De cuento: cómo es y dónde está el castillo dentro de una cueva

Las cuevas y los castillos son dos de los atractivos turísticos preferidos de los viajeros, y si tienes pensado visitar Eslovenia hay diversos lugares para ver. Es el caso del castillo dentro de  una cueva. ¿Cómo es este lugar mágico?

Allí se encuentra uno de los castillos más increíbles del mundo, uno que tiene una ubicación muy especial y diferente a los demás. ¿Imaginabas posible que estuviera dentro de una cueva? Para tu sorpresa, esta fortificación no sólo existe, sino que se mantiene en pie. Repasemos cómo es y dónde está el castillo dentro de una cueva que se ha viralizado en las redes sociales últimamente.

El castillo dentro de una cueva que te va a encantar

Por supuesto, estamos hablando del Castillo de Predjama, el de tales características más grandes del mundo y nos referimos a una construcción única y distinta a todas. Encaramado en medio de acantilados rocosos desde hace más de 800 años, se halla tras una intrincada red de cuevas y túneles que no son casuales.

Fueron seleccionadas justamente para dificultar el acceso al castillo de los enemigos. Al final, más allá de su atractivo turístico, se los construía para salvar vidas. Situado a más de 400 metros de altura, el Castillo de Predjama se ubica a aproximadamente nueve kilómetros de la ciudad más cercana: Postojna.

Historia del Castillo de Predjama

Los primeros registros históricos del castillo se remontan al siglo XII, aunque las investigaciones científicas muestran presencia humana varios siglos antes. Respecto a esta construcción, destaca los detalles de estilo tanto gótico como renacentista.

Una familia local adinerada, los Lueger, adquirieron y conservaron respetuosamente esta maravilla arquitectónica para preservar el imponente aspecto que tiene hoy en día, y que cautiva a los extranjeros y los propios eslovenos.

Anteriormente, el castillo había estado a cargo de renombrados e ilustres ciudadanos como el barón Phillip von Cobenzl. Él lo reconstruyó parcialmente en 1570.

La leyenda de Erazem del castillo dentro de una cueva

Si podemos quitar la vista por un segundo del Castillo de Predjama, nos enteraremos de la leyenda de Erazem. Según el relato, el gobernador imperial de Trieste era propietario del castillo en el siglo XV y su familia, -incluido su hijo de dudosa reputación, Erazem Lueger- vivían en esta fortificación.

Erazem se enemistó con los Habsburgo de Austria, en particular con el emperador austríaco Federico III, que enseguida enviaron a sus ejércitos para capturarlo y asesinarlo. Pero Erazem huyó al Castillo de Predjama junto con su séquito, y resistió allí estoicamente.

Transcurridos varios meses de tener rodeado el castillo, las tropas de los Habsburgo se preguntaron cómo era posible que resistiera tanto tiempo sin comida. ¿Cuál era su secreto? La intrincada red de cuevas y túneles característica de este castillo. Gracias a ellas fue posible suministrar de alimentos a los guerreros que heroicamente defendían su posición dentro de la edificación. Algunos incluso dicen que hacían alarde de su abundancia de alimentos ante los austríacos que, pasados esos meses, estaban hambrientos. ¿Y qué pasó con Erazem entonces? Al parecer, uno de sus propios subordinados lo traicionó.

Se cuenta que delató su posición en un baño externo al castillo, donde una bala de cañón enemiga finalmente le alcanzó ocasionándole la muerte.

¿Qué ver en el Castillo de Predjama?

En el interior del castillo

Primero te toparás es el típico puente levadizo que permite la entrada al castillo. Por encima de él, un tobogán desde el cual se arrojan líquidos hirviendo o rocas a los enemigos próximos a la puerta. Una vez en los cuartos y las habitaciones, te llamará la atención lo grandes y elegantes que eran. Probablemente allí se realizaron banquetes medievales. No faltan armas colgadas de los muros que dan una idea de la violencia de aquella época.

Incluso está la cámara de tortura medieval con algunas herramientas utilizadas para ese fin.

En las cuevas

En cuanto a las cuevas, sin dudas se lleva todas las miradas el sistema de cámaras interconectadas, el «Parque de las Cuevas de Postojna». Aparentemente fue descubierto en el año 1818 tras varias décadas de abandono, y posee unas 15 millas de pasajes subterráneos, galerías y pasillos donde podemos hacernos una clara idea de cómo debe haber sido la vida allí encerrados durante al menos un año mientras los austríacos rodeaban el castillo.

Y si lo que te preocupa es la viabilidad del recorrido, sobre todo si vas con adultos mayores o con niños, debes saber que la cueva está en parte pavimentada. Algunas de las rocas están retroiluminadas porque, como es lógico, no llega demasiada luz solar allí abajo.

Hasta hay una colonia de murciélagos que aún vive dentro del castillo, pero no es un problema para los turistas. Puede que los observes, pero no entran en contacto con los turistas.

Si estás alojado en Liubliana, la capital eslovena, el Castillo de Predjama está a poco más de 45 minutos de allí. Es una excursión que vale mucho la pena.