura", Don Felipe ha querido recordar que "nunca nos ha faltado ni ambici�n ni coraje" y Espa�a "ha demostrado a trav�s de su historia, lo demuestra d�a a d�a y lo demostrar� siempre" que tiene car�cter. Adem�s, pidi� ayuda al Ap�stol para que Espa�a "d� los pasos correctos en esta etapa del camino no exenta de obst�culos".
Felipe VI realiz� este lunes la Ofrenda Nacional al Ap�stol Santiago en un d�a hist�rico por varios motivos. Es la primera vez en la historia que el Xacobeo se celebra durante dos a�os consecutivos -una concesi�n extraordinaria el Vaticano por la pandemia- y el Rey hizo su ofrenda por tercer a�o consecutivo, una circunstancia que no hab�a ocurrido antes hasta ahora.
En 2020, Don Felipe y Do�a Letizia acudieron a la capital gallega en su d�a grande dentro de su gira por toda Espa�a para ver el impacto de la pandemia, en 2021 regresaron, ya con sus hijas, para realizar la Ofrenda especial del A�o Santo y este 2022 han regresado, tambi�n con la princesa de Asturias, Do�a Leonor, y la infanta Do�a Sof�a, para este segundo a�o jubilar consecutivo. Es su cuarta ocasi�n como monarca en Santiago, tras hacer la ofrenda en 2014
La visita de los monarcas comenz� con un acto civil de recepci�n a los miembros de la Casa Real en la plaza del Obradoiro a mediod�a, en el que el Rey pas� revista a las tropas, una compa��a de honores mixta formada por integrantes de la Brilat de Pontevedra y de la Infanter�a de Marina de Ferrol.
Tanto en esa ceremonia como en la posterior misa en la Catedral, le acompa�aron la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calvi�o; la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda D�az; el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda; el delegado del Gobierno en Galicia, Jos� Mi�ones; el presidente del Parlamento gallego, Miguel Santalices; el alcalde de Santiago, Xos� S�nchez Bugallo; y el actual l�der del PP,Alberto N��ez Feij�o.
Recuerdo a los incendios
El Rey realiz� su Ofrenda durante la celebraci�n lit�rgica de la Solemnidad del Ap�stol Santiago, que presidi� el Arzobispo de Santiago de Compostela, Juli�n Barrio, y quiso comenzar trasladando su "cari�o y apoyo" a todas las personas que han sufrido y que todav�a sufren las "terribles consecuencias" de los incendios que est�n asolando tantos lugares de Espa�a.
Las personas que han tenido que ser evacuadas de sus hogares, aquellas que han perdido sus casas, sus cosechas, sus ganader�as, su modo de vida o la vida misma estuvieron en recuerdo del Rey, que traslad� su "condolencia sincera" a las familias de los fallecido y record� que Galicia, donde han ardido m�s de 32.000 hect�reas, "sabe bien lo que es sufrir el azote de los incendios".
Tambi�n en nombre de la Reina, la Princesa de Asturias y la Infanta Sof�a, quiso agradecer el "esfuerzo tit�nico" de los profesionales que participan en las tareas de extinci�n, cuya entrega ve "admirable" porque "va mucho m�s all� de cumplir un cometido profesional" y pidi� al Ap�stol Santiago la "protecci�n de quienes luchan d�a a d�a contra este drama".
Su Ofrenda incluy� frases en gallego y en espa�ol y, tras reflexionar sobre el Camino de Santiago y su "car�cter vertebrador" de Europa, record� que el "horror de la guerra reaparece en el Viejo Continente". Aunque los conflictos puedan parecer distantes en t�rminos de kil�metros, cree que "resultan intensamente propios" y pidi� que la paz marque "el norte de nuestra br�jula. Ahora y siempre".
Tras la celebraci�n lit�rgica, los Reyes presenciaron desde las escaleras de la Catedral el descenso desde el aire de tres paracaidistas de la Patrulla Acrob�tica de Paracaidismo del Ej�rcito del Aire, dos de ellos portando banderas de Espa�a y Galicia de grandes dimensiones. A continuaci�n, y tras saludar a los militares y a participantes en la Ruta Quetzal con banderas de todas las autonom�as, los monarcas firmaron el libro de Oro de la ciudad en la sede del ayuntamiento, el Pazo de Raxoi.
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