La princesa Leonor regresó de Gales hace algo más de una semana, pero ha sido este sábado cuando se ha dejado ver por primera vez en público desde su vuelta a España. La princesa se ha unido a su hermana, la infanta Sofía, y a sus padres, los reyes Felipe VI y doña Letizia, para asistir a la última propuesta de María Pagés en los Teatros del Canal de Madrid, De Sheherazade. La coreógrafa acaba de ser galardonada junto a la cantaora Carmen Linares con el Premio Princesa de Asturias de las Artes, de ahí que la elección del espectáculo esté justificada aparte de por la temática feminista y reivindicativa del papel de la mujer en la humanidad.
Se trata de un acto privado de la familia. Lo habitual en estos casos es que la Casa del Rey no dé información sobre las actividades privadas de sus miembros. Este sábado, sin embargo, no ha sido así y ha informado de su presencia en el teatro cuando los reyes y sus hijas ya se encontraban en su interior, de ahí que los fotógrafos hayan podido captar su salida. Era una salida con ciertas excepciones, ya que se produce justo cuando empieza una semana muy intensa para los reyes con motivo de la cumbre de la OTAN en Madrid en la que, sin embargo, ni Leonor ni Sofía forman parte de la agenda oficial.
Además, esta es la reaparición de la princesa Leonor desde que el 17 de junio finalizara sus clases en el UWC Atlantic College donde estudia Bachillerato internacional. A la princesa se le echó en falta, como a la reina Letizia -solo estuvo el rey Felipe, padrino de Ingrid-, en la cena de gala ofrecida por la familia real noruega para celebrar el 18º cumpleaños de la princesa Ingrid. En la imagen de las futuras reinas europeas faltaba Leonor. Hubiera sido una buena ocasión para que la princesa se tocara por primera vez con una de las tiaras que forman parte de la colección familiar. Los reyes, sin embargo, han preferido esperar y que sea en otra ocasión cuando esto suceda.
Para una noche en el teatro, tanto los reyes como sus hijas han vestido de manera informal y relajada. Mientras el rey lleva chaqueta azul, camisa de cuadros y pantalón claro, la reina ha usado un top negro con tirantes en guipur de la firma española Psophía con un pantalón blanco y sus bailarinas planas de punta de rombos bicolor en blanco y negro de Hugo Boss. La princesa Leonor ha escogido para esta cita un vestido camisero midi de manga larga con fondo blanco y estampado granate. Un diseño con sello ‘made in Spain’ de Dándara, que ha ceñido a la cintura con un cinturón del mismo tejido y ha combinado con unas alpargatas de cuña rosas. La infanta Sofía ha preferido algo más veraniego con un vestido corto con estampado floral de Zara, chaqueta vaquera de Hugo Boss y, como su hermana, cuñas beige con tiras anudadas en el tobillo elaboradas de forma artesanal por Macarena Shoes. La infanta Sofía ha dado un toque muy estival y de máxima tendencia a su estilismo con su manicura azul celeste, un tono muy parecido con el que se atrevió Carlota Casiraghi hace unas semanas para asistir, con un vestido multicolor de Chanel, a una boda en Roma junto a su familia.
Esta es la primera vez que vemos a las hijas de los reyes desde que el pasado abril, durante sus vacaciones de Semana Santa, visitaron el Centro de Acogida de Refugiados ucranianos en Pozuelo de Alarcón, en Madrid. Unos días después, antes de regresar a Gales, Leonor asistió a un encuentro sobre ciberseguridad en el Instituto de Enseñanza Secundaria Julio Verne de Leganés. Pronto volveremos a verlas de nuevo, en la entrega de los Premios Princesa de Girona en Barcelona el próximo 4 de julio.
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