Biografia de Felipe González Márquez

Felipe González Márquez

(Sevilla, 1942) Pol�tico socialista espa�ol, presidente del gobierno entre 1982 y 1996. Procedente de una familia modesta, se licenci� en derecho por la Universidad de Sevilla (1966), ciudad en la que trabaj� alg�n tiempo como abogado laboralista. En 1964 ingres� en el Partido Socialista Obrero Espa�ol, con el que particip� en la lucha contra la dictadura de Francisco Franco desde la clandestinidad (la persecuci�n policial le hizo asumir el sobrenombre de Isidoro). Ascendi� r�pidamente en el partido, accediendo a su Comisi�n Ejecutiva en 1970.


Felipe González

Arropado por un reducido grupo de j�venes renovadores, sevillanos en su mayor�a, acudi� al Congreso celebrado por el partido en Suresnes (Francia) en 1974; all� se debati� la sustituci�n de la �vieja guardia� que controlaba el PSOE desde el exilio, con escasa influencia dentro del pa�s, por un equipo m�s joven, capaz de arraigar entre la poblaci�n del interior ante la eventualidad de la muerte del dictador y el cambio de r�gimen. Entre los dos grupos -madrile�o y vizca�no- que se disputaban el liderazgo de esa tarea, Felipe Gonz�lez apareci� como soluci�n de compromiso y fue elegido secretario general del partido, cargo que conserv� hasta 1997.

Desde entonces condujo al socialismo espa�ol a una profunda renovaci�n: moderniz� su mensaje pol�tico en un sentido m�s moderado y cercano a las preocupaciones populares, acrecent� su presencia entre los trabajadores de todas las regiones de Espa�a e intensific� las relaciones con los partidos socialistas europeos (en especial con el Partido Socialdem�crata Alem�n). Con todo ello contribuy� a hacer del PSOE el primer partido de la oposici�n y la alternativa de gobierno a la UCD del presidente Adolfo Su�rez, una vez que la muerte de Franco (1975) permiti� realizar la transici�n pol�tica a la democracia (1977).

Legalizado el partido en 1977, Felipe Gonz�lez le represent� en la �Comisi�n de los Diez� que form� la oposici�n para negociar con el gobierno. Fue elegido diputado en 1977. Como portavoz del grupo parlamentario socialista encabez� una oposici�n constructiva, que facilit� el consenso con el que se elaboraron los Pactos de la Moncloa y la Constituci�n de 1978; y fue adquiriendo un liderazgo carism�tico que le asent� como l�der indiscutido de su partido.

En 1979 dio un paso m�s en su proyecto de modernizaci�n del PSOE, forzando el abandono oficial de la ideolog�a marxista mediante la escenificaci�n de su dimisi�n como secretario general; un congreso extraordinario acab� admitiendo sus tesis moderadas y otorg�ndole un dominio total sobre el partido (que hab�a reforzado un a�o antes con la absorci�n del Partido Socialista Popular de Enrique Tierno Galv�n).

Con tales bazas obtuvo un triunfo arrollador en las elecciones de 1982, que le catapultaron a la Presidencia del Gobierno apoyado por una mayor�a absoluta en el Parlamento. Se mantuvo al frente del gobierno hasta 1996, revalidando su triunfo en las urnas por mayor�a absoluta en 1986 y 1989 y por mayor�a relativa en 1993.

Durante m�s de trece a�os de mandato, Felipe González sigui� una l�nea pol�tica moderada y pragm�tica, m�s cercana a posiciones de centro-izquierda que a las tradiciones propiamente socialistas. Ciertamente, fue fiel a su electorado de izquierdas en aspectos como la profundizaci�n de la democracia y las libertades, la construcci�n de infraestructuras o la financiaci�n de gastos sociales mediante el aumento de la presi�n fiscal sobre las rentas m�s altas. Pero, en general, aval� una pol�tica econ�mica ortodoxa, centrada en la modernizaci�n del aparato productivo y la lucha contra la inflaci�n, lo cual le oblig� a decisiones impopulares, como la reconversi�n industrial, el recorte de las pensiones o la flexibilizaci�n del mercado de trabajo; ello provoc� el enfrentamiento con los sindicatos (incluida la Uni�n General de Trabajadores, central socialista que lideraba su antiguo colaborador Nicol�s Redondo), que se sald� con dos huelgas generales contra el gobierno (1988 y 1994).

En pol�tica exterior, impuls� un alineamiento con los pa�ses occidentales aliados de Estados Unidos, cambiando su postura con respecto al ingreso de Espa�a en la OTAN (al cual se hab�a opuesto en 1981); ya en el gobierno, Gonz�lez defendi� la permanencia en la Alianza Atl�ntica, convocando al efecto un refer�ndum en 1986, que le fue favorable. Entre sus �xitos hay que anotar el ingreso de Espa�a en la Comunidad Europea (1985), en cuyo seno adquiri� un protagonismo destacado, merced al entusiasmo europe�sta del pa�s y de su gobierno. En relaci�n con este logro est�n los dos aspectos m�s brillantes del gobierno socialista, como son la modernizaci�n econ�mica, que llev� a superar la crisis de los a�os setenta, y la adquisici�n por Espa�a de un mayor protagonismo internacional (tanto en Europa como en Iberoam�rica).

La celebraci�n simult�nea en 1992 del quinto centenario del descubrimiento de Am�rica, la Exposici�n Universal de Sevilla y los Juegos Ol�mpicos de Barcelona marcaron el punto m�s alto del prestigio internacional de Felipe Gonz�lez y de la imagen exterior de la nueva Espa�a como un pa�s moderno y democr�tico. El deseo de profundizar en la integraci�n europea llev� a Gonz�lez a asumir el tratado de Maastricht de 1991; para ello tuvo que acentuar los sacrificios exigidos a la poblaci�n, mediante una pol�tica de austeridad orientada al cumplimiento de los criterios de convergencia econ�mica con el resto de la Uni�n Europea, previstos en aquel tratado.

Esta pol�tica econ�mica restrictiva, unida a una nueva coyuntura de recesi�n, hicieron que en las elecciones de 1993 perdiera la mayor�a absoluta, si bien el PSOE sigui� siendo el partido m�s votado gracias a su defensa del Estado de Bienestar; Gonz�lez pudo as� iniciar un �ltimo mandato, apuntalando su mayor�a relativa mediante pactos con los nacionalistas catalanes.

Sin embargo, este �ltimo periodo de gobierno estuvo jalonado por dos problemas: la desuni�n en las filas socialistas, entre el aparato del partido (fiel al vicesecretario general Alfonso Guerra, defenestrado del gobierno en 1991) y los partidarios de una renovaci�n que diera a �ste un nuevo impulso pol�tico (animados por el propio Gonz�lez); por otro lado, la imagen del presidente se fue deteriorando a medida que los medios de comunicaci�n iban sacando a la luz sucesivos esc�ndalos en torno a los m�ltiples casos de corrupci�n que se hab�an producido bajo la Administraci�n socialista y a las sospechas de complicidad del aparato del Estado en la guerra sucia contra el terrorismo de ETA. Procesados importantes pol�ticos socialistas por ambos tipos de acusaci�n, el PSOE perdi� las elecciones europeas, municipales y auton�micas de 1994 y las generales de 1996, que dieron la presidencia a José María Aznar. Felipe Gonz�lez se retir� de la jefatura del partido en 1997.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].