Cada respiro que das (2021), de Vaughn Stein

La familia Clark ha quedado marcada por un accidente mortal, un vehículo colisionó contra el que conducía Grace llevando a su hijo, que perdió la vida. La adolescente Lucy lleva la cosa fatal, pero casi peor ha sido la reacción de su padre Phil, que es psiquiatra. Que además ha tenido la ocurrencia de trasladar sus demonios personales a una paciente, a modo de terapia, para que vea que lo suyo no es para tanto, con el fatal resultado de su suicidio. Para colmo de males aparece el novio psicótico de la fallecida, James, que parece encantador, pero que en realidad está tramando una venganza, que pasa por arruinar profesionalmente a Phil, y por seducir a Grace y Lucy, dos por el precio de una.

Fallido thriller dirigido por Vaughn Stein, y escrito por David Murray, y es que la continua reclamación de la suspensión de su incredulidad al espectador acaba pasando factura. Pueden aceptarse las dos desgracias encadenadas, y el grave problema de comunicación que atraviesa la familia Clarke, incapaz de contarse lo que piensan, la procesión va por dentro. Más cuestionable es que un psiquiatra explique en un congreso científico su “genial” ocurrencia de compartir con una paciente sus problemas, y que no sea demonizado de inmediato. Pero ideas cómo las notas que tomaba la suicida, que han dado pie a un libro, y el modo en que James se camela a madre e hija, se pasan de frenada. Y ello por no hablar del violento clímax.

No se encuentra cómodos los actores, Casey Affleck imprime a su Phil un aire apocado, casi musitando todo el tiempo, mientras que cuesta mucho creerse a Michelle Monaghan cayendo en las garras seductoras de Sam Claflin, más razonable es creerse el pronto adolescente de India Eisley, aunque cuando empieza a tener la mosca detrás de la oreja, acaba pareciendo una estúpida supina. En fin, podría ser una cinta de intriga convencional, pero resuelta con oficio, pero tras unos primeros compases narrativos razonables, se acaba perdiendo completamente el norte, la buena factura no consigue salvar los muebles del naufragio.