(PDF) ESCRIBONIA ¿PERFECTA MATRONA ROMANA?. 2016 | María José Bravo Bosch - Academia.edu
MUJERES EN TIEMPOS DE AUGUSTO Realidad social e imposición legal Rosalía Rodríguez López M. José Bravo Bosch Editoras Valencia, 2016 Copyright ® 2016 Todos los derechos reservados. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética, o cualquier almacenamiento de información y sistema de recuperación sin permiso escrito de los autores y del editor. En caso de erratas y actualizaciones, la Editorial Tirant Humanidades publicará la pertinente corrección en la página web www.tirant.com. Director de la colección JOAN ROMERO GONZÁLEZ Catedrático de Geografía Humana Universitat de València © ROSALÍA RODRÍGUEZ LÓPEZ M. JOSÉ BRAVO BOSCH © TIRANT HUMANIDADES EDITA: TIRANT HUMANIDADES C/ Artes Gráficas, 14 - 46010 - Valencia TELFS.: 96/361 00 48 - 50 FAX: 96/369 41 51 Email:tlb@tirant.com www.tirant.com Librería virtual: www.tirant.es DEPÓSITO LEGAL: V-574-2016 ISBN: 978-84-16556-55-7 IMPRIME: Guada Impresores, S.L. MAQUETA: Tink Factoría de Color Si tiene alguna queja o sugerencia, envíenos un mail a: atencioncliente@tirant.com. En caso de no ser atendida su sugerencia, por favor, lea en www.tirant.net/index.php/empresa/politicas-de-empresa nuestro Procedimiento de quejas. Índice PRÓLOGO VERBA AMICORUM Un Homenaje a la Dra. MariLuz Blanco Rodríguez (1959-2010) en el V Aniversario de su fallecimiento AB VNIVERSITATE VALLISOLETI ...................................................................................... 15 Félix Martínez Llorente Javier Hernanz Pilar AB VNIVERSITATE ALMERIENSIS..................................................................................... 23 Rosalía Rodríguez López I. DERECHO Y MUJER DURANTE EL SAECULUM AUGUSTUM LA POSIZIONE GIURIDICA DELLA DONNA IN EPOCA AUGUSTEA. Aspetti innovatori ....................................................................................................................................... 27 Giovanna Coppola Bisazza APUNTE SOBRE LA LEGISLACIÓN MATRIMONIAL DE AUGUSTO CON BASE EN LA LEX MUNICIPII TROESMENSIUM ......................................................................... 53 Rosa Mentxaka II. MUJERES EN LOS ALBORES DEL SIGLO I a.C. CHELIDONE E TERTIA. Donne, cortigiane e diritto effettivo nelle Verrine .................. 61 Leo Peppe TURIA. Un ejemplo de mulier fortis romana ........................................................................ 99 Rosa Mentxaka SERVILIA CEPIONIS. Una estratega en la política de finales de la República................. 121 Victoria Rodríguez Ortiz TERENCIA. Un perfil de matrona romana (Cic. Ad Fam. XIV) ........................................ 145 José Miguel Piquer Marí CLODIA PULCRA TERCIA. ¿Ideal poético de Catulo y matrona impúdica? ................. 171 Inés Iglesias Canle ATIA BALBA CAESONIA. Fiel transmisora y modelo de los valores republicanos ....... Gema Polo Toribio 185 8 Índice III. MUJERES EN TIEMPOS DE TRIUNVIRATOS FULVIA. Nemica di Ottaviano e prima principessa romana .............................................. 209 Carla Masi Doria-Cosimo Cascione PORCIA CATONIS. Imagen de la virtud estoica ................................................................. 237 María del Carmen Pérez López CLEOPATRA. La reina de las tres cobras .............................................................................. 251 José Soto Chica ESCRIBONIA. ¿Perfecta matrona romana? .......................................................................... 287 María José Bravo Bosch OCTAVIA. La noble matrona de la domus de Augusto ....................................................... 307 Rosa María Cid López LIVIA. Modelo de princesa imperial en el marco del poder de la dinastía Julio-Claudia ................................................................................................................................................ 331 María Salazar Revuelta IV. MUJERES EN LA CULTURA DE FINALES DE LA REPÚBLICA HORTENSIA. Su discurso contra la imposición fiscal femenina ....................................... 367 Mª Eugenia Ortuño Pérez SULPICIA. El amor según una docta puella .......................................................................... 401 Alicia Valmaña Ochaíta V. MUJERES EN LA PAX AUGÚSTEA JULIA MAIOR. La auctoritas de la gens Julia ........................................................................ 431 Rosalía Rodríguez López HELVIA. No pidió consuelo .................................................................................................... 461 Juan Ramón Robles Reyes ANTONIA MINOR. Más allá del exemplum matronae ....................................................... 471 María Isabel Núñez Paz AGRIPINA MAIOR. El destino de un Imperio .................................................................... 495 Mª. Dolores Parra CLEOPATRA SELENE y los cultos a Isis y Serapis en Carthago Nova.............................. 515 Elena Ruiz Valderas VI. MUJER Y CIUDADANÍA AUGÚSTEA: RELIGIÓN, HONOR Y MUERTE AUGUSTUS COGNATUS VESTAE ...................................................................................... Isabella Piro 533 9 Índice DONNE “HONORATAE” ........................................................................................................ 555 Maria Virginia Sanna HONESTA MORS. Suicidas y muertes inducidas de mujeres en la antigua Roma.......... 585 Pedro David Conesa Navarro Rafael González Fernández VII. ATUENDO Y ORNATO FEMENINO EN EL SAECULUM AUREUM INDUMENTARIA DE LA MATRONA ROMANA EN EL SAECULUM AVREUM Y EL SIGLO I. Una visión desde la estatuaria femenina segobrigense ........................................ 613 José Miguel Noguera Celdrán ORNAMENTA MULIEBRIA EN ÉPOCA DE AUGUSTO. Una visión arqueológica del aderezo personal femenino desde la Carthago Nova altoimperial...................................... Jaime Vizcaíno Sánchez 635 ESCRIBONIA ¿Perfecta matrona romana? María José Bravo Bosch Universidad de Vigo RESUMEN Escribonia, mujer romana conocida por haber sido una de las esposas de Augusto, y sobre todo por haber sido la madre de la única hija del emperador, no tuvo una vida fácil. Obligada a divorciarse de su marido para casarse con Octaviano en el 40 a.C., tuvo que soportar que éste la abandonase justo el mismo día en el que daba a luz a su hija Julia, en el año 39 a.C. Materfamilias a la antigua usanza, de costumbres estrictas como matrona digna y severa, respetuosa de los mores maiorum, maltratada por la literatura de la época, en nuestro trabajo hemos tratado de rehabilitar la figura de esta magnífica mujer, de acuerdo con las distintas fuentes que existen al respecto. PALABRAS CLAVE Esposa de Augusto, mater familias, mores maiorum ABSTRACT Escribonia, Roman woman known for being one of the wives of Augustus, and especially for having been the mother of the only daughter of Emperor, was not an easy life. Forced to divorce her husband to marry Octavian in 40 BC, he endured it fair to leave her the same day that gave birth to her daughter Julia, in the year 39 BC. Materfamilias old-fashioned, strict customs as respectful of mores maiorum, dignified and severe matron mistreated by the literature of the time, in our work we have tried to rehabilitate the figure of this gorgeous woman, according to the different sources there are about. KEYWORDS Wife of Augustus, mater familias, mores maiorum I Escribonia, mujer romana conocida por haber sido una de las esposas de Augusto, y sobre todo por haber sido la madre de la única hija del emperador1, no tuvo una vida fácil. Obligada a divorciarse de su marido 1 Vid. al respecto, CENERINI, F., La donna romana, Bolonia 2009, p. 185: “Giulia, l’unica figlia che Augusto aveva avuto dalla sua seconda moglie Scribonia”. 288 María José Bravo Bosch para casarse con Octaviano en el 40 a.C., tuvo que soportar que éste la abandonase justo el mismo día en el que daba a luz a su hija Julia, en el año 39 a.C. Nunca se volvió a casar, y se dice que cuando su hija fue enviada al exilio por adulterio y alta traición, ella pidió poder acompañarla, como finalmente hizo2. Materfamilias a la antigua usanza, de costumbres estrictas como matrona digna y severa, respetuosa de los mores maiorum de sus antepasados, ya que pertenecía a la nobleza más conservadora, la gens Scribonia, supo interpretar su papel con esmero, pero también supo mostrar sus afectos, como demuestra el hecho de abandonar toda vida confortable para acompañar a su hija Julia en su trágico destino. Maltratada por la literatura de la época, como se refleja, por ejemplo en Suetonio3, cuando dice que era una mujer de costumbres perversas, en nuestro trabajo hemos tratado de rehabilitar la figura de esta magnífica mujer, de acuerdo con las distintas fuentes que existen al respecto, por otro lado escasas y en ocasiones no muy fiables. Escribonia fue la segunda mujer de Augusto4. No deja de causarnos extrañeza el leer en algunas fuentes que Escribonia en realidad fue: “The first wife of Octavian”5, obviando el primer matrimonio de Octavio Augusto con Clodia Pulcra, seguramente por los circunstancias que rodearon al mismo, llegando a decirse que el matrimonio nunca fue consumado, y que fue devuelta a su madre “en perfecto estado”6. Otro ejemplo en la misma dirección nos lo proporciona Lane Fox, al no hacer ninguna referencia 2 3 4 5 6 Vel. Paterc. 2. 100. 5. Suet. Aug. 62. 2. HAMILTON, G., “Society Women of the Time of Christ. The Ladies of the Empire”, The North American Review 151.406 (1890) p. 275: “It was nothing that Augustus was married, twice married. His first wife, Claudia, he had divorced. His second wife, Scribonia, was the mother of his only child, Julia, but she had been the wife of two men before she wed Augustus, and her thrice-harvested charms could but feebly draw the royal admirer from Livia’s youthful radiance”. LEON, E.F., “Scribonia and her daughters”, Transactions and proceedings of the American Philological Association 82 (1951) p. 168; RUTLEDGE, S.H., “Tiberius Philhellenism”, Classical World 101.4 (2008) p. 464, n. 48: “Augustus’ first wife Scribonia”; JENKINS, TH.E., “Livia the Princeps: Gender and Ideology in the Consolatio ad Liviam”, Helios 36, 1 (2009) p. 11: “Scribonia, Augustus’s first wife”. Suet. Aug. 62. Escribonia ¿Perfecta matrona romana? 289 a Clodia cuando habla de la vida amorosa del emperador, considerando como su primera esposa a Escribonia7. Escribonia representa a la perfección el estatus de mujer romana del más alto rango. Nacida en el 68 a.C. era hija de Lucio Escribonio Libón y Cornelia Sula, nieta de Pompeyo el Grande y Lucio Cornelio Sila, y su hermano, del mismo nombre, fue cónsul. Antes de contraer matrimonio con Augusto se casó dos veces, con dos cónsules8, siendo viuda de uno, y obligada a divorciarse del otro, Publio Cornelio Escipión Salvito, para contraer matrimonio con Augusto (en los primeros meses del año 40 a.C.), lo que da cuenta de su posición en la sociedad romana. Era una matrona romana, una materfamilias que ya tenía hijos antes de contraer matrimonio con Augusto; de hecho era la madre de la noble Cornelia9, casada con Lucio Emilio Paulo, cónsul y censor, y de Publio Cornelio Escipión, cónsul en el 16 a.C.10. Aunque en su nueva unión ella será el miembro de más edad11, Augusto esta vez sí consumará el matrimonio, teniendo una hija en el año 39 a.C.; la única descendiente de sangre que tendrá el futuro princeps, la tan conocida por la posteridad: Julia. 7 8 9 10 11 LANE FOX, R., The Classical World: An Epic History from Homer to Hadrian, Nueva York 2006, p. 459. Suet. Aug. 62. 2; CIL 6. 26033: Libertorum et familiae Scriboniae Caes. et Corneli Marcell. f. eius. Esta inscripción, encontrada cerca de la Puerta Capena, nos muestra como Escribonia era madre de un hijo de su primer matrimonio con Cn. Cornelius Lentulus Marcellinus, cónsul en el año 56 a.C., de acuerdo con el testimonio proporcionado por Dión Casio 39.16.3, pero como el joven Marcellinus no alcanzó la mayoría de edad, no tenemos más datos sobre él. Prop. 4. 11. Prop. 4. 11. 66. LEON, E.F., Scribonia and her daughters, cit., pp. 168-169, en donde considera desacertado pensar que Escribonia fuese mucho mayor que Augusto, estimando que en realidad la diferencia de edad no superaba los siete años entre ambos: “By that time, however, the minimum age of forty was no longer a requirement for candidacy for the consulship, so that he may have been born later than 56 B.C. If his mother were not much over fifteen at the time of his birth, she herself may have been born about the year 70 and so have been not much more than seven years older than Octavian, whom she survived by at least two years (Sen. Ep. 70.10). Since Roman girls were often married at twelve, a second marriage for Scribonia at the age of about fifteen at a time when matrimonial alliances changed with kaleidoscopic rapidity is entirely probable”. 290 María José Bravo Bosch La condición de materfamilias12 de Escribonia nos puede ayudar a comprender su posición social en la sociedad romana y la necesidad de mantener una actitud determinada frente a la vida diaria13. No hay que olvidar que la situación personal y patrimonial de las mujeres había mejorado mucho desde mediados de la época republicana, sobre todo para las de la aristocracia pudiente14. De acuerdo con el testimonio de Ulpiano: “Matremfamilias”accipere debemus eam, quae non inhoneste vixit; matrem enim familias a ceteris feminis mores discernunt, atque separant; proinde nihil intererit, nupta sit, an vidua, ingenua sit, an libertina; nam neque nuptiae, neque natales faciunt matremfamilias, sed boni mores15. Es decir, que materfamilias es la mujer que no vivió de forma deshonesta con respecto a las buenas costumbres, sin importar si era casada o viuda, ingenua o liberta, ya que lo que hace a la madre de familia no son las nupcias ni el nacimiento sino las buenas costumbres. Otra definición conocida nos la proporciona Festo: Materfamiliae non ante dicebatur, quam vir eius paterfamiliae dictus esset; nec possunt hoc nomine plures in una familia praeter unam appellari. Sed nec vidua hoc nomine, nec, quae sine filii est, appellari potest16. 12 13 14 15 16 KUNKEL, W., “s.v. materfamilias”, PWRE 14.2 (Stuttgart 1930), p. 2183, en donde señala que seguramente no fuese intención de los juristas el incluir el concepto materfamilias dentro de las mujeres sometidas al poder del paterfamilias. WOLODKIEWICZ, W., “Attorno al significato della nozione di materfamilias”, Studi in onore di C. Sanfilippo III, Milán 1983, pp. 741 ss., en donde se refiere al significado de materfamilias como mujer honesta que vive de acuerdo con las buenas costumbres, en textos referidos a la iniuria. Cfr. SALAZAR REVUELTA, M., “Estatus jurídico y social de la materfamilias en el marco de la ciudadanía romana”, Mulier. Algunas historias e instituciones de Derecho Romano, Madrid 2013, p. 207, en donde añade: “El crecimiento económico y el desarrollo de la institución de la esclavitud incrementaron la independencia de las mujeres de la élite, de manera que el término materfamilias se difumina y surge el de domina, más acorde para calificarlas”. Ulpiano, D. 50.16.46.1. Festus, De verborum significatu, s.v. materfamiliae, (ed. Lindsay 1913) p. 112; Vid. LÓPEZ HUGUET, M.L., “Consideraciones generales sobre los conceptos de Patria Potestas, Filius, Pater, y Materfamilias: Una aproximación al estudio de la familia romana”, Redur 4 (2006) p. 206, en donde afirma que de la definición de materfamilias aportada por Festo, “se constata cómo en ciertos casos la mujer in manu conventa no era materfamilias porque así solamente podía ser considerada la que fuera esposa de un paterfamilias. Escribonia ¿Perfecta matrona romana? 291 Ambas definiciones nos hablan de una mujer libre, de cualquier edad, que debe llevar una vida honesta, observando las buenas costumbres que la diferencian de las otras mujeres. De este modo, y para dejar clara su condición, la materfamilias debe llevar prendas características de una matrona, como fueron la tunica17, la stola18 y la palla, como prendas fundamentales, además de otras accesorias pero que cumplían su función ornamental. Así lo confirma Ulpiano: Muliebra sunt, quae matrisfamiliae causa sunt comparata, quibus vir non facile uti potest sine vituperatione, veluti stolae, pallia, tunicae, capitia, zonae, mitrae, quae magis capitis tegendi, quam ornandi causa sunt comparata, plagulae, penulae…19. Con todo, parece ser que las mujeres llevaron toga como los hombres en un principio, siendo muy pronto sustituida por la stola, quedando reservada la toga para las mujeres de mala fama, condenadas en un iudicium publicum o por adulterio, y para las prostitutas20. La stola, como prenda netamente femenina, era de mayor amplitud y longitud que la túnica, llegaba 17 18 19 20 La plebe y los esclavos llevaban solamente la túnica; vid. al respecto, Hor. Ep. 1. 7. 65: Volteium mane Philippus vilia vendentem tunicato scruta popello occupat et salvare iubet prior; Tac. Dial. 7: quos saepius vulgus quoque imperitum et tunicatus hic populus transeuntes nomine vocat et digito demonstrat? BERGER, A., Encyclopedic Dictionary of Roman Law, Filadelfia 1953, p. 718, s.v. stola: “A garment of an honorable, married woman”; ENACK, E. - WÄGNER, W., Roma, Barcelona 1960, p. 319: “Encima de la túnica llevaba la mujer la stola, el vestido exterior, que mostraba casi el mismo corte que la túnica y por debajo estaba adornada con un volante (instita). Para sujetar el vestido, las ricas se servían de un cinturón de metal precioso y adornado con perlas”, para luego continuar con una referencia a la palla, parecida a la toga de los hombres y que cubría el cuerpo por entero, y al tocado de calle, que consistía “a menudo en un largo velo, llamado flammeum, que se sujetaba en el pelo mediante agujas… El color de los vestidos, era, primitivamente, casi siempre el blanco natural. Posteriormente se llevaban también vestidos exteriores en tonalidades delicadas de rojo, amarillo y verde, como dan de ello testimonio las terracotas pintadas y las pinturas murales de Pompeya. Sólo la túnica siguió siendo blanca”. Ulpiano, D. 34, 2, 23, 2 (44 ad Sab.). BERGER, A., Encyclopedic Dictionary cit., p. 738, s.v. toga,: “… Originally women also wore a toga, but it was soon replaced by the stola, the toga being reserved for women of ill fame condemned in a criminal trial (iudicium publicum), or for adultery, and for prostitutes”. 292 María José Bravo Bosch hasta el suelo21 formando pliegues22 y se ceñía a la cintura con un cinturón (cíngulo) que quedaba oculto por el pliegue que caía sobre él al hacer su función aunque se podía también dejar a la vista. Además, la stola llevaba una franja púrpura en su orla inferior con un propósito ornamental, denominada instita. Si como parece la stola fue exclusiva de las matresfamilias23, nos podemos imaginar a Escribonia vestida de acuerdo con los cánones de la época, dejando clara su condición de matrona romana de alta condición cuando salía a la calle, totalmente cubierta, ya que como mujer honorable evitaría atraer las miradas. Incluso podría llevar la stola de púrpura reservada a las matronas que hubieran tenido tres hijos24, como era su caso. De la honestidad de las matresfamilias y la preocupación de guardar tal honorabilidad, habla por sí solo el hecho de ceñir la stola con el cinturón al que nos acabamos de referir ya que, en caso de que alguien rasgase la túnica femenina desde el cuello, impedía que el desgarrón bajase de la cintura25. Además, la obligación impuesta a las cortesanas de llevar el amiculum26 en vez de la stola, indica la intención clara de diferenciar a las meretrices de las honestas matronas romanas. A mayor abundamiento, en su devenir diario tendría que salir a menudo para realizar distintas actividades cotidianas, lo que nos permite ocuparnos de otro aspecto importante, como es el de la protección del pudor y el honor de las matresfamilias; algo fundamental por cuanto el honor de una familia se garantizaba con el comportamiento ejemplar de la matrona de la familia, algo que se debía proteger con esmero y rigor. La enorme importancia de las costumbres sociales, como valores permanentes de moralidad y de justicia, se aprecia en el sentir de los romanos, que ven en los mores uno de los pilares de la solidez de la comunidad romana. Es por ello que cualquier atentado contra las buenas costumbres va a ser duramente castigado, en orden a preservar los boni mores tan respetados. El decoro es considerado símbolo del 21 22 23 24 25 26 Hor. Sat. 1. 2. 99: ad talos demissa. Mart. Epig. 3. 93: rugosiorem cum geras stola frontem. Vid. sobre la vestimenta de las esclavas y las prostitutas, De LAPUERTA MONTOYA, D., Estudio sobre el Edictum de adtemptata pudicitia, Valencia 1999, pp. 125 ss. Propert. 4. 11. 61. Cfr. Ovid. Am. 1. 7. 47-48. Isid. Orig. 19. 26. 5, en donde explica: “La manteleta (amiculum) es el palio de lino de las meretrices”. Escribonia ¿Perfecta matrona romana? 293 honor de las matronas romanas, por lo que cualquier atentado contra el mismo es considerado un ultraje digno de ser castigado. De este modo, surge la intervención pretoria para evitar abusos y acoso contra las mujeres romanas, a través de un edicto especial27, de adtemptata pudicitia28. Aunque la fórmula no se nos ha transmitido, contamos con la reconstrucción realizada por Lenel29 para poder conocer el contenido del edicto: Iniuria…committitur… si quis matremfamilias aut praetextatum praetextamve adsectatus fuerit sive cuius pudicitia adtemptata ese dicetur30. Podemos suponer que este edicto existía ya de forma sustancial en el siglo I a.C.31 perteneciendo también a esta época las otras cláusulas consideradas unitariamente, por lo que todas las ofensas previstas en el edicto fueron llamadas genéricamente iniuria. La conducta punible reside en el hecho de apartar a un sirviente o acompañante de una materfamilias o en seguir a un joven importunándole, aunque a nosotros nos interese sobre todo el acoso realizado a la mujer. Además, podemos colegir que cortejar es atentar con dulces palabras a la honestidad del alguien, sin entender que 27 28 29 30 31 Situado entre el De convicio (191) y el Ne quid infamandi causa fiat, entra dentro de la categoría de los edictos especiales, y por lo tanto, al tratarse de un edictum speciale, fue introducido después del edictum generale de iniuriis, de datación desconocida, aunque nosotros consideramos acertada la fecha de la primera mitad del siglo II a.C. como la más probable con respecto a la reforma pretoria que introdujo el edicto de iniuriis. Vid. al respecto, BRAVO BOSCH, M.J., La injuria verbal colectiva, Madrid 2007, pp. 68 ss. Vid. sobre la evolución de la iniuria hasta llegar a la delimitación de este edicto especial BRAVO BOSCH, M.J., “Algunas consideraciones sobre el Edictum de adtemptata pudicitia”, Dereito 5.2 (1996) pp. 41 ss. LENEL, O., Das Edictum perpetuum3, Leipzig 1927 (reimp. 1957) p. 400. El jurista alemán, para poder llevar a cabo la reconstrucción de la cláusula pretoria toma como punto de partida un texto de Gayo, 3, 220: Iniuria…committitur…sive quis matremfamilias aut praetextatum adsectatus fuerit, et denique aliis pluribus modis, así como un pasaje de Ulpiano, recogido en D. 47.10.15.19, donde se contiene una referencia concreta a la existencia del edicto: Tenetur hoc Edicto non tantum qui comitem abduxit, verum etiam si quis eorum quem appellavisset, assectatusve est. SANTACRUZ TEIJEIRO, J. - D’ORS, A., “A propósito de los edictos especiales de iniuriis”, AHDE 49 (1979) p. 656: “En todo caso, podemos suponer que antes de mediados del siglo I a.C. ya se hallaban todas estas modalidades de la acción de injurias propuestas en el Edicto”. 294 María José Bravo Bosch esto sea un ultraje, sino un atentado contra las buenas costumbres, como se desprende de las palabras de Ulpiano: Appellare32 est blanda oratione alterius pudicitiam attentare, hoc enim non est convicium facere, sed adversus bonos mores attentare33. Appellare no se traduce en decir obscenidades utilizando un lenguaje soez. Consiste en utilizar palabras que sean contrarias al sentido común del pudor, y siempre y cuando no sean una broma34, ya que si no hay intención lesiva no se transgreden las normas de la sociedad que permiten el edicto especial. El propio Ulpiano nos dice lo que debemos entender por acompañante: Comitem accipere debemus eum, qui comitetur et sequatur, et, ut ait Labeo, sive liberum, sive servum, sive masculum, sive feminam. Et ita comitem Labeo definit, qui frequentandi cuiusque causa, ut sequeretur destinatus, in publico privatove abductus fuerit; inter comites utique et paedagogi erunt35. O sea, que se considera como acompañante al que acompaña, y sigue aclarando Labeón que no importa el status libertatis, es decir, ya sea libre o esclavo, ni el sexo, pudiendo ser varón o hembra el que acompañe a la víctima. Sigue después Labeón, definiendo al acompañante como el que acompaña a cualquiera, para terminar condenando el que sea retirado a la fuerza, en público o en privado. Labeón nos explica cómo se puede forzar a un acompañante al abandono de su misión en un fragmento de Ulpiano: Abduxisse videtur, ut Labeo ait, non qui abducere comitem coepit, sed qui perfecit, ut comes cum eo non esset36. 32 33 34 35 36 HEUMANN, H.G. - SECKEL, E., Handlexicon zu den Quellen des römischen Rechts, Jena 1926, s.v.appellare: “Locken unzüchtige Anträge machen”; RABER, F., “Frauentracht und iniuria durch appellare”, Studi Volterra 3 (1971) pp. 638 ss., en donde declara que appellare es dirigir a una persona palabras inmorales y de halago, en un claro atentado contra su castidad. Ulpiano, D. 47.10.15.20. Si se hizo por bromear, no se incurre en el ilícito del Edicto, como declara Ulpiano en D. 47. 10. 15. 23: Meminisse autem oportebit, non omnem, qui assectatus est, nec omnem, qui appellavit, hoc Edicto conveniri posse; neque enim si quis colludendi, si quis officii honeste faciendi gratia id facit, statim in Edictum incidit, sed qui contra bonos mores hoc facit. Ulpiano, D. 47.10.15.16. Ulpiano, D. 47.10.15.17. 295 Escribonia ¿Perfecta matrona romana? Es decir, que no se castiga solamente el hecho de retirar a la fuerza al acompañante de una matrona romana (o de un joven37), sino que también se considera punible el conseguir, utilizando cualquier método, que el acompañante no vaya con aquella persona. Suponemos que se encuentra aquí el supuesto de engaño al acompañante para que no cumpla con su labor. Con todo, si el agresor, por motivos de confusión, atenta al pudor de jóvenes o madres de familia romanas sin tener la intención de ofender, como sucede por ejemplo con quien corteja a doncellas que van vestidas de esclavas, el agresor tendría menos culpa, así como si las matronas vistiesen con traje de meretrices y no de matresfamilias: Si quis virgines appellasset, si tamen ancillari veste vestitas, minus peccare videtur, multo minus si meretricia veste feminae, non matrumfamiliarum vestitae fuissent; si igitur non matronali habitu femina fuerit, et quis eam appellavit, vel ei comitem abduxit, iniuriarum tenetur38. Podemos ver entonces como la forma de vestir era muy importante en orden a determinar la conducta punible del agresor, ya que el atacante no podría alegar desconocimiento o ignorancia del estatus de la persona que sufría la agresión si esta iba vestida de acuerdo con su rango. Así, si Escribonia quería ser reconocida como miembro ilustre de la gens a la que pertenecía, debía llevar la stola correspondiente y el acompañante que dejara clara su noble condición. II Por lo que se refiere a la unión de la ilustre Escribonia con Augusto, podemos decir que fue una alianza política39, ya que ella era tía de la mu- 37 38 39 Vid. con respecto a la vestimenta de los jóvenes, POLAY, E., Iniuria Types in Roman Law, Budapest 1986, p. 112, n. 31: “Otherwise, it is to be noted already here that it was a generally accepted custom in Rome that the free-born young man under 17 years of age (ingenuus) and the ingenua, not married, as yet, wore a purpure-edged toga (toga praetexta), he, therefore, being: praetextatus, indicating his rank”. Ulpiano, D. 47.10.15.15. EVERITT, A., Augusto. El primer Emperador, (trad. esp.), Barcelona 2008, p. 133: “Octaviano tenía que impedir de alguna forma que Sexto y Antonio formasen una alianza contra él. La intensidad de su ansiedad al respecto se puede apreciar en su siguiente paso. Dejó de lado a su mujer, Claudia, la hija de Fulvia, sin haberla tocado, 296 María José Bravo Bosch jer de Sexto Pompeyo, que dominaba los mares con su flota, y resultaba imprescindible para los planes del Augusto40, triunviro Rei publicae constituendae, a fin de que Sexto no se uniese a las legiones de Marco Antonio y por lo tanto un enlace útil para forjar una relación de confianza con el hijo de Pompeyo Magno. Por ese motivo contrajo matrimonio con Escribonia, como nos relata Apiano41, como símbolo externo de una nueva unión política42, que tendrá como colofón la paz de Brindisi, resultado de la boda realizada por Augusto con Escribonia. La paz de Brindisi fue un pacto negociado en la ciudad de Brundisium (la actual Brindisi) en el 40 a.C. entre los tres miembros del Segundo Triunvirato: Cayo Julio César Octaviano, Marco Antonio y Marco Emilio Lépido. El tratado se puede enmarcar en una situación de inestabilidad política, la cual sucedió a la muerte de Julio César el 15 de marzo de 44 a.C. Entre las personas que ambicionaban ocupar el lugar de César, pronto se distinguieron el hijo adoptivo de éste, Octaviano, y su lugarteniente, Marco Antonio, unidos al principio para combatir a Casio y Bruto. Para poder hacer frente a los asesinos de César, y para oficialmente poder restaurar el orden pú- 40 41 42 y envió a la madre de Sexto, Mucia, a Sicilia para que le transmitiese a su hijo un mensaje de su parte. Además, se casó con Escribonia, tía política de Sexto. Escribonía se había casado dos veces anteriormente y era bastante mayor que Octaviano; debía de tener treinta y pocos años. La nueva mujer de Octaviano no era su cónyuge por decisión personal, pero eso no lo frenó a la hora de consumar rápidamente la unión y dejar embarazada a Escribonia”. POTTER, F.H., “Political Alliance by Marriage”, The Classical Journal 29.9 (1934) p. 668: “In the year 40 B.C. Maecenas, who was Octavian’s friend and political guide, fearing that Sextus Pompey, whose power on the sea was a menace to Italy, would form an alliance with Antony, advised Octavian to take steps to win Pompey over to his side. Accordingly, Octavian married Scribonia, whose brother was young Pompey’s father in law”. App. Civ. 5.53. LEVICK, B., “Julians and Claudians”, Greece & Rome 22.1 (1975) p. 34: “Octavian had not married her for love. It was a recent match, dictated by politics. Octavian’s quarrel with Antony’s brother Lucius and his wife Fulvia, and the outbreak of the Perusine war, had caused him to move closer to Sextus Pompey in 40, and that was the year of the marriage. The divorce took place on the very day that the elder Julia was born in 38”; SIRAGO, V.A., “Livia Drusilla. Una nova condizione femminile”, Invigilata Lucernis 1 (1979) p. 3, n. 13: “II matrimonio era stato combinato, su suggerimento di Ottavio-Augusto, da Mecenate, che si presentò a chiedere la mano della donna a L. Scribonio Libone, fratello di lei: App. B. C. 5. 53. Escribonia ¿Perfecta matrona romana? 297 blico y devolver la estabilidad a la República, Octaviano, Marco Antonio y Lépido establecieron el Segundo Triunvirato en el 43 a.C. como pacto legal, al ser incluidas las cláusulas del convenio privado en la lex Titia43, por la que los triunviros adquirían los máximos poderes políticos y militares del Estado por un periodo de cinco años, renovable por un periodo idéntico como finalmente sucedió. El acuerdo que estableció el Segundo Triunvirato44, se demostró enseguida muy débil, tanto que entró en crisis el año después de la batalla de Filipos, en la cual triunfaron Marco Antonio y Octaviano sobre Bruto y Casio. Con esta victoria se remodelaron las competencias de los triunviros, quedando Lépido en la posición más débil a pesar de que no se rompió el triunvirato. Marco Antonio obtuvo la Galia y las provincias orientales, con la misión de reorganizarlas, mientras Octaviano decidió establecerse en el centro del poder, Roma, para administrar las zonas occidentales de la República y ganar influencia en el Senado con el claro objetivo de afianzar su poder político. Poco a poco la situación entre los triunviros, en clara lucha por el poder, se fue haciendo cada vez más tensa. La situación se precipitó con la Guerra de Perusia45 en 41 a.C., en la que la mujer de Antonio, Fulvia46, y 43 44 45 46 BERGER, A., Encyclopedic Dictionary of Roman Law, cit., p. 560, s.v. Lex Titia: “(43 B.C.) Introduced an extraordinary magistracy, a commission of three persons for the reorganization of the constitutional structure of the state, tresviri reipublicae constituendae causa (the first triumvirate was composed of Octavian, Antonius, and Lepidus). They were invested with full consular power for five years and with the right to appoint magistrates. The commission was apparently renewed by a statute of 37 B.C.”. MILLAR, F., “Triumvirate and Principate”, The Journal of Roman Studies 63 (1973) p. 50: “Nobody, then or since, could dispute that the Triumviral period was profoundly marked by violence, illegality and the arbitrary exercise of power”, en clara referencia al período de las proscripciones, en las que numerosos ciudadanos fueron considerados enemigos del Estado, siendo muertos, sin juicio previo, con la consiguiente confiscación de sus bienes. Una detallada explicación de la misma, con extensa bibliografía: TRILLA MILLÁS, E., “Aspectos menos conocidos del triunvirato”, Cuadernos de Filología clásica 14 (1978) p. 364 ss.; pudiendo destacar la afirmación contenida en p. 366: “Una de las causas principales de esta guerra de Perusía fue, sin duda, la cuestión agraria”. Vid. sobre la figura de Fulvia: BABCOCK, C.L., “The Early Career of Fulvia”, American Journal of Philology 86 (1965) pp. 1-32; VIRLOUVET, C., “Fulvia, la pasio- 298 María José Bravo Bosch su hermano, el cónsul Lucio Antonio, se erigieron como portavoces de los descontentos con la cuestión agraria y de los senadores que afirmaban la preeminencia del poder consular sobre el poder del Segundo Triunvirato. El conflicto acabó con la victoria de Octaviano, el cual envío al exilio a Fulvia y nombró gobernador de Hispania a Lucio, consiguiendo aumentar la tensión ya existente entre los dos triunviros. Antonio volvió a Italia y desembarcó en Brindisi, donde se reunió con Octaviano. Allí pactaron el acuerdo de Brindisi en el que se estipulaba el matrimonio entre Marco Antonio y la hermana de Octaviano47, Octavia48. La paz obtenida en Brindisi fue breve, y la guerra entre ellos estalló en el año 32 a.C. Con la derrota de Antonio y Cleopatra49, en la batalla naval de Actium50, en 31 a.C. y la muerte de ambos un año después, Octaviano se convirtió en el líder de una República romana agonizante, que él mismo transformará, como César Augusto, en el Imperio romano. Con todo, el nuevo matrimonio de Augusto perseguía otro objetivo. El hijo de un banquero, perteneciente a la modesta gens Octavia, y representante de una aristocracia revolucionaria, en cuanto adoptado por César, necesitaba obtener una alianza con la nobleza más tradicional, objetivo conseguido con su matrimonio con Escribonia, ya que pertenecía a la gens Scribonia, agrupación civil o sistema social de la Antigua Roma, en este caso de la nobleza más conservadora y de alto nivel51. La gens fue la orga- 47 48 49 50 51 naria”, Roma al femminile, Roma-Bari 1994, passim. Plut. Ant. 31; App. B.C. 5. 64. 66; Vel. Pat. 2. 68; Tac. Ann. 1. 10. Una monografía sobre Octavia y Cleopatra, que hace un análisis comparado de la documentación, sobre todo literaria, existente sobre las mismas: GARCÍA VIVAS, G., Octavia contra Cleopatra. El papel de la mujer en la propaganda política del Triunvirato (44-30 a.C.), Madrid 2013, passim. Vid. sobre ambos personajes, GOLDSWORTHY, A., Antonio y Cleopatra, (trad.) Madrid 2011, passim. GOLDSWORTHY, A., Grandes generales del ejército romano, (trad.), Barcelona 2005, p. 278: “Los triunviros se dividieron el control de las provincias pero, gradualmente, su alianza se fue quebrando. A Lépido le marginaron pacíficamente, pero la lucha entre Antonio y Octaviano se decidió con el recurso a la fuerza armada en la batalla naval de Actium, en el 31 a.C. Antonio huyó a Egipto, donde él y Cleopatra, —que había sido su amante durante una década y su esposa abiertamente un año— se suicidaron”. Prop. 4. 11. 31; SYME, R.D., The Roman Revolution, Oxford 1939, p. 368; LEON, E.F., Scribonia and her daughters, cit., p. 168: “If Octavian were seeking a woman who had Escribonia ¿Perfecta matrona romana? 299 nización social, que precedió en Roma la constitución del estado-ciudad. La gens podría definirse como un conjunto de familias que descendían o creían descender de un antepasado común vinculadas por un parentesco más o menos lejano, que tenían sus divinidades, sus costumbres y su territorio. La gens constituye una asociación política y económica; cada gens tenía su propia divinidad protectora, sus costumbres particulares, vigilando la gens para que estos mores sean respetados pudiendo excluir del grupo mediante las notae gentiliciae a quien contraviniere dichas normas. Todos los componentes de una misma gens tienen sepultura común. El interés económico es común a toda la gens, determinado por la permanencia en un mismo territorio que la gens cultiva en común. Cada gens tuvo un jefe que mandaba sobre los demás miembros, y que gobierna la familia tanto en el orden político-social como en el religioso. Aun así, el mismo día en que Escribonia da a luz a la única hija del futuro emperador, Julia, Octavio la repudia52, divorciándose de ella, en el 39 a.C., sólo un año después de la recordada paz de Brindisi. Aunque las fuentes, como Suetonio53, defiendan a Augusto criticando la conducta de Escribonia, mujer de perversas costumbres, “morum perversitatem”, como motivo principal del divorcio realizado —palabras seguramente pronunciadas debido a que el autor estaba imbuido de la leyenda negra que acompañó 52 53 not only connections prominent in contemporary politics but also an aristocratic republican background, Scribonia met the requirement”. DECKMAN, A.A., “Livia Augusta”, The Classical Weekly 19.3 (1925) pp. 21-22: “Augustus divorced his wife Scribonia on the very day that she bore him a daughter, Julia. Scribonia was considerably older than Augustus, and had been twice widowed. Augustus gave as his excuse for divorcing her that he could no longer put up with her shrewish temper”; WALICEK, J., “Strange showes Spenser’s Double Vision of Imperial and Papal vanities”, Studies in Philology 105.3 (2008) p. 315: “Despite a successful reign as a powerful and admirable emperor, he was beset by lifelong personal anguish resulting from his one-year marriage to Scribonia, whom he divorced on the day that their daughter Julia was born so that he might marry Livia. The scorned Scribonia —whose name is almost an anagram of scarabee— was the mother and grandmother of offspring whose behavior brought scandal and shame to Augustus and his family tree”. Suet. Aug. 62. 2. 300 María José Bravo Bosch a Julia, la hija de Escribonia—, la realidad es que el propio Dión Casio54 nos señala que Octavio Augusto ya estaba enamorado de Livia55, y por eso repudió el mismo día del parto a Escribonia, sin esperar ningún día más, al comprobar que el recién nacido era una niña. Las dos hijas de Escribonia pasarán a la posteridad de forma diferente: la noble Cornelia como la más virtuosa56; Julia como la más conocida de toda su generación57. Con todo, conviene recordar que el emperador contrajo matrimonio con Livia un año después58, por lo que no se ven motivos suficientes para dejar a Escribonia el propio día del parto si no es por el hecho fehaciente de que su descendiente fuese una mujer. Nosotros estamos de acuerdo con la tesis del repudio con motivo del nacimiento de una hembra, y no de un varón, algo que habría entusiasmado al futuro emperador como paterfamilias de su propia descendencia masculina; y no creemos que el carácter de 54 55 56 57 58 Dio. Cas. 48. 34. 3. Aur. Vict. Caes. Epit. 1. 23, en donde relata que Livia contaba tan sólo con dieciocho años de edad. CLARK, G., “Roman Women”, Greece & Rome 28.2 (1981) p. 210: “The most moving expression of the ideal is in the elegy for Cornelia written by Propertius (4.11), a poem sometimes (though without evidence) regarded as a recantation, since he portrayed his own love as a subverter of standards. His Cornelia claims that she has followed the tradition of her family, and her mother (who was Scribonia, Augustus’ divorced wife) must approve her. She is univira, chaste, and fertile. She is an example to her own children. Her children have survived her, and she has seen her brother consul. She does not say, though it was true, that she has seen her husband consul and censor: perhaps that was not part of her pride in what she was as a representative of her family. But she thinks, though she puts it tentatively, that he will grieve for her and care for their children. It had been a good life”. LEON, E.F., Scribonia and her daughters, cit., p. 175: “Cornelia chose to cling firmly to the republican ideal of the Roman matron, the devoted wife married but once, and mother. Julia seems to have been equally determined to pursue her own hedonistic life, with no regard for her obligations to her husband, her children, or the position of her father. Yet Scribonia under ‘the bludgeoning of chance’ must have developed a philosophy of her own, so that she was able to live to a dignified (gravis) and ripe old age”. BRACCESSI, L., Giulia, la figlia di Augusto, Bari 2012, p. 17: “Deluso, non pone tempo in mezzo e ripudia Scribonia appena viene informato che l’atteso erede maschio è una graziosa femminuccia. In matura età imperiale lo storico Dione non ne percepisce più il movente e giustifica il ripudio, contestuale al parto, con un’improvvisa infatuazione del neo-padre per Livia, non ricordando che egli sposa sì quest’ultima, ma solo nel successivo 38 a.C.”. 301 Escribonia ¿Perfecta matrona romana? Escribonia fuera el motivo principal del abandono de Augusto, desilusionado con su paternidad. III Por otro lado, no resulta fácil reconstruir la vida de Escribonia, porque como materfamilias que era, su cursus honorum no existía59, no tenía carrera pública que nos pueda informar de los pormenores de su vida aunque sí podemos trazar algunos datos sobre la misma. Como hemos podido ver, los matrimonios eran concertados por los padres, y el amor no entraba en los cálculos de nadie, por lo que Escribonia fue un peón en las alianzas sociales, económicas que se produjeron en la vida de Octavio Augusto para mantener su posición en la vida pública romana. Con todo, es innegable su papel como domina o señora de la casa dentro de su hogar, y como ahora no estamos ante una situación de absoluta sujeción y sometimiento al paterfamilias, su vida debió de ser muy cómoda y dentro de lo que cabe liberal en la vida cotidiana de la urbe. Después de la disolución de su matrimonio con Octavio Augusto, parece que Escribonia se retiró a vivir su propia vida. No tenemos noticias de un matrimonio posterior60, teniendo bajo su protección a los hijos habidos 59 60 Vid. sobre la escasa presencia de las mujeres en el Foro romano, núcleo de la vida políticay civil, BOATWRIGHT, M.T., “Women and Gender in the Forum Romanum”, Transactions of the American Philological Association 141.1 (2011) p. 108: “Literary, epigraphic, and archaeological sources for the Republic and first century of the Principate reveal that women’s appearance in the civic life of the Forum—even as depictions—was problematic. The occasional literary reports of women in the Republican and early imperial Forum repeatedly comment explicitly on a concomitant disruption of normal order. Moreover, through the first century c.e. very few representations of women are known from the Forum, and women are not associated with inscriptions, buildings, or renovations here. Thus the sources concur in eliminating women at least ideologically from the area, despite the fact that the Forum must have routinely seen priestesses, matronae, and less highly placed women such as attendants, shopkeepers, beggars, and streetwalkers”. Se han encontrado cuatro inscripciones referidas a ella como la mujer de Caesar, en CIL 6. 7467: Scriboniae Caesaris vestificis; CIL 26032: Ex domo Scriboniae Caesar… CIL 6. 31276, CIL 6. 26033: Libertorum et familiae Scribonia Caes. et Cornelli Marcell. f. eius. 302 María José Bravo Bosch de sus dos primeros matrimonios, pero quedándose sin la presencia diaria, sin embargo, de su hija Julia61; considerada por el futuro emperador como una pieza importante en sus alianzas políticas, por lo que la lleva a vivir bajo su techo mientras espera su propio futuro. Suetonio62, que nos refiere la historia de Escribonio Afrodisio, esclavo y discípulo de Orbilio, autor de un “De orthographia”, que fue comprado por Escribonia63 seguramente por un alto precio y luego manumitido, da cuenta de que a Escribonia le gustaba rodearse de gente erudita, con el refinamiento literario que ella misma poseía, y que luego transmitirá a su propia hija Julia, con la que no convivió en un primer momento, pero con la que el destino las unió, en el momento en el que Escribonia decide acompañar a su hija al exilio, en una muestra de amor y de confianza y sacrificio que seguramente las unió mucho más. IV Aunque no podemos precisar por la ausencia de fuentes que nos ayuden en tal tarea cuándo comenzó el acercamiento entre madre e hija, sí podemos aventurar sin miedo a equivocarnos que comenzaron a relacionarse mucho más cuando murió Marcelo, el primo de Julia con el que se casa a los 14 años, y cuando contrae matrimonio con Agripa, veinte años mayor que ella, y sobre todo, un homo novus64. Puede que en ese momento se produjese un acercamiento entre madre e hija, esta última deseosa de recuperar un ambiente familiar propio de la nobleza senatorial. De este 61 62 63 64 CLARK, G., Roman Women, cit., p. 205: “The father presumably decided who actually looked after the children of broken marriages. Scribonia, divorced by Octavian on the day of her daughter’s birth, did not rejoin her until her exile 37 years later”. Suet. Gram. 19 RUTLEDGE, S.H., Tiberius Philhellenism, cit., p. 464, n. 48: “Scribonia had as a freedman Scribonius Aphrodisius, a rival of Verrius Flaccus, the tutor of Augustus’grandsons Gaius and Lucius”. LEON, E.F., Scribonia and her daughters, cit., p. 171: “Marcus Vipsanius Agrippa, a man one year his junior, hence, twenty-three years older than Julia. Agrippa’s appearance was not such as to arouse romantic feelings in the youthful widow, but his renown as a general and the fact that he was chosen to succeed Augustus gave a certain glamour to the marriage”. Escribonia ¿Perfecta matrona romana? 303 modo, Julia se imbuirá del alto nivel intelectual del ambiente materno, tan diferente a la estricta y sofocante educación recibida en la casa paterna. Escribonia, mujer culta y refinada, que frecuentaba los círculos intelectuales de moda en la capital, introduce a su hija en los mismos, llegando por méritos propios a adquirir un protagonismo que le perjudicará hasta robarle la libertad con el exilio. Hay que destacar el hecho de que algunos vean en el acompañamiento de la madre un exilio oculto, en el sentido de ser obligada a acompañar a su hija por su actitud en la propia conjura antoniana que condena a Julia65. Pero la crítica que atribuye tal papel protagonista a Escribonia66, olvida que era la abuela de los herederos de Augusto, Gayo y Lucio Cesar67, hijos 65 66 67 Vid. al respecto, la teoría de BRACCESSI, L., Giulia, la figlia di Augusto, cit., pp. 153-154: “Di fatto, la sua parallela relegazione in insula sarebbe stata camuffata in un atto spontaneo di pietà verso la figlia. Tutto porta a questa conclusione, e sopratutto un’ulteriore considerazione da non sottovalutare. Augusto —como abbiamo visto— aveva condannato Giulia al più totale isolamento, facendosene in proprio garante e controllore. Se Scribonia non fosse stata a sua volta una confinata, e avesse goduto piena libertà di movimiento, per accompagnarsi con la figlia a Ventotene e quindi, a suo piacimento, per recarsi a Roma o in qualsiasi altro luogo, Giulia avrebbe mantenuto per tramite della madre i contatti con il mondo esterno…Ma poichè questa possibilità le era stata proibita in forma tassativa, appare evidente che la madre ‘volontariamente pietosa’ altro non era che una prigionera insieme alla figlia, condannata con lei a rimeditare i troppi errori commessi”, que no compartimos del todo al faltar fuentes acreditadas que nos ayuden a comprender el motivo del exilio de Escribonia junto a su hija. Decir que en realidad ambas fueron confinadas por sus propios errores es atribuir a Escribonia hechos y acciones no reconocidos por las fuentes de la época, y nos negamos a reconocer la biografía negativa de Escribonia en vez de pensar en una actitud maternal anteriormente no ejercida. LEVICK, B., Julians and Claudians, cit., p. 34: “In the last decade before Christ Scribonia saw the sons of the woman who had taken her place as Augustus’ wife threatening to take the place of her grandchildren C. and L. Caesar as the political heirs of Augustus. Was history to repeat itself, and the injustice to be perpetuated? Not if Scribonia could help it. Her daughter and other relatives and friends staged the election of C. Caesar to the consulship, forcing Tiberius into exile. In 2 they went too far in their attempt to replace him; but when Augustus discovered the ‘adulteries’ of his daughter Scribonia had an answer: she accompanied Julia into exile, attesting by her impeccable presence that Julia’s offence was not a sexual one. Meanwhile her aims had largely been achieved: the future of C. and L. Caesar was assured…”. CENERINI, F., La donna romana, cit., p. 97: “Nel 17 a.C. Augusto aveva scelto di potenziare la sua diretta discendenza di sangue, attraverso l’adozione in prima persona 304 María José Bravo Bosch naturales de Julia y Agripa, educados y adoptados por Augusto68 para tener su propia descendencia cognaticia rehabilitada por agnación, por lo que no se comprende qué mayores y mejores ventajas podría obtener más que por el simple hecho de ser la abuela de los futuros emperadores69. Dión Casio70 escribe que Escribonia siguió voluntariamente a su hija Julia al exilio71, lo que es igual a la muerte civil, lo peor que le podía suceder a un ciudadano romano, a la isla de Pandataria72. Será la primera vez que convivan madre e hija, en un contexto tremendamente hostil, y como nos transmite Patérculo73: “Julia fue exiliada a una isla, fuera de la vista de la patria y de sus padres”, lo que supone una contradicción con la presencia de Escribonia a su lado en tan duros momentos, recordando además que Escribonia superaba ya la edad de sesenta años, edad difícil para sobrevivir en las peores condiciones en una isla exenta de las comodidades de la urbe. A mayor abundamiento, la máquina publicitaria del régimen de Augusto pronto echó fango sobre la figura de Escribonia, llegando a proponer que de tal madre, tal hija, de tal palo, tal astilla; y de ahí la crítica de Suetonio74 cuando nos dice que Augusto “no podía soportar más su manera de molestarlo”. 68 69 70 71 72 73 74 di Caio e Lucio Cesari, figli naturali di Giulia e di Agrippa, il suo fedele braccio destro. Anche le emissioni monetali documentano questa scelta politica. I due príncipes iuventutis, però, moriranno in giovane età, nel 2 d.C. Lucio e nel 4 d.C. Caio. Rimasta vedova, nell’11 a.C. Giulia è costretta a sposare Tiberio che lei, però, considera inferiore al suo rango di principessa di sangue reale”. Suet. Aug. 64. 2. EVERITT, A., Augusto. El primer Emperador, cit., pp. 342-343: “No ha quedado ningún indicio para la posteridad sobre cómo reaccionaron Cayo y Lucio ante la deshonra de su madre. Habían sido criados en la casa de su abuelo, y tal vez no la habían visto mucho. De todas formas, aunque estuviesen ofendidos o apenados, sabían que no debían contrariar a un paterfamilias que esperaba que todo el mundo a su alrededor consintiese sus deseos con lealtad y sin hacer preguntas”. Dio. Casio, 55. 10. 14-15. EVERITT, A., Augusto. El primer Emperador, cit., p. 343: “A Julia se le prohibió beber vino y disfrutar de ningún tipo de lujo. Su anciana madre, Escribonia, se presentó voluntaria generosamente para irse con ella y acompañarla”. Donde estuvo durante cinco años, trasladándose los últimos diez años a Regium como se desprende de Suet. Aug. 66. 3; Tac. Ann. 1. 53. 1. Paterc. 2. 100. 5. Suet. Aug. 62. 2. Escribonia ¿Perfecta matrona romana? 305 El hecho cierto es que Escribonia, renunciando a todas las comodidades de una vida propia de una materfamilias de la época, ante los problemas de una hija con la que no convivió en su propio hogar, decidió aceptar una vida tremendamente austera, con una realidad diaria espartana en el entorno de una isla inhóspita y poco preparada para recibir a tan insignes visitantes aunque fuera por el castigo impuesto del exilio. Hay quién dice que Escribonia acompañó durante todos los años del exilio a su hija Julia75, pero las fuentes apuestan por la presencia materna durante la estancia en Pandataria, y no en el exilio peninsular. Escribonia vivió varios años más que su hija. En el año 16 d.C. cuando su sobrino-nieto Livio Druso conspiró contra Tiberio76, Escribonia parece ser que vivía en la mansión familiar en Roma77. Con un admirable equilibrio interior y filosofía de la vida, gravis femina78, advirtió al joven Marco Escribonio Druso Livio que no se suicidase sino que se enfrentase a su destino, siendo este episodio la última referencia escrita que tenemos sobre la figura de Escribonia. En este momento debía de tener más de ochenta y cinco años, y debía de estar cerca del fin de su vida. De haber vivido aún unos años más, Plinio79 la habría nombrado en su lista de mujeres de larga vida que habían llegado a los noventa y tres o más años de edad. 75 76 77 78 79 LEON, E.F., Scribonia and her daughters, cit., p. 173: “Julia’s exile lasted fifteen years, the first five on Pandateria, the last ten at Regium. Probably Scribonia remained with her all that time”. Tac. Ann. 2. 27. Sen. Ep. 70. 10. BRACCESSI, L., Giulia, la figlia di Augusto, cit., p. 156, en referencia a los últimos años de Escribonia: “Possiamo dire che la sua salute e la sua forte fibra non risentirono dell privazioni subite, se, sopravvissuta alla figlia, e prossima agli ottant’anni, la ritroviamo a Roma nel 16 d.C., che, gravis femina, impartisce ammonimenti sul valore della vita al nipote Marco Scribonio Druso Libone che si apprestava a morire. Lo riferisce Seneca, e la cosa ha quasi dell’incredibile”. Plin. N.H. 7. 158.