La Torre del Virrey
Nos adentramos en el vivero cultural de L'Eliana
La TORRE DEL VIRREY o DE BABÁ (como también se la conoce) forma parte de una finca situada a poco más de medio kilómetro del núcleo urbano de L’Eliana - en dirección oeste - hacia la vecina población de La Pobla de Vallbona. La finca original debió ser una masía agrícola de los siglos XVI-XVII, y la torre, llamada por entonces de Babá o de Bab, fue su elemento fortificado, sirviéndole de protección y vigilancia. En 1985 el edificio, en avanzado estado de ruina, fue adquirido por el Ayuntamiento de L’Eliana que lo rehabilitó y destinó a usos sociales y culturales. En la actualidad la Torre del Virrey aparece totalmente reformada, aunque su aspecto es muy diferente a lo que fue el edificio original, y se ha convertido en uno de los elementos más importantes en la vida cultural de nuestro pueblo.
La Torre a lo largo del tiempo
La Torre del Virrey es uno de los monumentos más característicos de L’Eliana por su antigüedad y su historia dentro del municipio. Muchos aristócratas y burgueses pasaron por sus salones y jardines pero su primer habitante fue Don Juan Bautista de Baba, tesorero general de la Santa Cruz de Valencia y su reino. Él y su familia – la familia Baba – vivieron en el edificio hasta finales del siglo XVIII. Momento en el que cayó en manos de Don Vicente Tamarit Pastor y su esposa Ángela Pastor Marco, la II Marquesa de San Joaquín Pastor. La finca, incluyendo la torre actual, data de la primera mitad del siglo XIX, cuando la adquiere en propiedad don Félix María Calleja del Rey, Conde de Calderón y Virrey de México para fijar su residencia estival, quien la reconstruye totalmente, combinando los estilos gótico y clásico según el gusto de la época. Por aquel entonces ya se conoce a este imponente edificio como la Torre del Virrey, nombre que ha perdurado hasta nuestros días.
Cuando murió el Virrey y también su esposa, todas sus propiedades pasaron a manos de su hija Mª del Carmen Calleja de la Gándara que se casó con Don José Mayans Mayans V Conde de Trigona y cuyos descendientes fueron heredando el edificio y alquilando las viviendas y las tierras próximas al palacio. Don José Alegre la compró en 1954 pero no fue hasta después de muchos años, en 1985, que fue adquirida por el Ayuntamiento de L’Eliana.
Los primeros vecinos de L’Eliana
Durante muchos años la Torre del Virrey fue el núcleo principal de los vecinos del municipio. Familias enteras se trasladaron a las casas anexas a la torre para trabajar como sirvientes de los marqueses y de sus campos. Cuando el conde vendió todas sus tierras a los arrendatarios o jornaleros, muchas personas siguieron viviendo allí porque era la vida que conocían y a la que estaban acostumbrados a vivir. Todas las casitas eran como una sola y los vecinos podían comunicarse a través de las ventanas. Además no había problema de pasar de una casa a otra, pues las puertas siempre permanecían abiertas para todo aquel que necesitara un poco de agua o un sitio donde pasar la noche.
Deterioro de la Torre del Virrey
En los años 60 y 70 la Torre del Virrey fue saqueada, desvalijada y totalmente destruida. De nada sirvieron los intentos de las familias por impedirlo. También fue especialmente dañino para la torre el impacto de un rayo que resquebrajó el torreón principal de la finca. Los descendientes de esos primeros vecinos que ocuparon las casas anexas empezaron a hacer su vida en el pueblo y durante muchos años la Torre del Virrey permaneció abandonada. Fue el momento de la aparición de los primeros chalets y de la reconversión del mundo rural al mundo residencial que todos conocemos.
Escenario cultural de L’Eliana
En la actualidad la Torre del Virrey de L’Eliana está totalmente restaurada e incluso se pueden ver algunas de las casitas que en su día pertenecieron a esos vecinos de nuestro municipio. Los alumnos de la Escuela taller del consistorio fueron los encargados de realizar las reformas - van por la cuarta fase de rehabilitación - y convirtieron a esta masía del siglo XIX en tal y como la conocemos hoy en día.
Esta antigua masía cuenta en la actualidad con una sala restaurada que alberga la Biblioteca León Esteban, con un fondo con más de 8.000 volúmenes de pedagogía y didáctica donados por el propio Esteban, catedrático emérito de la Universitat de València. Dispone de una capilla que se utiliza para bodas y otras diversas estancias acondicionadas para diferentes usos, como la primera planta o el acceso interior a la torre que le da nombre. El patio de las Caballerizas se ha aprovechado para realizar importantes actos culturales, como entregas de premios, conciertos de música clásica, jazz, blues, festivales y encuentros diversos.
La gestión de la Torre corre a cargo desde 2004 del concejal de Cultura José Lorente que nos acompañó en nuestra visita al edificio. “Desde el comienzo hemos recibido muchas presiones para que la Torre se utilizara para otras funciones, muchas de ellas de carácter mercantil” – nos cuenta –, “pero nosotros tenemos claro que el pueblo merece poder disponer de este espacio singular y emblemático para un uso exclusivamente cultural que, además dignifica y ennoblece a ambos”.