Carlos Felipe de Orleans: «Le tengo mucho cariño y respeto a Luis Alfonso de Borbón»

Carlos Felipe de Orleans: «Le tengo mucho cariño y respeto a Luis Alfonso de Borbón»

El príncipe francés ha desembarcado en Mallorca para ver regatear a su primo el Rey. Está enfrentado a Luis Alfonso de Borbón por el ducado de Anjou, pero le quita hierro al asunto

Carlos Felipe de Orleans: «Le tengo mucho cariño y respeto a Luis Alfonso de Borbón» Laura G. Guerra

MARTÍN BIANCHI

Felipe VI no estaba ni se le esperaba en la tradicional Cena de Armadores celebrada en la noche del jueves en el Real Club Náutico de Palma. Para suplir su ausencia, los organizadores de esta fiesta, pensada para agasajar a los dueños de los barcos que compiten en la Copa del Rey Mapfre, han convocado a un buen puñado de famosos con sangre azul. Allí estaba Rafael de Medina, duque de Feria, descendiente del Rey Alfonso X “El Sabio”, que acudió con su mujer, Laura Vecino. O Don Pelayo de la Mata, marqués de Vargas, también acompañado de su elegantísima esposa, Anya. Pero si había que elegir a la pareja más “royal” de la noche, esa era sin duda la que forman el príncipe Carlos Felipe de Orleans y su simpática consorte, Diana Álvares Pereira de Melo, duquesa de Cadaval.

Carlos Felipe está veraneando en Marbella, en casa de su madre, la relaciones públicas Beatriz de Orleans. Sin embargo, el sobrino del Conde de París, y primo en tercer grado de Felipe VI, no quería perderse la regata y ha venido a la isla a disfrutar de la competición. De hecho, es la primera vez que el aristócrata de 42 años pisa Mallorca. El príncipe, que se disputa con Luis Alfonso de Borbón el ducado de Anjou, acaba de pasar unos días en Mónaco, donde se ha reunido con su amigo Alberto II para ultimar los detalles del próximo Baile de la Riviera, que se celebrará durante el último fin de semana de septiembre en Estoril. “Este año Alberto de Mónaco será nuestro invitado de honor y la velada será a beneficio de su fundación para la preservación de los océanos”, explica a ABC. “Ojalá también venga la Princesa Charlène, aunque aún no lo puedo asegurar”, admite.

Carlos Felipe no ha hecho escala en La Roca únicamente por motivos filantrópicos. Allí también acaba de lanzar su marca de marroquinería de lujo masculina. Se llama Prince de France (Príncipe de Francia), que ya se vende en Monte-Carlo, Tokio, Macao, Singapur y Hong Kong. “Se trata de una firma cara, especializada en carteras, maletines, mochilas y accesorios para la oficina. Todo hecho en cuero italiano, pero trabajado por artesanos españoles”, explica. Fue su madre, gran conocedora del lujo “made in Spain”, quien le recomendó que fabricara la línea de Prince France en Ubrique (Cádiz), cuna de la industria de la piel. El príncipe compagina esta nueva aventura con Crown, su empresa de organización de eventos para marcas de alta gama en Portugal.

-Visto lo visto, pareciera que no hay crisis en el negocio del lujo…

-Ahora mismo hay dos mercados al alza que se cruzan: uno es el del lujo y el otro, el de la moda masculina. Y no paran de crecer. El sector del lujo para hombres crece anualmente una cifra de dos dígitos. El lujo lleva cuarenta años dedicado a la mujer y ahora está descubriendo que la mitad del planeta está poblado por hombres.

-El hombre es más fiel a una marca

-Exacto. Y nosotros somos la primera marca de marroquinería francesa solo para el hombre.

-¿Por qué fabrica en España?

-Hemos hecho un estudio de mercado de dos años y hemos ido a ver a todos los fabricantes de Francia, Italia, Portugal y España. Los únicos que han conseguido darnos el producto que queríamos han sido los españoles. En el lujo los detalles lo son todo, y los artesanos de Ubrique los consiguen de manera excepcional. Ubrique está recuperando su título de centro mundial de la marroquinería.

-Su firma se llama Prince de France e intuyo que es un guiño a su pasado real.

-Sí, la idea es transmitir los valores y la elegancia de mi familia. Los Reyes de Francia fueron los grandes mecenas de la moda, los inventores del lujo. Por eso, para la firma he rescatado el logotipo real y el color azul, el “bleu roi”… y para el interior de las carteras y mochilas he elegido un diseño inspirado en el suelo de madera de Versalles.

-Hablando de realeza, ¿ya ha podido ver su primo Felipe VI?

-Está regateando y con audiencias oficiales, creo que va a ser difícil.

-Pero, ¿le ha llamado para decirle que está en Palma?

-Él sabe que estoy aquí, pero tiene una agenda muy complicada.

-Supongo que el Rey no tiene tiempo para recibir a su familia…

-No he dicho eso (risas). Felipe siempre tiene tiempo para la familia. Pero le he pillado regateando, de vacaciones y recibiendo a autoridades. No va a dejar de recibir a Rajoy para verme a mí (risas).

-Se conocen de toda la vida. ¿Cómo ve a Don Felipe como Rey?

-Pienso que Felipe ya ha dado pruebas suficientes de su valía y de que será un gran Rey. En tiempos difíciles para España, de crisis social y económica, Felipe ya está siendo un líder. Todos necesitamos un guía, y Felipe ya lo es de todos los españoles. Y lo será aún más.

-Siempre que viene a España le preguntan por su disputa con Luis Alfonso de Borbón por el ducado de Anjou. Así que es el turno de preguntarle al respecto…

-Me extrañaba que no me preguntara (risas). Yo le tengo mucho cariño y respeto a Luis Alfonso, no tengo ningún problema con Luis Alfonso, pero él pretende llevar el título que es mío. En el fondo, a quién le importa. Estamos hablando de un título francés y Francia es una república. Yo he servido al ejército francés durante doce años, he servido a mi país bajo una república y no sé dónde está el problema. Yo soy Duque de Anjou, él dice ser Duque de Anjou, pero no me enfado. Le respeto y pienso que él también me respeta. That’s it.

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