Guillermo I de Prusia

(Berl�n, 1797 - id., 1888) Rey de Prusia (1861-1888) y emperador de Alemania (1871-1888). Segundo hijo de Federico Guillermo III de Prusia y de la reina Luisa, recibi� formaci�n militar desde su ni�ez. La ocupaci�n francesa de su patria en 1806 le caus� verdadera conmoci�n, de modo que al estallar la rebeli�n en Prusia Oriental seis a�os m�s tarde no dud� en participar en ella a pesar de su juventud.

Guillermo I de Alemania

En 1813, cuando su padre declar� la guerra a Francia, intervino en ella y colabor� en la reconstrucci�n de Prusia. Durante el reinado de su hermano Federico Guillermo IV actu� con dureza para sofocar la insurrecci�n republicana de Baden de 1849, y al a�o siguiente mostr� su disgusto ante la indecisi�n del monarca a la hora de unificar Alemania excluyendo a Austria, lo cual permiti� que este pa�s obligara a Prusia a la retirada de Olm�tz.

La locura de su hermano en 1858 le dio la regencia y allan� el camino para su coronaci�n en 1861. Partidario de una monarqu�a fuerte, emprendi� inmediatamente una profunda reorganizaci�n del ej�rcito con el objetivo de hacer realidad la realpolitik, el proyecto de unidad alemana. El Landtag, el parlamento bicameral, no aprob� las partidas presupuestarias necesarias para su financiaci�n, pero Bismarck, su nuevo canciller, hizo caso omiso tanto del voto parlamentario como de las protestas de la oposici�n y llev� adelante los planes.

Despu�s de la guerra de los Ducados (1864-1865), autoriz�, no sin reparos, la guerra contra Austria, que fue derrotada en Sadowa. Tras la victoria militar, se anexion� los estados de Schleswig, Holstein, Hannover, Hesse electoral, Hesse-Nassau y Frankfurt, logr� el apoyo de otros en el seno de la Confederaci�n Alemana del Norte y firm� alianzas militares con los estados del sur.

Aun as�, el rey no se mostr� favorable a la idea de su primer ministro de provocar la guerra con Francia y consinti� en retirar la candidatura al trono espa�ol de Leopoldo de Hohenzollern, propuesta que constitu�a el principal punto de tensi�n. Sin embargo, Bismarck, decidido a no cejar en sus prop�sitos, modific� los t�rminos del telegrama real, ardid que ocasion� el estallido del conflicto franco-prusiano en 1870. Despu�s de una fulgurante campa�a, las tropas prusianas vencieron a las francesas en la decisiva batalla de Sed�n y ocuparon Par�s.

Eliminados los obst�culos externos, se consum� la unidad de Alemania bajo la hegemon�a de Prusia y Guillermo I fue coronado emperador en Versalles el 18 de enero de 1871. Naci� de este modo una gran potencia econ�mica, en cuyo interior el monarca debi� afrontar los avances del socialismo y la creciente radicalizaci�n de las masas obreras.

Apoy� a su canciller en la sanci�n de leyes sociales proteccionistas que tend�an a debilitar la influencia de los socialistas, contra quienes se dictaron duras medidas represivas que no impidieron su crecimiento entre el electorado. Pronto tambi�n se vio enfrentado a la Iglesia Cat�lica, a ra�z de las leyes laicas y el kulturkampf que impulsaba Bismarck, hasta que logr� de �ste actitudes m�s moderadas.

En pol�tica exterior, advirti� el peligro que supon�a el establecimiento de alianzas militares que consolidaban la paz armada en el continente y hac�an de �ste un verdadero polvor�n. Sin embargo, la din�mica expansionista en la que hab�a entrado Alemania de la mano de Bismarck le indujo a firmar, en 1872, la alianza de los tres emperadores, que al deshacerse siete a�os m�s tarde, cuando los intereses germanos y austr�acos chocaron con los rusos en los Balcanes, fue sustituida por la D�plice alianza Austroalemana, coalici�n a la que tambi�n se sum� Italia en 1882.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].