Películas con historia (4)La película de Damien Chazelle cuenta la historia de cómo Hollywood se transformó y pasó de hacer producciones de cine mudo a cintas en las que sus personajes hablaban como en la vida misma
'Babylon': bienvenidos a la fiesta del cine
La película de Damien Chazelle cuenta la historia de cómo Hollywood se transformó y pasó de hacer producciones de cine mudo a cintas en las que sus personajes hablaban como en la vida misma
- Jorge Eraso
Tras éxitos como ´Whiplash’ (2014) o ‘La La Land’ (2016), el director Damien Chazelle, no contento con First Man (2018), se embarcaría en su proyecto más ambicioso.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras, y qué difícil es describir una obra como ‘Babylon’ -cuya duración alcanza las tres horas y media- en unos cuantos párrafos. La odisea que atraviesan sus personajes es comparable a la de Ulises.
La película es una aproximación al verdadero Hollywood entre los años veinte y cuarenta, una época brillante al principio, oscura después. Esto se ve representado con las fiestas y orgías en las que se ven envueltos distintos personajes ilustres, rodeados de alcohol y drogas. (sí, esto es una película para mayores de edad).
Esta es la otra cara de la industria y Chazelle no tiene miedo a la hora de mostrarla. Los actores trabajan en los distintos rodajes con dudosas medidas de seguridad y con una resaca permanente.
En medio de este contexto que puede parecer incluso soez, la película se toma sus momentos para contarnos el mensaje que quiere transmitirnos, nos muestra la belleza que encierra el cine.
UNA INDUSTRIA IMPERFECTA
‘Babylon’ aborda distintos aspectos de la industria en aquella época, y uno de ellos es la dificultad que supuso para las productoras adaptarse a los nuevos tiempos y al milagro que supuso el cine sonoro.
Este desafío fue significativo ya que los estudios ahora no solo tenían que estar centrados en la imagen, sino que entraba en juego el sonido. Las técnicas tuvieron que cambiar y la dificultad de producción de películas se multiplicó exponencialmente.
Chazelle nos muestra esta transición de forma magistral a través de sus personajes. Nellie (Margot Robbie) es una actriz que logra ascender poco a poco hasta alcanzar el éxito. Por su parte, Manuel (Diego Calva) es un hombre que ama las películas y que quiere hacerse un hueco en la industria. No le importa dónde, solo quiere formar parte de la magia del cine. También se nos cuenta los últimos compases de la carrera de Jack Conrad (Brad Pitt), un afamado actor de cine mudo quien no es capaz de adaptarse al sonido y que es vapuleado por la crítica.
La capacidad que tiene Chazelle para tejer sus historias está al alcance de muy pocos. En la primera hora y media de metraje se nos presenta una aventura desenfrenada, tan despreocupada como la vida de un niño, la de un Hollywood que apenas había empezado a andar y que no es consciente de sus imprudencias. La segunda mitad… merece ser vista.
El director también es capaz de sacarle los colores a Hollywood hablando de temas tan controvertidos como el racismo, el sexismo o la lucha por el control dentro de la industria en aquellos años (con todo lo que eso conlleva).
UN ESPECTÁCULO VISUAL Y SONORO
‘Babylon’ es una película que entra por los ojos, es una realidad. Damien Chazelle ya había sorprendido por su habilidad para las composiciones visuales brindándonos escenas asombrosas, pero la estética de su último trabajo no tiene nombre. La película es capaz de reflejar la época dorada de Hollywood con una atención al detalle enfermiza, con una cantidad innumerable de referencias al cine clásico (con un curioso guiño a ‘Singing in the Rain’).
La paleta de colores también destaca en ‘Babylon’ dada su riqueza. Las fiestas están bañadas en tonos cálidos e intensos y a medida que la decadencia del cine mudo aumenta, se nos revela un mundo triste y gris.
Pero si hay un componente a destacar, ese es su música. Damien Chazelle ya nos mostró su amor por el jazz tanto en ‘Whiplash’ como en ‘La La Land’ (ambas muy recomendables, por cierto), de hecho, el director toca la batería, y su idilio con Justin Hurwitz, compositor de las bandas sonoras de sus películas, ha perdurado hasta hoy. El tándem que forman entre ambos hace de su cine toda una experiencia que merece ser vista y, por supuesto, escuchada con atención.
UNA PELÍCULA MALTRATADA
Tras ser ignorada en los Oscars, con cuatro nominaciones y ningún premio, lo cierto es que ‘Babylon’ es una película menospreciada y que a pesar de tener pequeños defectos, está destinada a ser un clásico moderno. Margot Robbie brilla con luz propia, la banda sonora es impecable y Chazelle hace gala de su ingenio para regalarnos su particular fiesta del cine.
La película se encuentra actualmente en Amazon Prime Video.
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