Federico Guillermo III, Rey de Prusia (1770-1840).
Rey de Prusia, hijo de Federico Guillermo II, al que sucedió en 1797, y de Federica Luisa de Hesse-Darmstadt, nacido en Potsdam en 1770 y muerto en Berlín en 1840. Hombre de carácter recto y virtuoso lo primero que hizo al subir al trono fue sustituir a los ministros de su padre por varones honrados, aunque no precisamente inteligentes, lo que les impidió hacer frente con la decisión debida a las dificultades de una época que se auguraba conflictiva ya en aquel momento.
Su carácter irresoluto se puso de manifiesto cuando se renovó la guerra de coalición contra Francia en 1805, y se decidió por el bando de los coaligados; sin embargo, la victoria francesa de Austerlitz le hizo volverse del lado de Napoleón, con quien realizó una alianza en virtud de la cual recibió Hanover, arrebatado por los franceses a Inglaterra, y les dio a cambio el ducado de Berg y el principado de Neufchatel. En el momento en que Francia comenzó las negociaciones con Inglaterra, Federico Guillermo consideró roto el tratado, se unió con Austria y Rusia, y declaró una guerra que comenzó con la derrota de la batalla de Jena. El monarca prusiano se refugió en Rusia, bajo la tutela del zar Alejandro. La paz de Tilsitt, firmada por Napoleón en 1807 le despojó de su parte de Polonia, y de cuanto poseía a la orilla derecha del Elba. En 1812 se unió a Napoleón contra Rusia, y puso a disposición del francés un poderoso ejército, pero en 1813, a causa de un convenio de neutralidad que firmó con Rusia, tomó parte de nuevo en la coalición antinapoleónica. Durante la guerra que siguió a continuación, se puso al frente de sus tropas, que realizaron un papel clave en la campaña; invadió Sajonia en 1814 y, en 1815, en virtud de la decisión del Congreso de Viena, entró en de nuevo en el dominio de sus antiguas posesiones, a excepción de Polonia, donde sólo conservó Dantzig y el ducado de Posen, pero adquirió otras en Sajonia a orillas del Rhin. La participación en la campaña de Waterloo, que significó la decadencia de Napoleón, en la que las tropas prusianas habían desempeñado el papel principal, devolvió a Prusia el perdido prestigio entre las demás potencias europeas, aunque no sacó Federico Guillermo tanto provecho de la victoria como otros soberanos de Europa.
Después de aquel período se dedicó a fomentar la prosperidad de sus Estados; aumentó el ascendiente de Prusia en Alemania por medio de la asociación aduanera llamada Zollverein, fundada por él, y contribuyó grandemente a la mejora de la ilnstrucción pública con obras tan importantes como la Universidad de Bonn. Gobernó sus Estados al estilo de los demás monarcas absolutos de su época, persiguiendo en la medida de sus posibilidades, que fueron muchas, exigencias populares tales como la libertad religiosa y de prensa; sin embargo, fue un rey querido por sus súbditos, quienes le reconocieron las bondades de su carácter y lo mucho que se sacrificó por su pueblo a lo largo de su vida.
Contrajo matrimonio con la hija del duque de Mecklemburgo-Strelitz, quien le dio varios hijos, entre los que destacaron Carlota, que ocuparía más tarde el trono de Rusia bajo el nombre de Alejandra, Federico Guillermo IV,quien le sucedió, y Guillermo I, que sucedió al anterior y que fue el fundador del Imperio alemán. En 1824, casó en segundas nupcias con la condesa Augusta de Harrach a quien nombró condesa de Hohenzollern y princesa de Leignitz.
