El paripé de Federico y Mary de Dinamarca durante su visita de Estado a Suecia (contrastado por los medios daneses)

El pasado 2 de mayo, y bajo una gran expectación, Federico y Mary de Dinamarca embarcaban en Copenhague en el yate real, el Dannebrog, para, según la casa real danesa, llevar a cabo un viaje que los llevaría a Suecia y Dinamarca, donde tenían planeadas dos visitas de Estado. La Corona hizo un gran despliegue en redes sociales al ser la primera vez que el nuevo rey y su consorte se subían al barco, en el que, en teoría, estarían navegando durante varias jornadas por el mar Báltico. Algo que quedó demostrado ese mismo día que no era cierto, pues los reyes desembarcaron en Fredensborg, donde tienen ahora su residencia de verano.

A pesar de ese detalle, los medios daneses creían que, días antes del viaje a Suecia, Federico y Mary sí cogerían el Dannebrog para llegar a Estocolmo. El yate tenía un papel protagonista en la visita de Estado porque iba a ser el lugar en el que se hospedarían los reyes, y el último día se celebraría allí una recepción de devolución ofrecida por los daneses en agradecimiento a la hospitalidad a los suecos.

Aunque la recepción sí se llevó a cabo en el Dannebrog, y es cierto que Federico y Mary durmieron allí la única noche que pasaron en Estocolmo, la del lunes, el diario danés 'BT' ha confirmado que la pareja llegó en avión a Estocolmo, y que lo abandonó de igual forma, por lo que el simbolismo que le han dado al yate, como residencia oficial de los reyes durante estas semanas, es tan solo un paripé.

Federico y Mary llegaron a Suecia el lunes por la mañana y se embarcaron en el Dannebrog, según los medios daneses, para minutos después subirse a otro barco más pequeño de la familia real sueca, el Vasaordenel, y reunirse en el muelle de palacio con los herederos suecos. Ese mismo día sí durmieron en el yate, y en la jornada siguiente se celebró la ya mencionada recepción, pero una vez esta terminó, la pareja se desplazó hasta el Palacio Real de Estocolmo para despedirse oficialmente de los Bernadotte. Victoria y Daniel los acompañaron en coche hasta el aeropuerto para poner rumbo a Copenhague.

De hecho, el rey cumplía este miércoles con un acto en el palacio Amalienborg, en la capital danesa, por lo que es imposible que viajara en el barco, pues el portal 'Marine Traffic' muestra que el Dannebrog abandonó Estocolmo la mañana de ese mismo día, concretamente a las 10:29 horas. El trayecto entre las dos capitales escandinavas es de unos dos días de navegación, algo que no es demasiado práctico para los reyes, de ahí que apostaran por el avión para llegar y regresar antes.

Muchos son los que se preguntan qué sentido tiene que el Dannebrog haga este recorrido, con lo que eso conlleva en gastos, para ser utilizado únicamente como hotel una noche, Quizás buscar hospedaje en la propia ciudad sería una opción más adecuada, como puede leerse en los comentarios de algunos periódicos daneses.

Federico y Mary tienen aún por delante la visita de Estado a Noruega, que comenzará el próximo 14 de mayo, día en el que, además, celebran su 20º aniversario de boda. La pauta es la misma y el Dannebrog estará en Oslo durante esos días. Se desconoce, eso sí, si la pareja hará lo mismo, llegar en avión a la capital noruega, o en esta ocasión sí navegarán en el yate real las 24 horas -aproximadamente- que hay desde Copenhague.