La monarca disfrutó de una emotiva velada junto a sus dos hijos, sus nueras, sus ocho nietos y su hermana Benedicta
La familia real al completo –sólo faltó la reina Ana María de Grecia, la otra hermana de Margarita– se reunió en el pabellón Christian VII del palacio de Amalienborg para una comida íntima que estuvo llena de gestos significativos y, sobre todo, de mucha felicidad. En esta velada, con la que se puso el broche de oro en un día de emociones por el medio siglo de reinado de Margarita de Dinamarca, el recuerdo de sus padres, el rey Federico IX y la reina Ingrid, estuvo muy presente.
El menú se sirvió en la vajilla danesa más exclusiva, llamada Flora Danica, que los miembros de la realeza habían usado por última vez en 1990, coincidiendo con el 80 cumpleaños de Ingrid. Este conjunto fue creado a finales del siglo XVIII en la Royal Porcelain Factory de Copenhague y fue decorado con plantas a tamaño natural pintadas a mano. Actualmente se conservan 1500 piezas de las 1800 que había originalmente y se pueden ver en el Castillo de Rosenborg y en la sala Rosen del palacio de Christian VII.