▷ Federico Fellini | Biografia, Características y Estilo

Federico Fellini: biografía, características y estilo

Federico Fellini es uno de los directores de cine, más famosos y singulares del siglo XX. El estilo de Federico Fellini, de tontos bondadosos, guiones neorrealistas tempranos y estudios carnavalescos de la sociedad y la naturaleza humana, se mezclan y guerrean para formar el universo en el que residen las sensibilidades únicas del director italiano. En el momento de su muerte, en 1993, había ganado cuatro Oscar a la mejor película de lengua extranjera, empatando con su compatriota Vittorio De Sica por la mayor cantidad de victorias de cualquier director. 

La larga sombra de su legado va mucho más allá de los premios y reconocimientos. Después de todo, la visión del maestro no solo era tan singular e hipnótica que introdujo su propio adjetivo dentro del vocabulario cinematográfico, sino que sus películas también mostraron a generaciones de cineastas el camino a seguir. Se puede decir que las películas de Fellini destilan la esencia misma del espectáculo cinematográfico y se ha vuelto imposible referirse a esos filmes sin mencionar igualmente a su fuente de inspiración final, el circo. El circo, sin embargo, no solo como espectáculo sino que también, como una de las últimas experiencias verdaderamente colectivas.

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Federico Fellini

Breve biografía

Federico Fellini, nacido el 20 de Enero de 1920 en Rímini, fue hijo de un vendedor ambulante que vendía alimentos. A finales de la década de 1930, se mudó a Roma con su madre y su hermano. Sin embargo, solo Federico se quedó, sobreviviendo vendiendo caricaturas, chistes e historias a la revista de humor Marc’Aurelio

Durante la Segunda Guerra Mundial, Fellini escribió guiones para la serie de radio Cico e Pallina, protagonizada por Giulietta Masina, quien se convirtió en su esposa en 1943 y que apareció en varias de sus películas durante un matrimonio que duró más de 50 años.

A comienzos de la década de 1940, Fellini deja su labor como periodista y caricaturista, para dedicarse plenamente a escribir guiones. Una de las caras más importantes del neorrealismo Italiano, y que fue una persona clave en los inicios de Fellini, fue el gran director italiano Roberto Rossellini. Fellini una vez se refirió a Rossellini como una especie de “Adan”, una especie de progenitor, ya que Rossellini fue la primera persona de peso dentro del cine, que le brindó la oportunidad de trabajar como guionista.

En 1945, Fellini participa como co-guionista, en una de las cintas más icónicas del cine neorrealista italiano, que sería Roma, Ciudad Abierta (1945) de Rossellini. La película relata los trágicos sucesos ocurridos durante la ocupación de Roma a manos de las tropas nazis, a mediados de la segunda guerra mundial. Esa “naturalidad” o “espontaneidad” para mostrar en pantalla hechos reales, abordándolos desde la mayor sinceridad posible por parte del realizador, será un estilo de hacer cine, que marcará a Fellini posteriormente como director. 

El siguiente proyecto de Fellini, también lo llevo a cabo junto a Rossellini, en otra cinta bélica, titulada Camarada (1946). En esta cinta, Fellini vuelve a co-escribir el guion, junto al propio Rossellini y el guionista Sergio Amidei. Una película, que narra la crudeza de la guerra, a través de seis diferentes historias. Un dato curioso sobre esta cinta, es el hecho de que todos los actores que participaron en el rodaje de ella, ninguno era un actor profesional. 

A finales de los años 40, Fellini lleva a cabo varias colaboraciones con el director y guionista Alberto Lattuada. Estas cuatro colaboraciones que realiza Fellini con Lattuada, le darán la oportunidad de ponerse al frente de la dirección por primera vez, co-dirigiendo varias de las cintas. La primera de ellas, sería la película El delito de Guiovanni Episcopo (1947), una cinta protagonizada por Aldo Fabrizi, que cuenta la historia de Guiovanni Episcopo, un trabajador humilde y algo torpe, que su vida se ve truncada, cuando este se enamora de una joven llamada Ginevra Canale. 

La siguiente película, llevaría el título de Sin Piedad (1948), una historia de amor entre un joven afroamericano y una joven del sur de Italia. Su relación se ve tambaleada, por el contexto social que había, en la que las conductas racistas, imperaban en aquella Italia pos dictatorial. 

En esta cinta, Fellini por primera vez, colabora en la dirección junto a Lattuada, aparte de ser guionista del film. La tercera colaboración entre los dos directores, sería en la película El Molino del Po (1949), en la que Fellini coescribe el guion junto a Tullio Pinelli, guionista que más adelante trabajaría en varias películas de Fellini. Este film, narra la vida costumbrista, de la Italia rural de principios del siglo XX.

Etapas en el cine de Federico Fellini

Etapa Neorrealista

La ultima colaboración que llevaría a cabo Fellini con Lattuada, seria en Luces de Variedades (1950), donde Fellini por primera vez en su carrera, aparece en los créditos iniciales como co-director de la cinta y por tanto, con la que empezaría su etapa neorrealista como director. En esta película, ya podemos ver el sello personal que veríamos a lo largo de toda la obra de Fellini recurrentemente. La vida en forma de un circo ambulante, es una de las ideas más predominantes en el cine de Fellini, y aquí se puede ver con notoriedad, al mostrar la vida de un grupo de artistas que actúan por los diferentes pueblos de la Italia del siglo XX, con el fin de subsistir. 

Otro dato interesante a tener en cuenta, es el hecho de que Giulietta Massina, la que es considerada como una de las grandes musas dentro de la obra fílmica de Fellini, además de ser su esposa, forma por primera vez parte de una película del director. A parte de la colaboración con Alberto Lattuada, Fellini también formó parte del guion de dos películas del realizador y guionista, Pietro Germi. Esas dos películas fueron En Nombre de la Ley (1949) y La ciudad se defiende (1951), dos cintas que pasaron sin pena ni gloria, por todos los festivales de cine.

Los inútiles (1953) de Fellini

En 1952, Federico Fellini estrena la película El jeque blanco (1952), una cinta que no consigue un gran éxito, tanto por parte del público como de la crítica, pero que es una película esencial en la carrera del director italiano, ya que trabaja por primera vez con el gran compositor de bandas sonoras Nino Rota, y con el guionista Ennio Flaiano. La película trata de una pareja que están de luna de miel, y que durante ese viaje, la protagonista conoce al galán de una fotonovela, hecho que hace que la mujer se vea atraída por dicho actor. Es una cinta, en el que el “mundo fantasioso” que tanto caracterizaría la obra de Fellini, se da lugar a través del personaje femenino. La mujer, se enamora de una manera obsesiva, de su “príncipe azul”, en cierto modo reflejando su intento de huir de la grotesca realidad, en la que se ve sumergida después de su casamiento. 

En el año siguiente, Fellini dirige la película Los Inútiles (1953), que sigue las aventuras de un grupo de jóvenes que no han trabajado en su vida. El director italiano quería reflejar a través de esta cinta la “juventud perdida” que existía en Italia a mediados del siglo XX, especialmente en las regiones del sur del país. Con esta película, Fellini empieza a recibir el reconocimiento, por parte de la crítica, y gana El León de Plata en La Mostra de Venecia ese mismo año.

La siguiente película que realizaría el maestro de Rímini, le consagraría definitivamente como uno de los mayores cineastas del séptimo arte. En el año 1954, Federico Fellini estrena La Strada (1954), una de las obras más excepcionales del director, y a su vez una de las mejores obras del neorrealismo italiano. Gelsomina (Giulietta Massina), es una chica que vive junto a su madre y sus hermanos en una zona costera del sur de Italia, y que es vendida a un artista ambulante, que se hace llamar Zampano (Anthony Quinn). 

El personaje de Gelsomina, pasa a ser la esposa del hombre al que ha sido vendida, además de trabajar como su ayudante durante sus actuaciones. Los dos personajes recorren todo el país, llevando a cabo un único número en el que Zampano tiene que romper con la fuerza de su pecho, una cadena de hierro forjado. La relación que vemos a lo largo de la película entre el personaje de Zampano y Gelsomina, es de un continuo amor y odio, que desemboca en una bellísima y desoladora, historia de amor. Hay que destacar, la monumental banda sonora de Nina Rota, poniéndola en el Olimpo de las mejores bandas sonoras de la historia del cine.

Al principio del film, vemos como Gelsomina es tratada como un personaje incapaz de hacer algo útil por sí misma, y que necesita de alguien en todo momento, para poder seguir adelante en la vida. 

La strada

La Strada (1954)

Zampano, es un hombre testarudo y malhumorado, que trata de manera grosera a Gelsomina en muchas ocasiones, pero que a su vez, es la única persona a la que ha llegado amar. Fellini, refleja la autodestrucción del hombre a través del personaje de Zampano, mostrando como nuestras malas conductas pueden conllevar, que nuestros seres queridos se alejen de por vida de nuestro lado. La Strada (1954) fue un éxito rotundo, tanto por parte del público como por parte de la crítica especializada. La película consigue el Oscar a la  Mejor Película de Habla no Inglesa en el año 1956, y Fellini recibe el León de Plata al Mejor Director en La Mostra de Venecia. 

La próxima película del director italiano, sería Almas sin conciencia (1955), una cinta que narra la historia de un grupo de estafadores,  sin ningún tipo de escrúpulos. Una película con una estética parecida a la de Los inútiles (1953), pero que no tuvo un gran éxito comercial cuando fue estrenada. Tres años después de estrenar La Strada (1954), Fellini vuelve a brindarnos una obra maestra, con Las noches de Cabiria (1957), una película que narra la vida de una prostituta llamada Cabiria (Giulietta Massina), que ejerce su profesión en uno de los barrios más marginales de Roma. Esta preciosa cinta nos muestra los riesgos que existen en el amor, cómo podemos llegar a sufrir grandes desengaños en la vida, cuando depositamos nuestra confianza en personas que no nos convienen. 

Pese a tener un desenlace trágico, la película es un canto de esperanza del director, de cómo pese haber amado a las personas equivocadas, no podemos quedarnos con una sensación de arrepentimiento por ello, ya que amar siempre vale la pena. Las noches de Cabiria (1957), hizo que Fellini consiguiera por segunda vez, el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 1957. La película también obtuvo una gran acogida en el Festival de Cannes, en donde Giulietta Massina,  ganó el premio a mejor actriz.

Escena de Las noches de Cabiria (1957)

El mundo onírico de Federico Fellini: su etapa de madurez como cineasta

Federico Fellini deja atrás su etapa neorrealista, para adentrarse en la etapa que más le marcaria como realizador, y que supondría una auténtica revolución cinematográfica. Esta etapa haría de Fellini, uno de los directores más influyentes de todos los tiempos. Fellini nos invita a formar parte de un “mundo fantasiosopero que llega alcanzar una verdad más profunda, que cualquier otra película con una narrativa tradicional.

Hace uso del medio, para contar todas las verdades que siempre se ha negado a contar en su vida, algo que el mismo Fellini reconoció en una entrevista:

A mí me toman como director autobiográfico, y debo decir que mi autobiografía está completamente inventada. Los recuerdos más exactos son los que puse en las películas

Federico Fellini

En el año 1960, Fellini estrena la que fue su película más exitosa y controvertida de toda su carrera, La dolce vita (1960). El director italiano, quiso reflejar la vida nocturna de la sociedad burguesa que existía por aquel entonces en Roma, a través de la vida del periodista Marcello Rubini (Marcello Mastroianni). La película está estructurada, en diferentes episodios de la vida de este periodista romano. Esta película, refleja el desencanto y el vacío emocional que Fellini percibía en la alta sociedad de Roma, un mundo hecho de una fachada de oro, pero que en su interior no había más que un estado constante de decaimiento.

La película no dejó indiferente a nadie, fue considerada por muchos como una obra maestra y por otros como una película con una carga sexual desproporcionada. Tanto es así, que en varios países, como fue el caso de España, la película no se estrenó en cines hasta pasados 20 años. Más allá de la polémica que suscitó la cinta, La dolce vita (1960) obtuvo un gran éxito internacional, engrandeciendo aún más la figura de Fellini.

 

Trailer de La dolce vita

Gracias a esta película, Fellini gana por primera vez La Palma de Oro a mejor película en el Festival de Cannes. Para la siguiente película titulada Bocaccio 70’ (1962), Fellini lleva a cabo una producción junto a otros tres grandes directores italianos, como Vittorio de Sica, Mario Monicelli y Luchino Visconti. En esta película los cuatro directores, contaron con tres de las actrices más exitosas del momento, como lo eran Sophia Loren, Anita Ekberg y Romy Shneider. Esta cinta, fue una adaptación de varios cuentos del escritor italiano, Giovanni Bocaccio.

Fellini se encargó de rodar el episodio titulado Las tentaciones del doctor Antonio, en la que un doctor reclama que quiten un cartel publicitario enorme, en el que se anuncia una marca de leche con una mujer rubia (Anita Ekberg) recostada en un diván. El doctor comienza a padecer una especie de obsesión hacia dicho cartel, que le lleva  a tener sueños húmedos con la protagonista cada noche. Fellini tuvo la oportunidad de trabajar de nuevo, con su musa en La dolce vita y a su vez, poder trabajar con actrices de reconocidísimo prestigio, con las que no había tenido la oportunidad trabajar hasta ese momento.

Un año después del estreno de Bocaccio 70’, Federico Fellini estrena otra de sus películas más memorables, que sería la gran Fellini, ocho y Medio (1963). Una película, que ha sido considerada por numerosos directores como Scorsese o Coppola, como una de las películas más transgresoras y revolucionarias de su tiempo.  La película se centra en un afamado director Guido Anselmi (Marcello Mastroianni), que es incapaz de terminar la película que está realizando en esos momentos. La película es un viaje, a través de las dudas e inquietudes del director, en una especie de autoanálisis, que se manifiesta de forma onírica en el film.

Fellini juega continuamente en esa delgada línea, que une la realidad a la fantasía, haciendo de la cinta una ambiciosa experiencia catártica para el espectador. Ocho y Medio, volvió a galardonar al director de Rímini, con el Oscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa, siendo la tercera vez en la que Fellini se alzaba con la estatuilla. Martin Scorsese, que siempre ha mostrado su gran admiración hacia la obra de Fellini, dijo lo siguiente cuando le preguntaron sobre esta película:

Ocho y Medio siempre ha sido una película fundamental en la historia del cine, en muchos sentidos. La libertad, el sentido de la innovación, el rigor subyacente y el profundo núcleo del anhelo, la fascinación, la atracción física de los movimientos de la cámara y las composiciones

Martin Scorsese

Después del éxito de Ocho y medio, Fellini decide que quiere volver a trabajar con la actriz y su esposa del director Giulietta Massina, en Giulietta de los espíritus (1965). El film, trata de una mujer que atraviesa dificultades en su matrimonio, por lo que empieza a acudir a sesiones espiritistas, con el fin de convencerse a sí misma de que su marido aun la quiere. La película obtuvo dos nominaciones en la gala de los Oscars de 1965 y ganó el Globo de Oro a la Mejor Película Extranjera ese mismo año.

El pasado histórico y el pasado personal de Fellini

Esta etapa, se destaca por la ambición que tiene Fellini de adaptar, de una manera personal, obras literarias como en el Satyricon (1969) de Petronio o en Casanova (1976) de Giacomo Casanova. A su vez, el director italiano indagara en varias películas, sobre los recuerdos de su infancia y su juventud en Rímini como en Amarcord (1973). Fellini no pretendía exponer sus vivencias, tal y como sucedieron en la realidad, si no que siempre partía de un recuerdo que luego lo reinventaba en la pantalla. Fellini siempre dijo, que no era un hombre con una memoria precisa, por lo que podemos decir que los hechos personales que aparecen en sus películas, muchas veces han sido idealizados por el propio director. En esta última etapa fílmica de Fellini, nos centraremos en estas tres cintas, que consideramos que son las más relevantes de este periodo.

satyricon fellini

Fotograma de Satyricon

En el año 1969, hace uno de los retratos más estrambóticos de la antigua Roma con la película, Satyricon (1969). El Satyricon de Petronio fue escrito durante la época del emperador Nerón, que se perdió durante siglos, hasta que se encontró la obra fragmentada. Fellini nos presenta, una obra en la que la sexualidad y el erotismo de la sociedad romana que se expone en el libro de Petronio, es el eje central de la película. Este contexto sexual de la adaptación del libro, muestra a su vez la decadencia que vivía la sociedad de aquella antigua Roma.

En 1973, Federico Fellini realiza su obra más personal con Amarcord (1973), una película que recoge los recuerdos adolescentes de Fellini en su ciudad natal. La película es una mirada nostálgica del director, mostrando aspectos que lo marcaron siendo un adolescente, como los profesores de la escuela a la que iba o hechos más puntuales como su primera experiencia sexual. Federico Fellini, consigue un gran éxito con esta cinta nostalgica y a la vez tan rebosante de felicidad, tanto que el director italiano volvió a ganar por cuarta vez el Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa

En el año 1976, Fellini estrena la película Casanova (1976), un film que como hemos mencionado previamente, es una adaptación del libro de Giacomo Casanova. Fellini hace una libre interpretación de las aventuras sexuales de Casanova  a lo largo de su película, pero manteniéndose en todo momento fiel en lo que se narra en libro. Fue una película que causó, al igual que el Satyricon, mucho desconcierto, tanto en Italia como fuera de ella. A pesar de ello, en la actualidad, la película se considera una de las obras magnas del último periodo cinematográfico de Fellini.

Características y estilo del cine de Fellini

  • El Circo, como metáfora de la vida

Este enfoque ha sido uno de los sellos más reconocibles dentro de la obra de Fellini, en la que el director Italiano intenta constantemente reinventar la realidad que le rodea, creando así una especie de “mundo felliciano” en el que los payasos son los protagonistas. Fellini intenta mostrarnos la realidad que se esconde detrás de lo cotidiano, con un enfoque surrealista, que hace que no se distinga lo que es fantasía y lo que es realidad. El uso del circo como instrumento narrativo en sus películas, le permite aproximarse más profundamente a los artistas ambulantes que retrata en sus películas, consiguiendo mostrar una mirada genuina de ese mundo artístico. El circo tal y como lo ve Fellini, es un mundo de ensueño y decadencia a partes iguales.

  • Lo surrealista como modo de llegar a la realidad

Es un elemento que podemos ver constantemente en las películas de Fellini, una visión libre y particular del director ante la obra que intenta mostrar. Fellini hace uso de elementos surrealistas con el fin de llegar a una verdad más certera, que si la mostrara tal cual es en la vía real. Para Fellini, el enfoque surrealista y el neorrealista, deben nutrirse el uno al otro, ya que no se consigue una efectividad artística a la hora de contar una historia si uno de los dos enfoques falta.

  • Lo onírico como modo narrativo

Las escenas oníricas, en el cine de Fellini son un instrumento que constantemente ha usado el director, a lo largo de su obra. No hay más que ir a sus obras más importantes, para darse cuenta de la importancia que otorga Fellini a los sueños como modo narrativo. 

Por ejemplo en Ocho y Medio, la película arranca con un sueño del protagonista, que se ve atrapado dentro de una inmensa fila de coches. Generalmente, este tipo de escenas oníricas causan un mayor impacto dramático en el espectador, ya que se pretende contar un suceso real, con la ventaja de que no hay límite alguno, en los sueños.

  • La música como forma de conocer al  personaje

Fellini siempre ha entendido que la banda sonora es una parte fundamental para poder narrar una historia. El director italiano tuvo la suerte de poder contar en innumerables ocasiones con Nino Rota,  para poder hacer las bandas sonoras de sus películas. Si algo queda claro, es que una de las razones por las que Fellini ha llegado hacer obras maestras en el cine, es porque ha contado con bandas sonoras excepcionales. 

actores de federico fellini

Feliini con varios actores y actrices

La película que sirve mejor como ejemplo es La Strada, en la que la melodía de trompeta, sirve para identificar al personaje de Gelsomina. A final de la película, Zampano se acuerda de Gelsomina, cuando escucha a un niño murmurar esa misma melodía. Por tanto es innegable, que el sonido forma parte del recuerdo de los personajes, lo que significa que el sonido de por sí: un personaje más dentro de la historia.

  • La presencia de un tono sarcástico y controversial 

Fellini hace uso del sarcasmo, tanto de manera estética como narrativa a lo largo de sus obras, casi siempre de forma comparativa. Por ejemplo, una pareja de artistas de circo, en el que hay un hombre muy alto y otro de estatura muy pequeña. Hay una reiterada mezcla de personajes muy opuestos ente si, sin ir más lejos, en La Strada, el personaje de Zampano y Gelsomina, son totalmente diferentes, el uno  del otro, lo que hace que sea más interesante de ver como se van a desenvolver durante la trama. 

También lo podemos ver en Ocho y Medio, cuando personaje de la Saraghina, una prostituta exageradamente mal maquillada, baila sensualmente para un grupo de niños en la playa. Estos contrates, Fellini los hace de manera reiterativa en muchas de sus películas, siempre con una  intencionalidad clara.

  • El uso del blanco y negro 

Aunque Fellini ha llevado a cabo películas tanto en blanco y negro como en color, siempre ha tenido el mismo enfoque visual. La textura visual en el cine de Fellini esta tremendamente marcada. En sus películas en blanco y negro, el director italiano realiza un énfasis en el aspecto visual, mezclando imágenes contrastadas, a su vez que mantiene un manejo de la luz un tanto grisácea, especialmente en escenas en las que se representa un sueño. Por ejemplo en Ocho y Medio, en la escena del harén, Fellini hace uso de una sombra distorsionada del protagonista, que contrasta con las paredes blancas del lugar.  Sin embargo, en otras cintas como pueden ser Amarcord o Satyricon, podemos observar que Fellini apuesta por una explosión de color en la fotografía, usando colores más llamativos.

  • La figura de la mujer 

En la obra de Federico Fellini, la mujer tiene un papel fundamental, en donde el director generalmente muestra a mujeres de grandes proporciones, con exagerado uso del maquillaje y una actitud pintoresca. Las mujeres en la obra de Fellini, se caracterizan por su actitud sexual y provocativa, pero a su vez imponiendo respeto. También lo podemos observar en los aspectos más técnicos, como los diferentes ángulos y luces en los que toma a las distintas actrices de su cine. 

En el caso de Giulietta Massina, podemos observar que la cámara está a la altura de los ojos, mientras que en el caso de Anita Ekberg está más hacia abajo, para marcar las curvas de la actriz. El uso de luz también es distinto, en el caso de Anita Ekberg, Fellini hace un uso de la luz artificial, mientras que en el caso de Giulietta Massina, por lo general hace un uso de la luz que tiende más a lo natural. 

  • La improvisación narrativa 
Fellini no era un director que le gustaba tener todo controlado al milímetro. Entendía que en un proceso artístico, la base con la que se trabaja puede verse alterada continuamente, por tanto la improvisación tenía que formar parte de la cinta. La conversación que mantienen en el coche, Guido y Claudia en Ocho y Medio, fue una repetición de la conversación previa que había tenido la actriz Claudia Cardinale, con Fellini antes de rodar esa escena. Por otro lado, Fellini no era famoso por insistir en la repetición de tomas, durante el rodaje, por lo que a la primera o segunda toma se contentaba con el resultado.

Influencias

Roberto Rossellini 

No podemos entender la figura de Fellini como director, sin tener presente el papel que ejerció en los comienzos del director Roberto Rossellini. Rossellini tomó al joven Fellini como su discípulo, y pese a que Fellini desarrollaría una manera de hacer cine distinta a la de Rossellini, se vio muy influenciado por su trabajo. Rossellini decía que la realidad, no es más que la forma en como el hombre percibe su existencia. Fellini aprendió de Rossellini, de que no podemos acceder a la verdad a través del conocimiento. La verdad es diferente del conocimiento porque está fuera de la vista y del lenguaje (es lo inexpresable en sí mismo), y es solo al llegar a los límites de nuestro conocimiento que podemos acceder a la verdad. 

Luchino Visconti 

Fellini siempre mostró una gran admiración por la obra de Visconti, con el que tuvo la oportunidad de trabajar y entablar una amistad. Fellini le gustaba las historias traumáticas y de pasión que contaba Visconti a través de sus películas. Sus personajes, al igual que los de la filmografía de Fellini, destacaban por tener una gran carga sensual, que a ratos podía ser resultar intimidante en pantalla. 

Michelangelo Antonioni 

Fellini le atraía la manera existencialista de representar cuestiones como la melancolía o la pérdida, que tenía Antonioni. Fueron grandes amigos, y en muchas ocasiones comparados, al tener similitudes en sus respectivas obras. En el caso de Fellini, siempre dejó entrever, la gran inspiración que había obtenido de Antonioni, sobre todo a la hora de construir sus personajes. 

Ingmar Bergman

El maestro sueco, también fue una gran fuente de inspiración en la obra de Fellini, al moverse en la misma línea que el director sueco, en lo que la realidad y lo onírico forman parte de un mismo universo. Forjaron una gran admiración a lo largo de los años, tanto es así que estuvieron a punto de rodar una película juntos, contando también con el gran Akira Kurosawa.

Referencias

  • Taste of Cinema – Movie Reviews and Classic Movie Lists. 2020. The 10 Most Distinct Traits Of Federico Fellini’S Cinema. [online] Available at: < http://www.tasteofcinema.com/2016/the-10-most-distinct-traits-of-federico-fellinis-cinema/2/ > [Accessed 14 June 2020].
  • Miccolis, S., 2010. RECEPCIÓN E INFLUENCIAS DE LA OBRA DE FEDERICO FELLINI EN LA CRÍTICA Y EL CINE ESPAÑOL.. Madrid.
  • Alfonso, R., 2020. El Universo De Federico Fellini. Madrid: Notorious.
  • Alpert, H., 2015. Federico Fellini. Madrid: Torres de papel.
  • Fellini, F., Keel, A. and Strich, C., 1977. Fellini Por Fellini.